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Tiempo Familiar - Semana 5
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"Oídos Atentos A Lo Que Dios Habla"



 

Estudio
En cualquier relación es de suma importancia la comunicación. No podemos relacionarnos si no hablamos, pero también tenemos que reconocer que la comunicación incluye el saber escuchar a la persona con la que hablamos. En nuestra relación con Dios sucede igual. Allá en el Edén, cuando Dios creó a Adán y a Eva, la Biblia nos relata la comunión que había entre Dios y ellos, y cómo con la desobediencia esa comunión con Dios se rompió. En su perfecto plan de redención ya Dios tenía preparada la manera de re-establecer la comunión del hombre con Él, a través del sacrificio de Cristo en la cruz. De manera que aún hoy nosotros tenemos la oportunidad de vivir en comunión con nuestro Creador, pues al aceptar el sacrificio de Cristo por nuestros pecados, pasamos de muerte espiritual a vida y a ser hijos de Dios. Por Cristo tenemos acceso al Trono de Gracia, y la posibilidad de hablar con Dios y también escucharle. Muchos piensan, quizás por la religiosidad aprendida, que Dios es distante y está pendiente a nuestras fallas para castigarnos y desecharnos, cuando no es así. Dios nos ama con amor eterno y como se nos dice en Juan 3:16 “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

¿Qué nos sucede cuando no aprendemos a comunicarnos con Dios de la manera correcta para poder escucharle?

  • No podemos entender el gran amor de Dios hacia nosotros.
  • No creceremos espiritualmente pues no sabremos reconocer la voz del Espíritu Santo al tratar de guiarnos en nuestro caminar.
  • Fácilmente podemos ser confundidos por voces que vienen de nuestro ser o del enemigo.
  • Se nos hace muy difícil, sino imposible obedecerle
Aplicación
Si la comunicación efectiva con Dios es tan importante para nuestro crecimiento espiritual; ¿qué podemos hacer para aprender a tener comunión con Dios? Dios siempre ha hablado a los hombres, mas no lo escuchamos porque nuestro pecado nos lo impide. Dios habla una y otra vez, aunque la gente no lo reconozca. Habla en sueños, en visiones nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre las personas mientras están acostadas (Job 33:14-15). Dios nos habla a nuestro corazón por medio del Espíritu Santo, a través de Su Palabra, de la naturaleza, de las pruebas, por medio de otras personas. En fin, Dios busca siempre nuestra atención para que le escuchemos y le obedezcamos. Dios quiere además hablarnos a través de la oración, que nuestra oración no sea solo pedirle cosas a Él, sino más bien que le adoremos y le demos gracias por todo Su amor y Su misericordia para con nosotros, que le presentemos nuestras peticiones confiando en que Él es Soberano y nos dará lo mejor. Como Pablo dijo a los efesios: “y le pido a Dios, el glorioso Padre de nuestro Señor Jesucristo, que les dé sabiduría espiritual y percepción, para que crezcan en el conocimiento de Dios” (Efesios 1:17). Igual nosotros, pidámosle a Dios la sabiduría de lo Alto para poder crecer en el conocimiento de Dios.

¿Cómo podemos aprender a escuchar a Dios?

  • No dudar de que Dios nos escucha.
  • Tomar tiempo en nuestras oraciones tanto para adorar y hablarle a Dios, como para hacer silencio y escucharle.
  • Tener siempre presente la necesidad que tenemos de escuchar lo que Dios quiere decirnos, así que intencionalmente procuremos, aun entre nuestras obligaciones cotidianas, tener tiempo para adorar a Dios y reflexionar en Su Palabra.
  • Estudiar Su Palabra pues ella nos muestra el carácter de Dios.
  • Cultivar una relación íntima con Dios, reconociendo que esa debe ser la prioridad de cada uno de nosotros Sus hijos.
Conclusión
Hebreos 3:15 nos advierte que: “Cuando oigan hoy Su voz, no endurezcan el corazón”. Dios siempre nos escucha, pero no siempre su contestación será la que nos gustaría. Mas tenemos la seguridad de que los planes de Él para cada uno de sus hijos son mejores que lo mejor que nosotros pudiéramos imaginar (Jeremías 29:11). Recordemos que nuestra mente es limitada, más la de Dios es perfecta. “Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente. Ahora conocemos en parte, pero en su momento conoceremos como fuimos conocidos” (1 Corintios 13:12). Lo mejor que podemos hacer es escuchar y confiar plenamente en Dios y gozarnos en todo lo que Él haga para transformarnos a la imagen de Su Hijo, a como nos creó.  Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense! (Filipenses 4:4).

Escrito por: Linda Vélez

Lectura Bíblica
1 Pedro 3:12 NTV

“Los ojos del Señor están sobre los que hacen lo bueno, y sus oídos están abiertos a sus oraciones. Pero el Señor aparta su rostro de los que hacen lo malo”.

 Para discutir

  • ¿Piensa que Dios nos habla hoy día?
  • ¿Cómo cree que podría usted escuchar a Dios?
  • ¿Cree que es importante que estemos atentos a Dios para escucharle?

Orar por

  • Que podamos vivir atentos a lo que Dios quiere decirnos y no permitir que los afanes diarios nos desenfoquen de Dios.
  • Que seamos dóciles a Su Voz.
  • Que el Espíritu Santo nos dé humildad para poder someternos a la voluntad de Dios y no a la nuestra.
  • Que anhelemos diariamente el conocerle más y más.
 
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