Una Vida De Apariencias
Estudio El mundo en que vivimos está obsesionado con la apariencia. “Las apariencias” implican fingir o simular lo que no somos para obtener cierto estatus o valor ante los demás. El mundo nos entrena desde temprana edad para que nos enfoquemos en vernos bien y evitar mostrar nuestras faltas. Cosas como cirugías, moda y las marcas están relacionadas con la apariencia y con el valor que recibimos de ella. La Biblia nos dice en 2 Corintios 5:7: “Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos”. Este pasaje hace referencia a que los que hemos creído en Cristo vivimos por fe y no por apariencias en este mundo caído. Las personas buscan recibir de la apariencia valor y justificación. El plan original de Dios no era que viviéramos fingiendo algo que no somos y buscando valor e identidad en todo aquello que no es Jesús.
Te invito a imaginar que estás en búsqueda de conseguir trabajo, ya estás completando de llenar la solicitud de empleo. La información que usaste para llenar la solicitud debe ser cierta y correcta, de lo contrario, la verdad siempre se sabrá y habráinformación pertinente a ti. Es por eso por lo que cada forma de solicitud de empleo te hace firmar una casilla, al final de la solicitud, que tu aseguras que la información que proveíste es correcta y cierta según tu leal saber y entender. Contestar información falsa para aparentar otra situación y conseguir el empleo, no sirve de nada porque la verdad siempre la sabrán. Si esto es así en cuanto a asuntos humanos, cuánto más cuando se trata de Dios, El Creador de todo. La Biblia dice en Hebreos 4:13: “No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas”. Sabiendo esta verdad, deberíamos vivir nuestras vidas en rendición y temor a Dios, ya que no hay nada que podamos ocultar y aún más sabiendo que un día seremos juzgados por nuestras acciones tanto buenas como malas. Eclesiastés 12:14: “Dios nos juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho en secreto, sea bueno o sea malo”. No hay nada que esté oculto ante Dios.
¿Cuáles son las consecuencias de vivir una vida de apariencias?
- Estarás distante de Dios.
- Tendrás falta de paz.
- Vivirás una vida de engaño.
- Las relaciones con los demás serán superficiales y no genuinas.
- Vivirás una vida esclavizada y no en libertad.
- No habrá lugar para crecimiento espiritual.
Aplicación
El vivir de apariencias para conseguir la aprobación y afirmación de otros no es el plan original de Dios para nosotros. Esta es una lucha constante que tenemos todos mientras estamos en esta carne. Sin embargo, hay esperanza y la Biblia nos recuerda que tenemos razón para cobrar ánimo porque Cristo venció el pecado y nuestra identidad y valor provienen de Él.
2 Corintios 5:9: “Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarlo a él”. Esto nos da la paz que no hay nada que probar a nadie y podemos vivir nuestras vidas de manera genuina porque Dios, a quien tememos y buscamos agradar, conoce todo de nosotros y está 2 Corintios 5:9: “Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarlo a él”. Esto nos da la paz que no hay nada que probar a nadie y podemos vivir nuestras vidas de manera genuina porque Dios, a quien tememos y buscamos agradar, conoce todo de nosotros y está santificandonos. Así que la respuesta a una vida que se jacta de las apariencias es el andar por la fe como leímos en 2 Corintios 5:7: “Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos”. Vivimos nuestra vida confiando en la obra de Cristo en la Cruz. Eso quiere decir que, aunque estamos en este mundo y tenemos que pagar la renta, cuidar de nuestra salud, agradar a Dios en nuestra manera de vivir, hacer la tarea, criar a los hijos y cumplir con todas nuestras responsabilidades lo hacemos descansando en la realidad que todo procede de Dios.
5 maneras para vivir una vida genuina ante Dios:
- Leer diariamente la Palabra de Dios.
- Una vida de oración y gratitud.
- Ten una relación personal con Dios.
- Sé honesto con Dios y con los demás.
- Ten presente que tu identidad la determina Cristo y no el mundo.
Conclusión Vivir una vida de apariencias es vivir en esclavitud. No hay libertad en vivir una vida que no es genuina y en ocultar a Dios lo que Él ya conoce. La vida genuina comienza cuando dejamos de buscar aprobación y valor en los demás, y comenzamos a buscar agradar a Dios sobre todas las cosas. Recordemos que Dios murió por nuestros pecados y para darnos la libertad del dominio del pecado. En Cristo encontramos verdadera paz, plenitud, sentido de vida y verdadera libertad. Juan 8:36: “Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres”.
Escrito por: Ruth Urbina
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