El Cordero De Dios
Estudio “Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! A él me refería cuando yo decía: “Después de mí, vendrá un hombre que es superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”. No lo reconocí como el Mesías, aunque estuve bautizando con agua para que él fuera revelado a Israel».
En el Antiguo Testamento o como muchos lo conocen el Antiguo Pacto el cordero era un animal utilizado para la expiación de pecados, ya que simboliza pureza e inocencia. Obviamente habían unos requerimientos para que fuera un sacrificio perfecto; el animal tenía que tener cierta edad, no podía tener manchas y al degollarlos tenía que ser donde se les había indicado. A esto se le conoce como la expiación de pecados.
Es impresionante ver cómo todo en el Antiguo Testamento señalaba a Jesús. Todo aquello que se escribió es tipo del Cristo que vendría a dar libertad, perdón de pecados y sanidad de enfermedades. Ver cómo un libro que tiene aproximadamente cuarenta escritores a lo largo de 1500 años, sin ningún modo o medio de contacto o comunicación para poder todos y cada uno de ellos estar en la misma línea de escritura y de mensaje; que todos lleven el mismo mensaje que vendría Aquel que traerá libertad a los esclavizados, sanidad a los enfermos, paz al oprimido y que solo Él sería capaz de ser el camino hacia el Padre, en fin el Cordero inmolado de Dios.
1 Juan 3: 5-6 dice: “y ustedes saben que Jesús vino para quitar nuestros pecados, y en él no hay pecado. Todo el que siga viviendo en él no pecará; pero todo el que sigue pecando no lo conoce ni entiende quién es él”.
Es de vital importancia mencionar que el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo fue final y firme, porque fue uno perfecto. Él cumplió con todas las leyes terrenales y celestiales. El Antiguo Testamento señala lo que Él sería para nosotros, el Único que nos podría limpiar de todo pecado como Isaías lo profetizó en Isaías 53: 3-5 “Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaban. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios, ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados”.
Un verso que expresa todo el dolor, toda la humillación, todo el escarnio que harían con Él; que siendo inocente no le importó dar Su vida por otros aun cuando son, eran y serán pecadores hasta el punto de no querer reconocer su propia maldad. De no querer reconocer que nuestras decisiones nos alejan muchas veces de Él por seguir nuestros deseos e impulsos sin alinearlos con el propósito con el que Dios nos creó; que es uno perfecto, es tener una relación íntima con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Si tan solo pudiéramos reconocer que el Cordero, sin nosotros, sigue siendo el Cordero de Dios; pero nosotros sin Él, no somos nada carecemos de identidad y nos encaminamos a ser quienes nos auto destruimos por andar lejos de el Autor y Consumador de nuestra victoria.
¿Qué podemos hacer para conocer al Cordero de Dios?
- Leer la Biblia que nos lo presenta tal y como es.
- Leer la Biblia para conocer el propósito que Dios ha establecido en nuestras vidas.
- Permitir al Espíritu Santo dirigir y corregir nuestras vidas.
- Buscar la voluntad de Dios.
- Seguir los pasos que el Cordero de Dios marcó en la tierra.
- Trabajar con morir a nuestra voluntad y vivir en la del Padre.
- Ser honestos con nosotros mismos para no caer en la actitud y estilo de vidaSer incorrecto, y llevar una vida de oración.
- Conocer el Amor del Padre, para poder vivir a través de Él y de su corrección.
Aplicación Apocalipsis 17:14 dice: “Irán juntos a la guerra contra el Cordero, pero el Cordero los derrotará porque él es el Señor de todos los señores y el Rey de todos los reyes. Y los que él ha llamado y elegido y le son fieles, estarán con él”. Tenemos tantas promesas de que el mantenernos fieles y firmes nos dará la victoria al final. De nuevo, es entender que Él vino a darnos el camino a la victoria, que con su vida terrenal nos enseñaría cómo sujetarnos a la voluntad del Padre, nos llevaría a cumplir con algo mayor que nosotros mismos, algo que sería para impactar más allá de lo que podemos entender.
Pero este verso nos dice que tenemos que aceptar el llamado al ser elegidos por Él, y que tenemos que mantenernos fieles hasta el fin. Esto no significa que será fácil, tampoco significa que no tendremos que luchar contra nosotros mismos, porque tenemos la percepción que tenemos mejores ideas y planes que los que Dios tiene para con nosotros. Solo nos toca resistir, persistir y aguantar un poco más, solo un poco más para recibir la recompensa. Pero tenemos que mantenernos en la batalla sin dudar. Pablo nos dice en 1 Corintios 15:58: “Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil”.
No es en vano nuestra devoción y entrega, Él la está viendo. Él ve lo que nuestros corazones están dispuestos a hacer para mover el evangelio más a conocer.
¿Qué necesitas para vivir en el plan de Dios?Leer la Palabra de Dios.
- Orar en todo momento.
- Ayunar
- Pedirle a Dios que traiga a tu memoria todo lo que Él ha hecho para cuidar de ti y de su propósito en ti.
- Que te dirija en la dirección de depender más en el Espíritu Santo.
- Entender que somos reflejo de Jesús para otros, en todo lo que vivimos.
Conclusión 2 Pedro 3:14-18 dice: “Por lo cual, queridos amigos, mientras esperan que estas cosas ocurran, hagan todo lo posible para que se vea que ustedes llevan una vida pacífica que es pura e intachable a los ojos de Dios. Y recuerden que la paciencia de nuestro Señor da tiempo para que la gente sea salva. Esto es lo que nuestro amado hermano Pablo también les escribió con la sabiduría que Dios le dio, al tratar estos temas en todas sus cartas. Algunos de sus comentarios son difíciles de entender, y los que son ignorantes e inestables han tergiversado sus cartas para que signifiquen algo muy diferente, así como lo hacen con otras partes de la Escritura. Esto resultará en su propia destrucción”.
Desde Jesús hasta cada uno de los apóstoles que escribieron la Biblia nos insta y nos alerta de que la batalla sería fuerte, pero que si nos mantenemos en oración y lectura de la Palabra; que si mantenemos una relación estrecha con el Padre tendremos la victoria que el Cordero de Dios tiene reservada para los que seamos fiel, para los que entiendan que es en Él, por Él y para Él.
Escrito por: Tatiana Muñiz
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