Jesús Es El Cordero
Estudio La Biblia se refiere a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Sin embargo, Cristo no vino con la misión de quitar los pecados del pueblo de Israel solamente, sino con una misión global. Juan introduce a Jesús como el Cordero de Dios en Juan 1:29 y dice “que Jesús es superior a él y que existía mucho antes que él”. Esto señala que, aunque Jesús nació después de Juan en el tiempo humano, existía desde la eternidad, probando que Jesús no es solo un hombre, sino Dios eterno. Juan 1:30 dice: “A él me refería cuando yo decía: “Después de mí, vendrá un hombre que es superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”.
En la cultura hebrea el sacrificio de corderos jugaba un papel importante en la religión judía. Para entender esto miremos Éxodo 12:21: “Luego Moisés mandó llamar a todos los ancianos de Israel y les dijo: “Vayan y seleccionen un cordero o un cabrito por cada una de sus familias y maten el animal para la pascua”. A través de la Biblia vemos muchos pasajes que hablan acerca del sacrificio de un cordero, específicamente en el Antiguo Testamento podemos apreciar estas leyes y mandatos de Dios hacia el pueblo de Israel para el perdón de pecados, ya que Jesús aún no había venido. Cristo es conocido a través de la Biblia por muchos nombres y formas y uno de ellos bien importante es “ofrenda por el pecado”. Romanos 8:3 dice: “La ley de Moisés no podía salvarnos, porque nuestra naturaleza pecaminosa es débil. Así que Dios hizo lo que la ley no podía hacer. Él envió a su propio Hijo en un cuerpo como el que nosotros los pecadores tenemos; y en ese cuerpo, mediante la entrega de su Hijo como sacrificio por nuestros pecados, Dios declaró el fin del dominio que el pecado tenía sobre nosotros”.
Para el perdón de pecados era necesario que hubiera derramamiento de sangre ya que un Dios justo que ama la justicia no puede dejar un delito, injusticia o falta sin castigo ya que eso iría en contra de sus propios principios y decretos. Hebreos 9:22: “De hecho, según la ley de Moisés, casi todo se purificaba con sangre porque sin derramamiento de sangre no hay perdón”. En las leyes terrenales vemos que si alguien es culpable de una ofensa tiene que pagar por sus acciones. La justicia humana que es imperfecta nos enseña que cada acción tiene una consecuencia, cuanto más la justicia de Dios que es perfecta irá en contra de sus propias leyes. Por ende, antes del sacrificio de Cristo, era necesario los sacrificios de animales para el perdón de pecados. Hebreos 9:28 dice: “así también Cristo fue ofrecido una sola vez y para siempre, a fin de quitar los pecados de muchas personas. Cristo vendrá otra vez, no para ocuparse de nuestros pecados, sino para traer salvación a todos los que esperan con anhelo su venida”. Damos gracias a Dios por Cristo Jesús quien tomó nuestro lugar y pagó por nuestros pecados en la cruz; y la vida perfecta y sin pecado que Cristo vivió fue depositada sobre nosotros al creer en su sacrificio y que Él resucitó de entre los muertos. Proverbios 11:21 dice: “Los malvados seguramente recibirán castigo, pero los hijos de los justos serán liberados”.
¿Cómo creer que Jesús es el Cordero de Dios cambia tu forma de vivir y fortalece tu fe?
- Vives en libertad y no esclavizado por el temor ni la condenación.
- Te fortalece y anima a luchar contra el pecado.
- Vives confiado en que Dios cuidará de ti en todo aspecto de tu vida.
- Amas y perdonas con facilidad, porque sabes que por medio del sacrificio de Jesús en la cruz Dios perdonó tus pecados.
Aplicación La pascua es introducida en Éxodo 12 donde Dios prometió redimir al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto por medio de Moisés. El gobernador de Egipto, mejor conocido como Faraón, se rehusó a dejar en libertad al pueblo de Israel y cada vez más endurecía su corazón contra Dios. Ante este acto Dios envió plagas sobre la tierra de Egipto y la décima y peor plaga era la muerte de los primogénitos.
Vemos en Éxodo 12 que Dios ordena al pueblo de Israel a sacrificar un cordero sin mancha y untar la sangre del cordero sacrificado en la parte superior del marco de la puerta de la casa. (Éxodo 12:7) Cuando el Señor pasara para herir de muerte a todo primer hijo varón y primera cría macho de los animales de la tierra de Egipto, el Señor pasaría de largo las casas que tengan sobre los marcos de la puerta la sangre del cordero, y la plaga de muerte no los tocaría a estos. La sangre del cordero salvó a los israelitas esa noche y sus primogénitos quedaron vivos. Este terrible juicio cambió el corazón del faraón quien decidió dejar libres a los esclavos israelitas. Dios mandó a que el día de la pascua se celebrara para recordar cómo el Señor los liberó de la muerte. Éxodo 12:14: “Este será un día para recordar. Cada año, de generación en generación, deberán celebrarlo como un festival especial al Señor. Esta es una ley para siempre”.
Entonces, ¿cómo aplica todo lo aprendido a nosotros? El entender lo que el Cordero de Dios representa es vital en nuestra vida cristiana. El cristianismo gira en torno a la persona de Jesús y su obra en la cruz. Éxodo 12 nos muestra la liberación del pueblo de Dios de la muerte y la esclavitud, Juan nos anuncia a Jesús como el Cordero de Dios cuyo anuncio se cumple en la cruz en Juan 1:29; y en Apocalipsis, Jesús aparece como un Cordero glorioso, resucitado, vencedor y adorado por gente de todo pueblo y nación. Apocalipsis 5:9 dice: “Y cantaban un nuevo canto con las siguientes palabras: “Tú eres digno de tomar el rollo y de romper los sellos y abrirlo. Pues tú fuiste sacrificado y tu sangre pagó el rescate para Dios de gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación”. Al aplicar la Sangre de Jesús a nuestras vidas por medio de la fe, confiamos que Cristo nos rescató de la esclavitud del pecado y el dominio de las tinieblas, salvando nuestras almas de la muerte eterna. Solo la Sangre del Cordero de Dios nos exime de la muerte eterna.
6 Maneras para vivir una vida en gratitud, sin culpa por el pecado, y confiando en el sacrificio del Cordero de Dios:
- Leyendo y meditando en la Palabra de Dios.
- Orando a Dios diariamente y agradeciéndole por todo.
- Recordando el sacrificio de Jesús en la cruz.
- No justificando el pecado ni exponiéndose a tentaciones, sino rendir esas áreas al Señor Jesús.
- Pidiéndole al Señor Jesús que te ayude a arrepentirte de corazón y con sinceridad.
- Sirviendo a la iglesia, a tu comunidad y a tu familia.
Conclusión Dios se hizo hombre y dejó Su trono para habitar entre Su pueblo. Su misión era entregarse en la cruz y morir por los pecados de la humanidad, salvando a todos los que confían en Él de la muerte eterna y el dominio del pecado. Jesús llevó sobre Él nuestra culpa y transgresión y derrotó a la muerte. Así el pecado perdió su dominio en nuestras vidas.
El cordero de Dios representa el carácter de Dios como manso, humilde, inocente, bondadoso y lleno de paz. Con este mismo carácter fue que Dios venció las tinieblas y el pecado en la cruz y salvó a todo aquel cuya esperanza está en Cristo Jesús. Esto nos reta a vencer el mal con el carácter que Jesús venció, y a vivir en la libertad que Cristo nos ha dado por medio de Su sangre. Efesios 1:7: “Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados”.
Escrito por: Ruth Urbina
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