"Alabando En Medio De Angustiadores"
Estudio Es importante entender lo que significa la alabanza ya que muchos no conocen la importancia que tiene. Mediante la alabanza estamos reconociendo y exaltando cualidades de una persona o cosa expresándonos ya sea con palabras, poemas o canciones. Una de las maneras en que alabamos a Dios es llevando una vida que Le agrade y Le honre, en obediencia a Él. Cuando alabamos a Dios estamos demostrando nuestra gratitud por ser quien es, por su sacrificio, por su Espíritu en nosotros y por su amor hacia nosotros sin merecerlo. De hecho, fuimos creados para que nuestra vida y actitudes den alabanzas a nuestro Creador. Una vida sin alabanza será una que no ha entendido el propósito para el cual fuimos creados. De un corazón agradecido siempre saldrá una alabanza. Algunas personas cuando pasan por pruebas les es difícil alabar, pero es en esos momentos que debemos alabarlo con todo nuestro ser, nuestras fuerzas y nuestro corazón y veremos un cielo abierto a nuestro favor. La alabanza provoca que el Reino de Dios se establezca en nosotros y veamos lo sobrenatural.
Cuando no alabamos en medio de nuestras angustias:
- No veremos a Dios obrar en nuestra vida.
- Nos sentiremos tristes y enojados porque Dios no obra como deseamos.
- No reconoceremos las maravillas del Señor, su amor o su fidelidad para con nosotros.
- Viviremos una vida sin gozo y alegría porque no estamos bendiciendo a quien produce eso en nosotros.
Aplicación Como padres debemos enseñar y ser ejemplo a nuestros hijos a alabar a Dios en todo momento, no sólo por lo bueno o por lo que nos pueda dar sino también en medio de nuestras tribulaciones o angustias. El Salmo 150 nos invita a alabar a Dios por todo, en todo y con todo nuestro ser.
Cuando alabamos a Dios en medio de nuestros angustiadores:
- Sentiremos el poder de Dios obrar a favor de nosotros.
- Disfrutaremos de las maravillas creadas para sus hijos.
- Estaremos obedeciendo el propósito por el cual Dios nos creó.
- Estaremos reconociendo que Dios es merecedor; que le elogiamos y exaltamos porque Él es digno de recibir toda la gloria y alabanza.
Conclusión Nuestra alabanza debe fluir y salir de un corazón agradecido. La alabanza debe estar en nuestra boca continuamente. Las situaciones difíciles que enfrentemos en nuestro caminar no pueden ser un obstáculo para que no salga de nuestros labios una alabanza al Todopoderoso. Aun en medio de nuestros angustiadores, perseguidores o problemas debemos entender que la alabanza no está sujeta a nuestras situaciones. Como Moisés y el pueblo de Israel (Éxodo 15:1-4) que entonaron alabanzas por Dios haberles dado la victoria ante el Faraón y los egipcios, así debemos ser nosotros como familia, siempre reconocer que del Señor viene nuestra victoria, nuestra fuerza, nuestro auxilio, nuestra protección y debemos rendir alabanzas a Él. Alabemos a Dios porque Él es bueno! Alabemos a Dios por ser nuestro Refugio! Alabemos a Dios por ser nuestro Abrigo! Alabemos a Dios por ser nuestro Padre! Alabemos a Dios por ser nuestro Guardador! Alabemos a Dios porque sus misericordias son nuevas cada día! Alabemos a Dios por su fidelidad! Alabemos a Dios por ser nuestra Paz! Alabemos a Dios por ser nuestro Salvador! Alabemos a Dios porque estamos vivos! Alabemos a Dios porque tenemos salud! Alabemos a Dios por su sacrificio en la cruz! Alabemos a Dios por su creación! Que todo lo que respire alabe a Jehová! Cambia de actitud y reconoce a Dios por quien es. Alábalo en medio de tus pruebas y verás que Él cambiará tu lamento en baile.
Escrito por: Ninette Marrero
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