Nuestra Victoria Sobre Las Batallas Internas
Estudio La victoria sobre las batallas internas no significa la ausencia de problemas, sino la paz y la fortaleza que requerimos para enfrentarlas. Muchas veces en nuestras vidas hemos tenido que enfrentarnos a nuestra propia carne a causa de pensamientos, deseos, anhelos, expresiones, y mucho más. Si nos damos cuenta, todos estos problemas surgen de nuestro interior, los cuales son influenciados por el exterior. La mayoría de las veces, somos segados por nuestra carne y llevados a cometer pecado. Nuestros pensamientos influyen en nuestras decisiones, no importando la acción siempre va a ver una consecuencia, ya sea buena o mala.
La victoria en las batallas internas no se obtiene por nuestra propia cuenta. La Biblia en Filipenses 4:13 nos dice: “Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas”, nos enseña que las fuerzas y la gracia de Dios nos permite vencer toda batalla que enfrentemos. No solo somos capaces de obtener la ayuda de Dios sino también su consuelo. Cada una de las batallas en nuestras vidas, ya fueron posicionadas con propósito, en el momento correcto, con las personas correctas, y en el lugar correcto. Aunque parezca difícil de entender, Dios ya vio cuándo, cómo, y porqué pasamos por nuestras situaciones, pues quiénes somos nosotros para parar el propósito que Dios quiere hacer en nuestras vidas. Isaías 46:10 nos recuerda: “Solo yo puedo predecir el futuro antes que suceda. Todos mis planes se cumplirán porque yo hago todo lo que deseo.” Si Dios tiene un plan, se cumplirá no importando lo que pase, pues Él ya lo dijo, y así se hará.
La victoria no es solo una cuestión de resistencia, sino de rendición. Cuando nos rendimos a Dios y buscamos Su dirección, Él nos da la paz que necesitamos para vencer el miedo y la ansiedad. Entendiendo que Dios es el único que puede proveer paz, amor, y esperanza a nuestros corazones vacíos, es así como somos capaces de vencer nuestras batallas.
Las batallas internas pueden ser provocadas por diferentes situaciones o conductas. Algunas de estas pueden ser:
- Ansiedad
- Egoísmo
- Deseos de la carne
- Uso de palabras obscenas
- Falta de conocimiento en la Palabra
- Problemas de identidad
- Miedo al rechazo
Hay muchas más razones por las cuales somos atacados y empujados a tener una batalla interna, pero aun así, como cristianos tenemos una gran ventaja al tener nuestro manual de vida, la Biblia. Como anteriormente se le había mencionado en otros discipulados, la Biblia es el manual de reglas que Dios nos otorgó para que sigamos. En esta podemos encontrar todos los recursos que necesitamos para apoyar nuestras situaciones e incluso identificarnos a veces con ciertas personas de la Biblia. En la Biblia, junto con la oración, encontramos las fuerzas para seguir adelante. A pesar de esto, muchas veces sentimos que no es suficiente y no sabemos cómo actuar en nuestras batallas. Para lograr una victoria interna en Dios, deberemos tener acciones concretas que nos ayuden a obtener esa victoria.
Considere las siguientes 5 acciones.
- Primero, es rendir nuestra vida a Dios. Reconocer que no podemos luchar nuestras batallas por nuestra cuenta y entregarle nuestra vida a Dios, confiando en que Él tiene el control total.
- Segundo, confiar en Su poder y promesas. Tener fe en que Dios tiene el poder para darnos la victoria y que Él cumple todo lo que ha prometido en Su Palabra.
- Tercero, luchar con la Palabra y la oración. Usar las Escrituras para fortalecer nuestra mente y orar constantemente para recibir dirección y paz en nuestras luchas internas.
- Cuarto, renovar nuestra mente y vivir en el Espíritu. Cambiar nuestra forma de pensar según la verdad de Dios y depender del Espíritu Santo para resistir las tentaciones y tener victoria sobre el pecado.
- Quinto y último, permanecer en la comunidad cristiana. Buscar apoyo en otras personas creyentes, es saber que no estás solo en tu situación, así podemos ser fortalecidos y unificados como comunidad.
¿Qué pasa si NO aplicamos estas acciones a nuestras vidas?
- Obtener nuestra victoria será mucho más difícil.
- Encontrar paz y confianza se complicará.
- Nuestras batallas pueden llegar a destruir nuestra identidad.
- Habrá una desconexión con Dios.
- No encontraremos el ánimo para seguir luchando.
Aplicación Algunas luchas en la vida nos ayudan a reconocer nuestra necesidad de Dios. En momentos de dificultad, podemos encontrar consuelo y fuerzas en Su presencia. La Biblia dice en Santiago 1: 2-4 “Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.” Veamos las batallas como una oportunidad de crecer y de madurar en fe y perseverancia, también entendiendo que nunca podremos lograr algo sin nuestro Padre celestial.
¿Qué sucede si entendemos nuestras batallas y crecemos con ellas?
- Maduramos espiritualmente.
- Obtendremos sabiduría para lidiar con más batallas.
- Encontraremos paz interna.
- Creceremos junto con otros.
- Seremos capaces de ayudar a otros en la misma situación.
- Obtendremos “Nuestra Victoria Sobre Las Batallas Interiores.”
Conclusión
Siempre habrá espacio para crecer en nuestras batallas interiores. Tal vez no entendamos en el momento el por qué, pero es como un rompecabezas incompleto, al principio las piezas no encajan donde tu piensas que van, a medida que sigues buscando y pasas el tiempo entendiendo su forma y propósito, empiezas a ver cómo todo se va armando para al final convertirse en algo mucho más interesante. No dejes que las batallas te desanimen, entrégalas a Dios, trabaja en ellas, y declara que en Dios tienes tu victoria asegurada.
Escrito por: Angeliz López
|