Slideshow image

 

Tiempo Familiar - Semana 9
 
View this email in your browser

Del Clamor A La Alabanza

 

Estudio
Clamar es pedir con desesperación en el corazón, con angustia y aflicción por la petición. Alabanza es expresar un juicio favorable mediante la atribución de perfecciones, elaborar afirmaciones positivas. Cuando alabamos a Dios, es decir, reconocemos, quién es Él, lo que ha hecho en mi vida y aún lo que creo que puede hacer, entonces abrimos un acceso a la victoria.

Cuando clamamos a Dios estamos admitiendo que nuestra voluntad, capacidad y fuerzas han llegado a su fin, que es tiempo de poner toda nuestra confianza en Dios, es tiempo de abandonar el control, de soltar la carga y entregársela a Cristo. Creemos que el clamor está reservado para situaciones extremas, para cuando ya hemos agotado otros recursos, esto no debería ser así. El clamor sale de un corazón afectado por la intensidad del dolor pero no tiene que ser el último recurso sino el primero. Clamar no implica necesariamente gritar, el verdadero clamor es una rendición y dependencia total de corazón delante de Dios, a través del clamor el Señor siempre quiere darnos la victoria, sea que nos dé lo que pedimos en el momento o no. “Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos”. Salmos 18:6. 

Aplicación
A lo largo de las Escrituras se nos enseñan historias en donde los creyentes han clamado a Dios en tiempos de angustia y el Señor responde a Su pueblo.

Algunos ejemplos de personas que clamaron y el Señor los escuchó y los libró son:
  • Elías clamó y Dios revivió a un niño muerto. (1 Reyes 17: 20-22)
  • Josafat clamó y Dios le dio la victoria. (2 Crónicas 18: 31)
  • Ezequías clamó y Dios le dio la victoria.
  • Los discípulos de Jesús clamaron a Él en medio de una tormenta y Jesús calmó al mar. (Lucas 8: 23-24)
  • El ciego Bartimeo clamó a Jesús. (Marcos 10: 46-52)
Características del clamor:
  • Humildad - El orgullo se contrapone al verdadero clamor porque hace difícil admitir que no podemos resolver un problema o superar un obstáculo. Siempre será cierto que necesitamos la ayuda de Dios.
  • Rendición Incondicional - Cuando una situación se vuelve tan desesperada que solo Dios puede librarte, clamar representa una rendición total e incondicional, es decir, una confianza.
  • Desesperación - Clamar significa que has llegado al fin de ti mismo y estás poniendo toda tu esperanza en Dios.
  • Fe en el poder y recursos de Dios - Tu clamor a Dios reconoce su capacidad de hacer lo que nadie más puede hacer.
Conclusión
Clamar en oración no es una forma de torcerle el brazo a Dios, ni es un método para obtener mejores resultados que la oración “normal”. Clamar sí implica una oración, de todo corazón. Clamar sí es una oración intensa pero no necesariamente ruidosa. Podemos ir delante de Dios confiadamente con un clamor desde nuestro corazón, en medio de arrepentimiento, súplica pero sobre todo con una fe absoluta, con la certeza de que Dios obrará a mi favor y me dará la victoria.

Cuando alabamos a Dios en medio de nuestras crisis, en tiempos difíciles obtenemos nueva esperanza al recordar que Dios tiene el control y está obrando para mi bien y el de todos los implicados en la situación. Seamos rápidos en clamar a nuestro Padre, con humildad y fe, sabiendo que Él nos escucha. Salmos 145:19.
 
Escrito por:  Saidette Martínez

Lectura Bíblica 
2 Samuel 22:7 NTV

“Pero en mi angustia, clamé al SEÑOR; sí, clamé a Dios por ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos”.

Para Discutir

  • ¿Es necesario esperar al último momento para echar mano del clamor?
  • ¿He clamado con el corazón verdaderamente confiado?
  • ¿Me he rendido por completo a Dios cuando clamo?
Orar Por
  • Corazones humildes delante de Dios.
  • Rendición total en medio de cada situación.
  • Un mayor discernimiento de quién es Dios.
  • Paz en medio de las pruebas.
  • Que nuestra fe sea tal que podamos tener vidas de alabanza aún mientras atravesamos tribulaciones.
 
 
 

Lectura Bíblica
Salmo 130: 1-2 NTV

“Desde lo profundo de mi desesperación, oh SEÑOR, clamo por tu ayuda.
Escucha mi clamor, oh Señor. Presta atención a mi oración”.


(Wow, que hermosos e interesantes versículos! El Salmo 130 generalmente era cantado por los viajeros y peregrinos israelitas que regresaban de diferentes lugares a donde habían sido expatriados, ya sea por haber huído de las conquistas de Jerusalén o por haber sido llevados cautivos. Generalmente ellos viajaban en grupos, familias enteras para ayudarse entre ellos en el camino, porque muchas veces eran largas distancias que tenían que recorrer. Esto les llevaba días para poder llegar a Jerusalén; esto lo hacían porque anhelaban llegar a Jerusalén, la Tierra Santa dada por Dios a Abraham. Sabiendo esto, entremos a las preguntas.).

Para Discutir: 

  • ¿Alguna vez has estado o conoces a alguien que por alguna razón ha tenido que acudir al hospital y se ha tenido que quedar por algunos días ahí por su salud, hasta que le den de alta?
  • ¿Cómo te has sentido o cómo crees que se siente esa persona al estar fuera de su casa, aislada y en observación todo el tiempo?
  • ¿Deseaste o crees que esa persona deseaba volver a su casa pronto?

Todos sabemos que a nadie le gusta estar enfermo y menos tener que estar en el hospital por varios días; así es, no nos gusta que nos muevan de nuestro hogar, ni siquiera por salud pero suele pasar. En esa condición lo único que sale desde lo más profundo de nuestro corazón es un clamor. Una oración a Dios tan fuerte, pero tanfuerte!, que podemos decir que esa oración es real, genuina, porque solo hay una cosa que nuestro corazón desea y sí, esta es volver a casa!

Ahora pueden cerrar sus ojos por un instante y ponerse en los zapatos de la gente que emigra de otros países, que tiene que dejar su familia, amigos de la escuela, trabajos, etc. Por diferentes razones tienen que hacerlo y se quedan en tierras lejanas, te lo puedes imaginar o tal vez tú o yo somos esas personas. Dime: ¿cómo crees que es esa oración, ese cántico al volver o queriendo volver a casa?.

Exacto! Es un clamor, una oración que sale de lo profundo del corazón, eso es
tan genuino y real que se convierte en adoración para Dios.

(Te invito a leer todo el capítulo).

 
Salmo 130: 3-8 dice: “SEÑOR, si llevaras un registro de nuestros pecados, ¿quién, oh Señor, podría sobrevivir? Pero tú ofreces perdón, para que aprendamos a temerte. Yo cuento con el SEÑOR; sí, cuento con él. En su palabra he puesto mi esperanza. Anhelo al Señor más que los centinelas el amanecer, sí, más de lo que los centinelas anhelan el amanecer. Oh Israel, espera en el SEÑOR, porque en el SEÑOR hay amor inagotable; su redención sobreabunda. Él mismo redimirá a Israel de toda clase de pecado”.
 
 
 
Nuestro email de Contacto es:
info@iglesicafe.com

Quiere cambiar su opción para recibir los correos electrónicos?
Usted puede update your preferencesunsubscribe from this list