"Un Encuentro con Cristo"
Estudio El ser humano tiene un lugar en su corazón que nada ni nadie puede llenar, pues ese lugar es sólo para Dios. Cuando Dios creó al hombre, lo hizo para que viviera en comunión con Él, más con el pecado, esa comunión se rompió. Así vemos cómo el hombre ha hecho de todo para tratar de llenar el vacío de su corazón; con cosas materiales, amor, riquezas, conocimiento, etc., todo, buscando llenar el vacío en su corazón. “Encuentro” significa coincidir en un punto; reunión de dos o más personas en un mismo lugar. En 1 Juan 1:9 se nos dice que “si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. En ese momento tenemos nuestro primer encuentro con Cristo. Ese día ocurre en nosotros el Nuevo Nacimiento, Dios se encuentra con nosotros y nos restaura de manera que podamos tener la relación correcta con Él, pues somos Su Obra Maestra. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. (Efesios 2:10)
¿Qué pasa si vivimos sin tener un encuentro con Cristo?
- Viviremos una vida superficial y vacía pues nada llena el lugar de Cristo en nuestro corazón.
- Estaremos cansados por las luchas, problemas y situaciones diarias que tendremos que enfrentar en nuestras fuerzas, que nos pueden llevar a rendirnos.
- Aún siendo Cristianos, si no buscamos a diario un encuentro con Cristo (intimidad), no estaremos dando buen testimonio y podríamos ser tropiezo para otros.
Aplicación Podemos llegar a tener mucho conocimiento bíblico y participar de actividades religiosas, lo cual es muy bueno; pero, no podemos descuidar nuestro encuentro a diario con Cristo. No debemos conformarnos con nuestro primer encuentro con Él (nuevo nacimiento), ese es sólo el comienzo de nuestro comenzar a caminar con Dios. Necesitamos conocerle en la intimidad, hablarle, escucharle y, sobre todo, obedecerle en cada momento. Por amor a Él desechar nuestra vida pasada para agradarle y poder llegar a ser uno con Él. No apoyarnos en nuestra propia justicia, sino, más bien, siendo justificados por la fe en Cristo. Anhelemos cada día conocer más y más a Cristo y así poder experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos.
Nuestro encuentro personal con Cristo nos:
- Renueva y transforma.
- Nos convierte en Sus testigos.
- Lleva a vivir en adoración a Él.
- Hace vivir a plenitud en Su Voluntad.
- Nos da la fuerza para perseverar hasta el final.
Conclusión Nadie que ha tenido un encuentro con Cristo permanece igual, la Biblia registra la historia de personas como Abraham, Moisés, los discípulos, Saulo de Tarso, y tantas personas hasta el presente, que han dado fe de la transformación que da al ser humano tener un encuentro verdadero con Cristo y vivir conforme a la Voluntad de Dios. Como hijos de Dios apropiémonos de Sus promesas que dicen que, en Su Amor inagotable, Dios estará a nuestro lado; que, si Lo buscamos de todo corazón, podremos encontrarlo; que el que Le halla, halla la vida; y tantas promesas más que nos recuerdan que Él estará con nosotros todos los días hasta el fin. El sacrificio de Cristo en la Cruz fue el precio pagado para el perdón de nuestros pecados y la Puerta que nos dio entrada a la Presencia de Dios por la Eternidad. Vivamos desde ya en Su Presencia, ese es la felicidad del ser humano.
Escrito por: Linda Vélez
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