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Tiempo Familiar - Semana 51
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Egoísmo, El Gran Enemigo
De La Familia

 

Estudio
Un estudiante de medicina que anhela graduarse de médico para satisfacer sus propios deseos; un pastor cuyo enfoque es sólo el número de miembros de su iglesia; padres que buscan que sus hijos hagan todo lo que ellos pidan sin cuestionamientos, para no ser avergonzados; una persona en necesidad que está molesta porque nadie atiende a sus quejas ni cuida de ella de la manera que esta espera. Todos los ejemplos anteriores tienen algo en común, y esto es que se centra en los intereses de una sola persona, ellos mismos.

Podemos definir el egoísmo como un excesivo aprecio que una persona tiene por sí misma y que se preocupa solamente por sus propios intereses sin preocuparse por los intereses de los demás. Todos padecemos de alguna necesidad en una respectiva área o aspecto de nuestra vida y ese no es el problema principal aquí. El problema principal, es cuando nos enfocamos solo en nuestros intereses buscando ser el centro de atención

Hay algo bien interesante acerca de la creación y es que en la Vía Láctea (nuestra galaxia), el sol genera una fuerza de gravedad densa y grande que hace que los planetas giren alrededor de el. Esto es conocido como translación. Malaquías 4:2 nos dice: “Sin embargo, para ustedes que temen mi nombre, se levantará el Sol de Justicia con sanidad en sus alas. Saldrán libres, saltando de alegría como becerros sueltos en medio de los pastos”. Es interesante que Dios en la Biblia se refiere a Jesucristo como el Sol de Justicia para aquellos que lo temen y lo aman donde encuentran misericordia y consuelo. La creación respalda la Palabra de Dios, el centro gravitacional de nuestra galaxia es el sol y el centro de la vida del cristiano es Cristo. Ya no buscamos ser protagonistas en nuestra vida. El cristiano busca reflejar y poner en alto a solo uno, Cristo Jesús.

Las relaciones son un regalo de Dios. Lamentablemente el pecado arruinó y afectó las relaciones las cuales Dios destinó que fueran abundantes en amor y en santidad. Los ejemplos mencionados al comienzo del estudio producen un sentimiento en las personas alrededor. El egoísmo afecta y lastima a nuestros seres queridos de una manera profunda. Por eso es de suma importancia detenerse a reflexionar en nuestro comportamiento ya que al centrarnos solo en nosotros mismos lastimamos gravemente a nuestros seres queridos impidiéndolos acercarse a Jesús.

1 Corintios 10:24 lo dice así: “No se preocupen por su propio bien, sino por el bien de los demás”. Dios nos llama a morir al YO para que Cristo viva en nosotros (Gálatas 2:20). El egoísmo es un peligro grande en las relaciones afectando y destruyendo matrimonios, familias enteras, y otras relaciones alrededor del mundo. Procura la empatía y lleva contigo el amor a todas partes reflejando así a tu Señor Cristo Jesús.

¿Qué sucede cuando decides vivir una vida centrada en ti mismo?

  • Lastimarás a los que te rodean.
  • Te perderás de la riqueza de conocer a los demás como Dios los creó y la belleza de amarlos.
  • No reflejarás a Cristo.
  • Apagarás la obra del Espíritu Santo en tu vida perdiéndote de las bendiciones de vivir una vida llena de amor y santidad.
  • Vivirás una vida en desobediencia a Dios.
  • No vivirás una vida en el fruto del Espíritu.
Aplicación
El egoísmo es lo que está destruyendo las familias. Seamos intencionales en invertir tiempo en interesarnos por nuestros seres queridos. El egoísmo es una clase de idolatría, ya que se centra en ponernos en el primer lugar y en el trono de nuestras relaciones. “Solo importo yo, yo opino que…, me hiciste sentir así…, yo y yo”, es lo que está dividiendo a los hijos de los padres y disparando la tasa de divorcios en nuestra sociedad.

Busquemos que nuestras relaciones no se basen en satisfacer nuestros propios deseos y no usemos a las personas para alcanzar nuestra comodidad, satisfacción y felicidad. Esta semana propongámonos cambiar algo pequeño como pensar en la necesidad de alguien más y ayudarlo dentro de lo que está en nuestra capacidad. Si quieres un reto más grande, puedes preguntar a tus seres más cercanos y de confianza, si has actuado de manera egoísta con ellos y cómo eso los hizo sentir y ora a Dios, arrepiéntete y deja que el Espíritu Santo te guíe a vivir una vida estimando y considerando a los demás de la manera que Cristo nos manda.

En 1 Corintios 13:5 hay una porción que define al amor de esta manera: “No exige que las cosas se hagan a su manera”. Este versículo también sirve como un buen punto de referencia para auto evaluarnos y darnos cuenta si el egoísmo está rigiendo en nuestras relaciones. Esto nos ayudará a reconocer si nuestras relaciones giran en torno nuestro y si se basan en lo que nos beneficia a nosotros. El egoísmo es contrario totalmente al evangelio ya que Jesús nos llama a desprendernos totalmente de nosotros mismos para seguir sus pasos. Cristo se despojó de sí mismo haciéndose siervo y pasando dificultades, llevando el pago de nuestros pecados para gozar de una vida en Él, libre de la ira de Dios y del dominio del pecado con la esperanza de resucitar algún día, así como Él lo hizo. Lucas 9:23 dice: “Entonces dijo a la multitud: Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme”.
¿Cómo logro vivir una vida libre de egoísmo?
  • Arrepintiéndote de tu pecado.
  • Reconociendo que necesitas la ayuda de Cristo y pedírsela.
  • Orando constantemente incluso en los momentos donde eres tentando en enfocarte solo en ti.
  • Siendo sincero con Dios acerca de tu egoísmo.
  • Hacer favores y buenas obras anónimas para evitar llevarte la atención.
  • Dar gloria a Dios por todo.
  • Pasar tiempo leyendo y meditando en la Palabra de Dios.
  • Aplicar la Palabra de Dios en nuestras vidas.
Conclusión
El pecado arruinó las relaciones dándole ventaja al enemigo para destruir nuestras familias. Por causa del pecado, las relaciones se volvieron complicadas separándose de Dios y luego al hombre y la mujer. El egoísmo nos lleva a tener interacciones no deseadas con los demás por el ambicioso deseo de estar en un pedestal y obtener ganancias personales por medio de los demás. El egoísmo nos hace enfocarnos en nosotros mismos, quitando sin nunca dar.

Las familias fueron creadas para glorificar a Dios. La sociedad nos vende el error de que las relaciones matrimoniales, de noviazgo, entre hermanos y demás se tratan de nosotros y de satisfacer nuestros anhelos, de ser valorados. Ciertamente el rechazar el egoísmo y poner a las necesidades de los demás por encima de las nuestras no es algo fácil de hacer, pero no estamos solos en esto. Tenemos al Espíritu Santo de Dios quien nos ayuda en toda situación. El Evangelio nos libera de esa manera de vivir y nos hace ver el egoísmo como algo despreciable. El Evangelio transforma nuestras vidas y nos invita a parecernos más a Cristo en nuestras relaciones.

 
Escrito por: Ruth Urbina

Lectura Bíblica
Filipenses 2:3-4

“No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás”.

Para Discutir

  • ¿Piensas que tus familiares o amigos no te entienden, consideran o valoran? ¿Por qué?
  • ¿Te detienes a interesarte en los demás y ayudarlos en sus asuntos?
  • ¿Te molestas cuando no te reconocen o agradecen de la manera que esperabas cuando haces un favor?
Orar Por
  • Por corazones dóciles y obedientes.
  • Que Dios nos ayude a ver las necesidades a nuestro alrededor.
  • Servir de buen corazón a los demás.
  • Parecernos a Cristo en nuestras relaciones.
  • Amar sacrificialmente, con gozo genuino y con paciencia.
  • Que Dios nos ayude a aplicar Su Palabra a nuestras vidas.
 
 
 

Lectura Bíblica
Filipenses 2:3-4 NTV

“No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás”.

 

Para Discutir

  • ¿Cómo les enseñamos esto a nuestros hijos?
  • ¿Cómo les enseñamos a no ser egoístas?


El amor de Dios está en nosotros y el amor de Dios NUNCA es egoísta. Jesús dijo: “que nos amáramos unos a otros de la misma manera que Él nos amó”. Si caminamos en amor no seremos egoístas. Pensaremos primero en los demás. Todo esto suena bien, pero cuando se trata de lo esencial, ¿cómo transmitimos estas verdades a los niños, para que puedan entenderlas y ponerlas en práctica?

Dinámica

(Vamos a realizar una dinámica donde necesitarás una bolsa de chocolates Hersheys Kisses preferiblemente. Pero por el momento mantén escondida la bolsa hasta que estés listo para enseñar la lección).

Ahora, comienza diciendo lo siguiente: Mira lo que traje hoy niños. (Muestre la bolsa de dulces, ábrala y saque un chocolate.) Exprese lo siguiente: Me encanta el chocolate. ¿Sabes a qué me recuerdan estos Besos de Chocolate? ¡El amor de Dios! Dios me amó tanto que me regaló este dulce. (Empiece a comer los dulces y actúe como si no tuviera intención de compartirlos). Gracias Jesús por mis Chocolates Kisses. Saben tannnn ricos!

Estudio
Pensemos en el amor de Dios. ¿Cuáles son algunas maneras de mostrar el amor de Dios? (Permita que cada niño responda. Alguien puede sugerirle que comparta sus dulces. Pero si no, pídale a uno de sus hijos que haga esta sugerencia).

¡Comparte sus chocolates! Quieres que comparta mi chocolate. Pero estos son mis Chocolates Kisses que Dios me regaló. No quiero compartirlos. (Alguien puede mencionar que estás siendo egoísta). Tienes razón. El amor de Dios nunca es egoísta y yo estoy siendo egoísta en este momento. No quiero ser egoísta. Quiero caminar en el amor. Voy a compartir mis dulces contigo. Así es como puedo mostrar el amor de Dios: compartiendo mis dulces.

Pida a sus hijos que hablen sobre las formas en que se han sentido tentados a ser egoístas. (Reparta los chocolates en este momento). Me hace reír, porque los niños pueden detectar el egoísmo en los demás. El objetivo de esta lección es que puedan identificar el egoísmo en sí mismos.

El egoísmo genera problemas y cuestiones dentro de su familia y amigos. Dios te hizo especial, así que no necesitas ser egoísta. Dios te creó para amarlo a Él y amar a los demás. Cuando hay amor no hay lugar para el egoísmo.

Oración: Padre, gracias por la seguridad de que en tu amor me guiarás por el mejor camino para mi vida y me ayudarás a no ser egoísta. Amén!

Escrito por:  Arnulfo Gracia III
 
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