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Tiempo Familiar - Semana 49
 
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La Falta De Identidad
Y Su Peso Innecesario

 

Estudio
Identidad significa las cualidades y creencias que hacen a una persona, lo que somos y lo que te hace quien eres en su forma única y especial. Muchas personas podrán tener nombres para referirse a tu persona depende de lo que hayas hecho, lo que hayas logrado ya sea bueno o también malo. Hay quienes te llaman “nerd”, bonita(o), artística(o), músico, entre algún otro sobrenombre. Ahora, Dios dice que todas esas cosas antes mencionadas no son lo que nosotros realmente somos o nuestra verdadera identidad.

Todo eso se debe a que nadie más puede escoger o asignar nuestra identidad. Solamente un creador tiene el derecho de definir su creación. Vemos en Génesis1:27 cuando dice que Dios nos creó a su imagen y semejanza, hombre y mujer. “Asíque Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó;hombre y mujer los creó.”

Nuestra vida ahora deja de ser definida por lo que tenemos o no tenemos, nuestro pasado, e incluso nuestro presente y futuro. Ahora somos definidos por Jesús y por eso que Él hizo en la cruz para salvarnos y crear una relación directa con su creación. Lo cual significa que aunque antes éramos esclavos y llamados como tal, ahora es Dios quien define todas nuestras vidas, tal y como lo confirmamos en Su Palabra en Gálatas 4:7, donde dice “Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero.”

¿Es cierto que yo soy y siempre seré un pecador?

  • Por nuestra naturaleza somos catalogados como “pecadores” pero por la muerte de Jesús y la Salvación por medio de lo que hizo en la cruz ahora
    somos Sus Hijos y fuimos perdonados y redimidos.
Aplicación
Dios es quien escogió nuestra identidad. Dios dice quiénes somos. Somos Su más valiosa creación. Nos hizo a Su imagen y semejanza. Créelo cuando te digo que Él jamás cometió un error al hacernos quienes y como somos. Somos exactamente lo que Él necesitaba para cumplir su obra en el mundo hasta que Él regrese.

En Génesis, Adam y Eva habían sido creados a imagen de Dios, lo cual es amor. Una vez el pecado dañó esa relación con Dios, a punto tal de que el hombre fue cortado de esa fuente de amor, Dios se movió a restaurar esa relación con sus Hijos, sin importar el precio. Pero Dios amó y aún nos ama tanto que envió a Su único Hijo a restaurar lo que se había perdido. ¿Qué se perdió? Una naturaleza divina en una realidad celestial. Pero Jesús nos hizo libres de nosotros mismos y restauró esa unión y comunión con Dios. ¡Mientras más caminemos con Él, más nos vamos a parecer a Jesús. Mientras más sigamos el mundo, más nos vamos a parecer al mundo!

Yo no sé ustedes, pero hoy en día en esta generación y sociedad en la que vivimos todo es aceptable. Todos tenemos que aceptar lo que otros hacen o sino nos catalogan como “old school” o “religiosos”. Ahora pasamos de ser ella y él a tener miles de diferentes términos que incluso son aceptables y aplaudidos en lugares antes seguros como lo son nuestras escuelas, iglesias, trabajos, y demás.

No es que no amemos a aquellos en el mundo, ¡es que tú y yo no somos del mundo! Fuimos llamados a hacer la diferencia. Somos Hijos de el Creador del mundo aún desconocido y si Él dice que nos creó a Su imagen, hombre y mujer nos creó mi deber es creer, vivir de acuerdo a esta verdad y mantenerme firme en lo que sé que es cierto sin importar lo que sé o cómo se viva a mi alrededor.

Gálatas 2:20 dice que ya nuestro viejo yo, conjunto con mis actitudes pasadas, mi forma de ser y demás quedaron crucificados con Cristo. Vivamos con esa verdad y firmes solamente en Él y en busca de su verdad y transformación constante. “Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.
 
¿Qué dice Dios de mi identidad?
  • Dios dice que somos elegidos, adoptados, redimidos, perdonados, amados, aceptados, puros, inocentes.
Conclusión
Lo que crees, o dejas de creer no cambia la VERDAD de quién Dios es. Tus circunstancias no cambian el hecho de que su plan es perfecto. La sociedad y el mundo que está siendo guiado por cosas que no van de acuerdo a lo que creemos no cambia el hecho de que Él sigue sentado en el trono y tiene el poder y autoridad sobre todos y todo.

Tal como Dios escogió a Gedeón para ser juez de Israel ante una misión especial, aun cuando el mismo se catalogaba como “el de menos importancia” en su familia y como el “débil”. Aun así Dios sabía quién él era en realidad y el propósito por el cual fue creado. Gedeón debió aprender que por sus propias fuerzas no iba a poder alcanzar la victoria sino que todo era por gracia de Dios y para gloria de Dios. Otra enseñanza maravillosa de esta historia es que de igual forma que Dios utilizó a Gedeón para guiar a 300 guerreros y alcanzó la victoria de toda una nación, Él ahora nos llama a nosotros, sus hijos (as) a pararnos firmes, con la seguridad de quienes somos y nuestra identidad en Él, pero aún más importante, conocer la magnitud del cambio y lo que sucede y podemos lograr cuando una persona cree y entiende su identidad.
 
Imagina cuánto podríamos transformar este mundo si nos paramos firmes con la valentía y confianza de quienes somos en Cristo. ¡Podríamos cambiar toda una nación!
 
En este mundo y sociedad hay muchísimas cosas que para el mundo es “aceptable” y debe ser “respetado” porque para ellos, esa es la única verdad que conocen. Mi pregunta es, y tú, ¿conoces la única verdad?

La verdad de que solo hay un estándar, una realidad, y esa es que Dios es y sigue siendo el Rey, el Camino y la Vida.
 
Escrito por:  Gleysh Reyes

Lectura Bíblica
Génesis 1:27 NTV

“Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.”

Para Discutir

  • ¿Opinas que tu vida refleja fe y amor?
  • ¿Piensas que tu vida expresa la naturaleza de Dios o tu vieja naturaleza?
  • ¿Qué significa la palabra identidad para ti?
Orar Por
  • Nuestros niños y jóvenes en las escuelas y lo que atraviesan a diario.
  • Por la salud mental.
  • La sociedad y su constante cambio que afecta a nuestros niños y a la
    siguiente generación.
  • Por el mundo y las guerras.
 
 
 

Lectura BíblicaI
Eclesiastés 3:11 NTV

Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun así el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin”.

Para Discutir :
(Las respuestas pueden ser las siguientes: Molesto(a), enojado(a),
decepcionado(a).

  • ¿Cómo te sientes con esto sucedido? (Cada niño debe responder).
Estudio
La palabra “falta” señala o define algo incompleto, defectuoso. Y es así como nos sentimos cuando no entendemos o no sabemos quiénes somos.
 
(En una manera muy emocionante lleve a los niños a realizar esta dinámica)
 
¡Vamos todos a usar nuestra imaginación! Cerremos nuestros ojos a la cuenta de 3 y permanezcan con sus ojos cerrados hasta indicar que los abran.

Imaginemos que vamos a comprar nuestro postre o helado(nieve) favorito, vamos todos y saludamos a la persona que está en la tienda o kiosko para atendernos.
 
Esta persona ya tomó nuestra orden y ahora nos pide que esperemos un momento para preparar la orden; después de un rato, la persona nos llama para indicar que el postre o helado está listo. ¿Cómo nos sentimos? Oh sí! Qué emoción, ¡estamos súper emocionados, contentos, sí!
 
Extendemos nuestras manos para tomarlo, y cuando lo estamos acercando a nuestra boca para comerlo, nos damos cuenta que algo no está bien. El postre no tiene todo lo que debería o tal vez no es lo que pedimos. (Es tiempo de abrir nuestros ojos).

Todas estas emociones y reacciones ocurren en las personas cuando no conocen o no tienen a Jesús en sus vidas; esto es una carga, un peso muy doloroso. Por eso las personas se sienten tristes, solas, vacías. Como leemos en Eclesiastés que Dios sembró su eternidad en el corazón humano, en otras palabras, hay un vacío en nuestro corazón que solo Dios a través de aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador puede llenar.

Así que si aún no has aceptado a Jesús como tu Señor y Salvador debes hacerlo ya. Si quieres hagamos la oración de fe, cerremos nuestros ojos y repitamos todos: Padre celestial, te doy las gracias por enviar a tu Hijo Jesús al mundo a pagar el precio por mi alma, hoy yo acepto a Jesús como mi Señor y Salvador y le invito a morar en mi corazón. Gracias por amarme y cuidarme siempre, amén y amén.

De ahora en adelante cuando te sientas incompleto o vacío, háblale y recuérdale a tu corazón que Jesús está ahí. Leamos Juan 1:12 que dice: “pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios”.

 
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