"Hay Una Razón Para Mi Condición"
Estudio Muchas personas tienen la idea de que al convertirse a Cristo, aceptar a Jesucristo como su Salvador, los problemas y situaciones por los que pasan desaparecerán. Mas no es así, Jesucristo mismo se los advirtió a Sus discípulos. En Juan 16:33 vemos que Jesús les dijo: “Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo”. ¿Por qué entonces vivimos sin paz, en ansiedad y muchas veces hasta en desesperanza?, si sabemos que estamos en Jesús y Él en nosotros. Él nos ha dado Su paz y espera que nosotros confiemos en Él de tal manera que podamos descansar aun en las situaciones más adversas que podamos vivir.
¿Qué pasa cuando no confiamos en que Dios tiene un propósito en todo?
- Tu fe se debilita.
- Nos alejamos de Dios.
- Nuestra relación con Dios se enfría.
- Nos revelamos contra Dios.
Aplicación
En Hebreos 4:16 se nos insta: “Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos”. Siendo hijos de Dios sabemos que en Él estamos seguros; que ninguna situación, condición o adversidad podrá separarnos del amor de Dios que nos es dado por Cristo Jesús nuestro Señor y Salvador. En Romanos 8:38-39 el apóstol Pablo nos lo dice así: “Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor”. Acostumbrémonos a someter diariamente nuestros pensamientos a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5) para así vivir confiados; pero tengamos claro que como único podremos someter nuestros pensamientos es llevando una vida de obediencia, entrega y comunión con Dios. De esa manera el Espíritu Santo trabajará en nosotros hasta que logremos vivir con la mente de Cristo.
Cuando reconocemos quién es Jesús en nuestra vida:
- Podemos vivir en completa confianza y paz, pues sabemos que tendremos vida eterna junto a Él.
- Podemos adorarle en espíritu y en verdad.
- Podemos enfrentar las circunstancias de nuestra vida con la actitud correcta sabiendo que Dios está al control.
Conclusion
Fuimos creados por Dios para darle gloria y honra, cuando comprendamos y tengamos la convicción de eso, podremos entender la razón para nuestra condición. Isaías 43:7 nos dice: “Traigan a todo el que me reconoce como su Dios, porque yo los he creado para mi gloria. Fui yo quien los formé”. Es por nuestra fe que Cristo nos hizo entrar en el lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con alegría y confianza participar de la Gloria de Dios. Ya no vivamos en nuestra manera pasada de vivir, vivamos en la Nueva Vida que Jesucristo nos ha dado, la vida sobrenatural por fe, que es la vida eterna que Dios nos ha prometido.
Escrito por: Elizabeth Díaz
|