La Paz De Cristo
Estudio Podemos conocer mejor, experimentar con mayor plenitud la Paz de Cristo cuando hemos vivido en el lugar opuesto; frustración, desesperación, celos, ansiedad, depresión, duda, temor, derrota, angustia.
En realidad la paz debería ser nuestro estado natural pues Cristo ya la ganó para nosotros, pero entonces:
- ¿Cómo perdemos nuestra paz?
- ¿De dónde proviene la paz?
- ¿Que es la verdadera paz en Cristo?
- Perdemos la paz cuando perdemos la conexión constante con el Padre a través del Espíritu Santo.
- La Fuente de Paz por excelencia es Jesús. “Pues Cristo mismo nos ha traído la paz. Él unió a judíos y a gentiles en un solo pueblo cuando, por medio de su cuerpo en la
cruz, derribó el muro de hostilidad que nos separaba”. (Efesios 2:14) .
- La Paz en Cristo se puede definir como la unidad perfecta entre Dios y el hombre, la ligereza que esa relación trae, tranquilidad extrema aún en medio de la adversidad. “Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:7)
Aplicación
Vivir en paz es permanecer en tal unidad con Dios que aún en medio de las adversidades. reconoces que Dios está teniendo cuidado de ti y tiene preparado algo mejor y será más conveniente. Vivir en paz también se refleja al vivir en santidad, al mantener una vida que agrade a Dios, se puede descansar en la justicia Divina.
Una vida de comunión con Dios siempre nos conduce a una buena relación con los demás; esto no significa estar de acuerdo con otros siempre, pero sí nos compromete a buscar la paz con todos. A medida que vamos conociendo a Jesús, podemos tener acceso a una paz que el mundo jamás nos podrá ofrecer, esa paz es interior y completa.
Cuando experimentamos la paz de Cristo, nuestra mente está despejada y nuestro corazón más calmado para tomar mejores decisiones. Cuando permitimos que el Espíritu Santo llene completamente nuestras vidas, entonces podremos echar mano de esa creciente fortaleza para incluso en medio de nuestra adversidad ayudar a otros que están en debilidad, que están luchando, ayudarlos a levantarse y seguir por la senda correcta.
Conclusión
En este mundo, la paz depende de un frágil equilibrio de emociones. Pero la paz que Jesús nos da, está fundamentada en la gracia y el perdón. Vivir la paz en Cristo no depende de nosotros, por esa razón no es frágil, no es pasajera; es firme y es duradera, permanece sin importar las emociones y sentimientos. “Ahora, que el mismo Señor de paz les dé su paz en todo momento y en cada situación. El Señor sea con todos ustedes.” (2 Tesalonicenses 3:16)
Escrito por: Saidette Martínez
|