" La Causa De La Desesperación "
Estudio La desesperación se entiende mejor como una ausencia total de esperanza. A menudo, la sensación de desesperanza se asocia con la desesperación. La tentación a caer en la desesperación es bastante común, ya que vivimos en un mundo caído donde abundan las cosas que intentan aplastar nuestra esperanza. Incluso vemos esto en la Biblia. Por ejemplo, después de derrotar a los profetas de Baal y luego huir de Jezabel para salvar su vida, Elías clamó a Dios en 1 Reyes 19: 4 " Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron." También en una oportunidad, el salmista expresó en Salmos 73:2-3 “Pero en cuanto a mí, casi perdí el equilibrio; mis pies resbalaron y estuve a punto de caer, porque envidiaba a los orgullosos cuando los veía prosperar a pesar de su maldad”. Y nos dice también en Eclesiastés 4:2-3 “Entonces llegué a la conclusión de que los muertos están mejor que los vivos; 3 pero los más afortunados de todos son los que aún no nacen, porque no han visto toda la maldad que se comete bajo el sol.
Estos son algunos ejemplos que nos confirman que todos estamos expuestos a situaciones que nos pueden llevar fácilmente a la desesperación y a la angustia . Nos llevan a sentirnos impotentes e indefensos ante la magnitud de lo que estamos atravesando y es necesario saber qué hacer y cómo actuar frente a estas situaciones, pues si permitimos que la desesperación actúe sin control nos llevará a una desgracia mucho mayor.
La desesperación nos invita a concentrarnos en las circunstancias y en los problemas de la vida y cuando no vemos esperanza alguna, es fácil comenzar a cuestionar, ¿Dónde está Dios? ¿Por qué me sucede esto a mi? Y nos enfrentamos a la duda y la debilidad en nuestra fe.
¿Qué sucede si permitimos que la desesperación nos domine?
- Permitimos que las dificultades atrapen toda nuestra atención y será difícil encontrar la paz y la dirección de Dios.
- Nuestra fe se verá debilitada y no tendremos la oportunidad de verla fortalecida en medio de la prueba.
- Fácilmente podemos caer en estados de depresión y ansiedad profunda.
- Será difícil poder descansar en Dios.
Aplicación
Dado que la desesperación es una falta de esperanza, es en Jesús dode tendremos alivio. Él es la única fuente de Esperanza Viva y en Èl encontramos descanso en medio de las situaciones que nos agobian. Dice 1 Pedro 1: 6-7 “Así que alégrense de verdad.Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. 7 Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo”.
Es claro y real que las pruebas llegarán, pero si permitimos que la desesperación nos domine, estamos rechazando la verdad de lo que Jesús ha hecho por nosotros en la cruz. En cambio, debemos aferrarnos a la esperanza de Cristo y descansar en Él. Como cristianos, no tenemos ninguna razón para desesperarnos porque tenemos una esperanza viva que no solo conquistó la muerte, sino que trabaja personalmente en nuestras vidas y corazones. Cristo debe ser nuestra prioridad y enfoque constante y en las dificultades será cada vez más fácil descansar en Él y buscar de Su dirección y paz.
Salmo 34:17-19 dice “El Señor oye a los suyos cuando claman a él por ayuda; los rescata de todas sus dificultades.18 El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado.19 La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el Señor llega al rescate en cada ocasión”. En Su Palabra Dios promete rescatarnos y mantenerse cerca de cada uno de sus hijos y más cuando se encuentren en desesperación. Él tiene sus ojos y oídos puestos en cada una de nuestras súplicas y conoce de antemano cada una de las situaciones que atravesamos. Son estas promesas de protección y cuidado las que debemos recordar y sellar en nuestro corazón , para que en momentos de desesperación nuestra única y más fuerte necesidad sea buscar intensamente de la Presencia de Dios.
¿Cómo podemos descansar en el Señor en medio de la desesperación ?
- Recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador implica dejar que Él gobierne y controle totalmente nuestra vida. Entrégate completamente a CRISTO.
- Alimentarse constantemente con la Palabra de Dios. En ella tu fe será afirmada y descansarás en las promesas maravillosas de Dios para sus hijos.
- Confía plenamente en Dios. Él es el mismo de ayer, hoy y siempre. Es fiel y nunca cambia.
- Darle el primer lugar a Dios en tus pensamientos y anhelos, no permitir que la desesperación tome el lugar principal en tu mente.
Conclusion
Si estamos en medio de una situación de angustia y desesperación, puede ser difícil cambiar nuestra forma de pensar. Pero si tenemos la Palabra de Dios como alimento espiritual constante en nuestra vida, encontraremos las herramientas suficientes y necesarias, que Dios a través de Su Palabra nos entrega. En 1 Pedro 5: 6–7 “Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor. 7 Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes”. Humillarnos y someternos completamente a Dios nos permitirá pasar esos momentos difíciles de SU mano , bajo SU cuidado y protección. No hay lugar más seguro al que podamos acudir en todo momento que los brazos de nuestro Padre Celestial. Esas situaciones de dolor eventualmente pasarán, pero la firmeza en tu fe y el gozo que recibes de Dios, eso será eterno.
Esforcémonos para que de nuestros labios salgan constantemente palabras de adoración y agradecimiento a Dios y recordemos constantemente lo que dice el salmista en Salmos 43: 5: “¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios!”
Entrega tu vida completamente a Jesus como única fuente de esperanza, Él está tocando a la puerta de tu corazón y lo único que tienes que hacer es permitirle entrar.
Escrito por: Luisa Ruiz
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