" El Pan De Vida "
Estudio
Si miramos a nuestro alrededor nos damos cuenta que muchos países, naciones, pueblos y estados se han vuelto contra Dios y el Evangelio. Hay falta de temor y la gente no se arrepiente por las cosas negativas o erróneas que hacen. Para muchos es normal como vive esta sociedad sin valores, sin poner a Dios en primer lugar, sin darle importancia a la Palabra de Él. Vemos cómo esta sociedad se alimenta de lo que observa en las redes sociales, permitiendo que esto llene su corazón, sus pensamientos y su alma, dejando a un lado lo que es importante para sus vidas.
Como creyentes tenemos una gran responsabilidad y es la de dejarles saber a otros que Jesús mismo es el Pan, que nos desea alimentar para que nuestro cuerpo, mente y alma estén saludables. Debemos de hablarles a otros que el Pan de Vida que es Jesús, nos quiere llenar de cosas eternas y nunca vamos a tener hambre de cosas pasajeras.
Cuando no alimentamos nuestro cuerpo con el Pan Vivo:
- No daremos a conocer a otros la Palabra de Dios.
- No estaremos cumpliendo con nuestra responsabilidad como creyentes.
- No practicaremos lo que hemos aprendido y oído de Él.
- Estaremos buscando cosas pasajeras para llenar nuestra vida.
Aplicación
Este Evangelio ha sido proclamado por Cristo mismo con gran intensidad y sabiduría. Juan nos relata que Jesús mismo se proclamó como el pan vivo. Él mismo ofreció a otros que comieran Su carne y bebieran Su sangre, para permanecer en ellos para siempre. En otras palabras, el que se alimenta de las cosas espirituales y eternas que Jesús ofrece nunca tiene hambre por buscar cosas vanas y que desaparecen.
Cuando alimentamos nuestro cuerpo con el Pan Vivo:
- Nuestra mente estará llena de cosas buenas que vienen directamente de nuestro Padre.
- Pondremos en práctica lo que hemos aprendido y recibido por medio de Su Palabra.
- Estaremos convencidos que todos necesitan comer el Pan de Vida para saciar su hambre y necesidades.
- Amaremos anunciar Su Palabra porque en ella se encuentra la vida eterna.
Conclusión
Al reconocer a Jesús como Salvador de nuestras vidas entramos en una reconciliación con Dios, por lo que ya no somos enemigos sino amigos e hijos. Al momento que escuchamos su Evangelio y creímos en Él nos trajo comunión y paz a nuestra mente y corazón. Como creyentes es necesario enfocarnos en las promesas, enseñanzas y ordenanzas que Dios tiene para nuestra vida, de esta manera siempre su paz estará presente en todo lo que somos y hacemos.
Este mundo siempre nos está ofreciendo cosas que son pasajeras y que no llenan nuestros vacíos. Tenemos que entender que nuestra naturaleza siempre está buscando alimentarse de cosas vanas y que no van alineadas con las cosas que vienen del cielo. Es necesario que entendamos que Jesús es el Pan Vivo, único y capaz de alimentar nuestra hambre. Como creyentes es importante alimentarnos con la Palabra de Dios en todo momento para podernos nutrir y estar saludables cuando enfrentemos alguna situación difícil en nuestra vida. Jesús el Pan de Vida quiere saciar cada área de nuestras vidas, alimentando nuestro espíritu con el fin de alcanzar la vida eterna. En muchas ocasiones tenemos que rechazar el alimento que el mundo nos ofrece porque nos puede contaminar. Debemos actuar como Daniel y sus amigos que prefirieron desechar todo lo que les iba hacer daño y enfocarse en lo que les iba hacer bien para su cuerpo, alma y su mente.
Escrito por: Ninette Marrero
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