El Gozo En El Sufrimiento
Estudio Descansa en el hecho de que aun cuando desconocemos qué sucede en nuestras vidas, o de cómo saldremos de la situación actual que atravesamos o incluso de cómo saldremos del sufrimiento que estamos sintiendo, aun a pesar de todo lo desconocido hay algo que sí conocemos. Conocemos el amor de Dios, su consistencia, su fidelidad, y su poderosa protección sobre nuestras vidas.
Todos conocemos la historia de la mujer del flujo de sangre que sufrió una hemorragia por 12 años. Nadie podía ayudarla. No podía recibir tratamiento o apoyo. Nada de lo que trataba funcionaba, al contrario empeoraba su situación cada vez más. Peor aún, estaba sola, separada de todos, como si su vida no fuera importante o como si ella fuera poca cosa. Lo que desconocía es que Dios tenía un plan y que se conocería y hablaría de ella aun en el futuro, aun cuando hoy día inclusive esta mujer es conocida por su condición y no por su nombre verdadero.
Ir a los pies de Dios en medio del dolor y del sufrimiento sólo te llevará al lugar de paz, restauración y sanación. No es el lugar, sino a quién estás acudiendo y en presencia de quien vas.
Hay cosas que otra persona no puede ayudarte a resolver. No importa si es un pastor, ministro, mentor, familiar o amigo, inclusive un profesional o terapista. Solo Dios puede hacerte sentir satisfecho y completo. Esa es la belleza de ir solo a Su Presencia cuando estamos bien y aún más cuando estamos mal. Imagina que en medio de tu dolor Dios te dice como le dijo a esa mujer del flujo de sangre en Marcos 5:34, “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento”.
¿Por qué debo morir a mí para vivir por Cristo?
- Para permitirle hacer cambios en nosotros que no podemos lograr por nuestras propias fuerzas.
- Para ser transformados, cambiados y guiados por su amor y gracia.
- Para vivir una vida que va conforme a Su propósito y conocer el plan perfecto de Dios para nuestras vidas.
Aplicación
Para entender mejor cómo tener gozo en medio del sufrimiento tenemos que primero entender qué significa el gozo. El gozo es una emoción intensa de alegría causada por algo que te agrada mucho.
Hay cosas o personas que nos dan alegría pero nadie jamás podrá darnos el gozo que anhelamos, solo Dios. Para tener ese gozo que nos cambia, transforma y lleva independientemente de nuestro alrededor o circunstancias, debemos tener una relación con Dios. Es Él quien a través de Su Espíritu Santo infunde esa alegría y sentimiento de suficiencia en nuestros corazones.
Ahora que sabemos que es el gozo. ¿Conoces cuál es su fruto? El gozo que tenemos por medio del Espíritu Santo es una cualidad de alegría, deleite y contentamiento que no está determinada por circunstancia, sino que es algo constante en cada situación, ya sea buena o mala, porque su base es Dios mismo. En Hebreos 12:2 leemos algo tan maravilloso y que nos continúa mostrando el infinito amor de nuestro Padre cuando leemos, “Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.”.
¿A cuáles áreas debo morir a diario?
- A sentimientos y emociones que nos alejen del propósito de Dios y nos acerquen más al mundo y a su forma de pensar o actuar.
- Pensamientos negativos.
- Actitudes o acciones que no reflejan tu nueva vida en Cristo.
- Personas o relaciones que no te permiten crecer.
- Lugares donde conoces solo tendras una prueba del mundo yp por ende estamos expuestos al pecado.
Conclusión
Algunos de nosotros desconocemos el proceso de la molienda del trigo y sus etapas más sin embargo, todos disfrutamos de un rico sandwich, biscuit o de una tajada de pan, pero desconocemos el proceso y de dónde proviene la harina. El proceso de molienda de trigo para hacer harina es bastante extenso, pero lo que me resultó curioso y maravilloso es que para poder tan siquiera comenzar ese proceso se necesita que la semilla de trigo muera y se seque para entonces poder ser enterrada y que luego brote la espiga y dé cosecha. De igual manera si morimos a nuestros propios deseos y a nosotros mismos, comenzaremos nuestro camino hacia una vida de cosecha que dará frutos en el futuro y que siempre señalará y guiará a las personas al que inició y terminará todo, a Cristo.
Todos tenemos un nuevo comienzo cuando llegamos a Cristo y le entregamos nuestras vidas a Él, pero debes entender que ese día que tú le entregaste tu vida a Cristo, tu viejo yo y todo lo que eras antes, murió. Cuando le permites entrar a tu vida Él transforma de forma tal que incluso destruye quien solías ser por tal vez muchísimos años, destruye actitudes, hábitos e incluso formas de hablar y expresarse. Él destruyó el pecado en tu vida. El pecado era lo que antes tenía poder en nuestras vidas antes de Jesús, pero una vez que Él vino, se hizo hombre y murió por ti y por mí, y todo cambió.
En resumen, el pecado nos estaba manteniendo lejos de Jesús y de una vida de gozo en Su Presencia, y Él vino y lo mató al entregarse a sí mismo. Romanos 6:11 nos dice, “Así también ustedes deberían considerarse muertos al poder del pecado y vivos para Dios por medio de Cristo Jesús.” Ahora, nosotros también debemos considerarnos muertos al poder del pecado y vivos por Dios para servirle a Él con nuestras vidas, y dar cosecha del fruto que va hacer la diferencia en nuestras vidas, nuestras familias y por generaciones.
¡Ahora somos libres! Ahora el pecado está muerto y no tiene control de nuestras vidas, pero recuerda que a pesar de tener esa libertad en Cristo todavía lidiamos con tentaciones y situaciones difíciles. Por ende, tenemos una decisión que tomar a diario, ¿continuarás disfrutando de la libertad que tenemos en Cristo o regresarás al lugar de donde Él ya te sacó y a un alto precio? Romanos 6:14, “El pecado ya no es más su amo, porque ustedes ya no viven bajo las exigencias de la ley. En cambio, viven en la libertad de la gracia de Dios.”
El gozo en medio del sufrimiento es posible, no por nuestras propias fuerzas sino por medio de Cristo y en Cristo. Él es quien te dará paz, guianza y protección. Mantente firme y recuerda que por más difícil que sea nuestra situación, nuestro Dios es aún más poderoso.
Escrito por: Gleysh Reyes
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