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Tiempo Familiar - Semana 41
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"Impulsados Por La Frustración " 

 

Estudio
La frustración se define como el sentimiento que experimentamos cuando no se cumplen las expectativas que tenemos, produciendo en nosotros: ira, decepción, tristeza y desánimo. Cuando nos frustramos es normal que culpemos a otros o a las circunstancias por como nos sentimos. Debemos examinarnos para así poder entender si nuestra frustración viene por causas externas o viene de nosotros mismos. Existen varios tipos de frustración; podemos sentirnos frustrados cuando alguien en autoridad nos falla, sea en nuestros trabajos, iglesia, organizaciones a las que pertenezcamos, etc. También sentimos frustración cuando en nuestro núcleo familiar nos fallan, sean nuestros padres, hermanos, tíos o demás familiares y amigos. Pero existe también frustración cuando nos fallamos a nosotros mismos. Con toda clase de frustración tenemos que aprender a lidiar, pues de lo contrario viviremos impulsados por la frustración y no estaremos viviendo de la manera correcta.

Cuando vivimos impulsados por la frustración

  • Vivimos bajo los efectos de la ira y la impotencia que nos causa el que no se hayan cumplido las expectativas creadas por nosotros para ciertas situaciones.•
  • Vivimos tratando de tolerar y/o aguantar la frustración que sentimos, y esto puede
    ocasionar en nosotros enfermedades físicas, mentales y emocionales.
  • Podríamos llegar a renegar de Dios al no tener éxito en nuestros planes.

Aplicación
Todos padeceremos frustración en nuestra vida, pero tenemos que aprender a manejarla. La Biblia nos muestra varios ejemplos: Samuel, se frustró al ver que su maestro Eli era un hombre débil con sus hijos, más eso no impidió que Samuel se enfocara en Dios y el llamado que Él le había hecho (1 Samuel 1-4). Moisés, por su parte vio cómo su hermano y compañero en la misión que Dios le encomendó, cedió ante el pueblo y construyó un becerro de oro para que el pueblo adorase. Moisés se mantuvo obediente a Dios y permitió que fue Dios quien lidiara con el pueblo (Éxodo 32:34). José vivió la experiencia de ver como sus hermanos lo despreciaron al querer compartirles su sueño (Génesis 37:5). Pedro cuando negó a Jesús, luego de haberle dicho que jamás lo negaría, sufrió una gran frustración, pero Jesús le mostró su amor y su perdón al reafirmar a Pedro como su discípulo (Marcos 16:7). Muchos son los ejemplos bíblicos de hombres que amaban a Dios, pero se frustraron en algún momento. Más vemos cómo al humillarse ante Dios, reconociéndose insuficientes y pecadores, Dios los levantó y los hizo aptos, por medio de Cristo. Al igual que ellos, nosotros también podemos vivir la vida que Dios preparó para nosotros y vivir en paz y en amor obedeciéndolo a Él. 2 Corintios 4:7 nos recuerda quiénes somos en Cristo. “Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos”. Somos vasijas en manos del Alfarero, reconozcamos que nada podemos hacer por nosotros mismos, pues de una manera u otra terminaremos frustrados. Mas bien, hemos sido llamados por Dios para obedecerle y movernos según el Espíritu Santo nos guíe. O sea, nuestro deber es humillarnos diariamente ante Dios, entregarle TODAS nuestras cargas y dejar que Él obre conforme a Su voluntad.

Cuando descansamos en Dios

  • No damos lugar en nuestra vida a la frustración pues vivimos bajo las expectativas de Dios y no las nuestras.
  • Vivimos sin temor pues sabemos que Dios esta con nosotros y Él tiene el control.
  • Tenemos de Dios la fortaleza para enfrentar con animo cada día de nuestra vida.
  • Le mostraremos al mundo el gran amor de Dios por medio de nuestro testimonio.
Conclusión
La frustración nos lleva al enojo, la furia, etc. Colosenses 3:8-10 nos recuerda que: “ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio. No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos. Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él". En Filipenses 4:12-13 Pablo nos dice: “Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas”. Vivamos en total dependencia de Dios, pues de Él recibiremos las fuerzas para enfrentar la vida sin frustraciones.

Escrito por: Linda Vélez

Lectura Bíblica:
Isaías 41:10 NTV

“No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa".

Para Discutir

  • ¿Has sentido frustración en algún momento?
  • ¿Crees que tú solo puedes lidiar con la frustración, o pides ayuda para dejar de sentirla?
  • ¿Confías en Dios para vivir sin frustración o aún batallas para salir de la frustración tú solo?

Orar por
  • Le permitamos al Espíritu Santo hacer la obra de Dios en nuestra vida.
  • Que podamos mantener siempre nuestra mirada en Cristo.
  • Que seamos humildes para depender de Dios y no de nosotros. 
  • Que podamos ver y entender que en Cristo somos mas que vencedor.
 
 
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