"En Los Hombros Del Padre"
Estudio
Vivimos en un mundo donde enfrentamos situaciones y dificultades constantemente, ya sean problemas de salud, económicos, familiares, amorosos, soledad y muchos más. El ser humano busca con ansias dónde recibir consuelo y paz. Algunos se sobrecargan al no tener o no aceptar ayuda, otros buscan ayuda y consuelo en las personas o lugares inadecuados, terminando más angustiados y cargados. El diccionario nos dice que el hombro es la parte lateral del tronco de donde nace el brazo. Antiguamente, como en la actualidad se acostumbra a llevar cargas sobre los hombros. El Arca del Pacto se llevaba sobre los hombros de los levitas (1Crónicas 15:15). Isaías 9:6 nos da la profecía sobre el Mesías, “Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Dios, desde antes de la fundación del mundo tenía previsto unos hombros en los cuales podemos descansar, pues Él es Soberano. Muchos esperamos poder recibir seguridad y consuelo en los hombros de nuestro padre, más sin embargo, muchos padres no dan la seguridad y el consuelo que necesitamos. Nosotros, tenemos a Dios, que es como un Padre con Sus hijos, tierno y compasivo con los que Le temen (Salmos 103:13). Padre, que a diferencia de los humanos, no nos fallará nunca. Jesús nos hizo el llamado de venir a Él, “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”. (Mateo 11:28). ¿Por qué no recurrir a los hombros de Jesús?
¿Qué nos sucede cuando pretendemos vivir sin recurrir a Dios?
- Estaremos perdiendo la gran bendición que Dios tiene para nosotros.
- Viviremos cargados, angustiados y perdidos.
- Aun sin querer, estaremos dañando a otros al no tener la paz y la seguridad que necesitamos para vivir.
Aplicación
Jesús es el Buen Pastor, y en la parábola nos enseña cómo un buen pastor deja las 99 ovejas para ir a buscar la oveja que se le había perdido, y al encontrarla la carga con alegría en su hombro y la trae de regreso a casa. Eso hace Dios con nosotros, nos busca hasta llamar nuestra atención y con Amor Eterno traernos de vuelta a Él. Nos carga y nos ofrece Sus hombros para que allí recibamos, amor, consuelo, paz y la seguridad de que somos Sus hijos y de que nunca nos abandonará ni nos condenará. Su amor lo lleva a disciplinarnos como un buen Padre por nuestro bien. ¿Por qué caminar solos o en mala compañía cuando tenemos al Dios Eterno y Soberano ofreciéndonos Sus hombros para que nos apoyemos y descansemos en Él?
En los hombros del Padre...
- Vivimos seguros.
- Recibimos el consuelo, el consejo y el amor que necesitamos.
- Dejamos nuestras cargas y descansamos en Él.
- Vivimos en bendición.
Conclusión
Nahúm 1:7 nos dice que “El Señor es bueno, un refugio seguro cuando llegan dificultades. Él está cerca de los que confían en él”. ¿Qué más podemos pedir?
Escrito por: Linda Vélez
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