Vivimos Para Adorarle

Estudio
TODO es un absoluto. Significa que cada área de nuestro interior debe adorar, bendecir al Señor.

Vivimos en un mundo que nos quiere mover a lo que YO quiero, cuando YO lo quiero, porque YO lo quiero. Un mundo donde nuestra mente y corazón son bombardeados con cosas que quieren dominar nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras actitudes y acciones. No tan solo las cosas externas, sino también lo que sale de nuestro corazón como las ideas, anhelos, sueños y aspiraciones. Aquellas cosas que aún pueden ser buenas a los ojos de este mundo, pero están lejos de lo que es la voluntad de Dios. Por eso debemos rendir nuestros corazones y nuestras vidas a Su voluntad. Jesús tiene que ser el centro de toda nuestra vida.

El escritor A.W. Tozer en su libro “Diseñados para adorar” dijo lo siguiente: “No debemos descansar hasta que TODO en nuestro interior adore a Dios”.

Como cristianos, estamos llamados a hacer la voluntad de Dios, cumplir sus propósitos, amarle, darlo a conocer, exaltar Su nombre y que Él sea el Rey de nuestras vidas. Si decimos que Jesús es el Señor, eso debe reflejarse en cada área de nuestras vidas. No solo cuando cantamos, sino en nuestros hogares, trabajos, escuelas, comunidades y aun cuando estamos solos.

Esto no ocurre de la noche a la mañana. Es un proceso donde vamos abandonando cada vez más nuestra naturaleza pecaminosa y vamos acercándonos y conociendo más a Dios. Necesitamos morir a nosotros mismos para buscar a Dios. Gálatas 2:20 nos dice: “Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

• ¿A qué le das más importancia en este momento?
• ¿Estás pensando solo en lo que TÚ quieres y no en hacer la voluntad de
  Dios?
• ¿Qué te entretiene tanto al punto de no tener tiempo para buscar a Dios?

• Somos nosotros los que debemos entregarnos en adoración al Señor. Pablo les está exhortando a los romanos que, ya que Dios ha hecho tantas cosas por nosotros, nos rindamos por completo a Él. No tan solo nuestro cuerpo físico, sino también nuestro corazón, actitudes, deseos, emociones, nuestra forma de pensar, nuestra forma de hablar, lo que vemos y lo que escuchamos. Salmo 103 dice: “Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mi”. Trae a memoria las cosas buenas que el Señor ha hecho por ti. Te perdonó tus pecados. Él sana todas tus enfermedades. Te corona de amor y misericordia entre muchas otras cosas. ¿Cómo no entregarte por completo si Dios ha sido más que bueno contigo?

• La verdadera forma de adorarlo es que rindamos todo lo que somos a Él. Ya que Él se entregó y murió por nosotros para darnos vida, así también nosotros debemos entregarnos y amarlo con toda nuestra mente, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas. Que sacrifiquemos todo aquello que nos aleja de Él y de Su Presencia y que Él sea el Rey y Señor absoluto de nuestro corazón.

• Necesitamos que Dios transforme nuestra manera depensar especialmente en este tiempo donde todo nos lleva a que nosotros somos el centro de todo y el egoísmo nos encierra en nosotros mismos. Busquemos a Dios para que nuestra mente sea renovada con Su Palabra y en Su Presencia.

• Sus planes son mejores que los nuestros. Sus caminos son mejores que los nuestros. La voluntad de Dios siempre va a ser mejor que la nuestra. El plan de Dios para nosotros es más sabio que cualquier plan humano. Por eso es importante conocer Su voluntad, la cual nos asegura que siempre va a ser buena, agradable y perfecta.