"La Cueva de la Desesperanza"
Estudio Cuando hablamos de desesperanza, podemos mencionar a un hombre muy conocido en la Biblia llamado Elías. Elías tuvo que enfrentar una situación muy peligrosa y difícil cuando temía por su vida, ya que lo estaban buscando para matarlo. Podemos ver que decidió huir y esconderse en vez de confiar en que Dios tenía el control. El miedo dominó el corazón y la mente de Elías en esos momentos de incertidumbre que estaba viviendo.
Como Cristianos, no estaremos exentos de pasar y enfrentar dificultades y es en esos momentos que nuestra actitud y convicción tienen que estar firmes. Mientras estemos en este mundo pasaremos por aflicciones pero tenemos que estar seguros que Dios nos dará la salida y la victoria. Nosotros tenemos el poder para enfrentar nuestras dificultades con una actitud positiva o con una de derrota, dejándonos inquietar y sacudir por lo que se levante en contra de nosotros o nuestra familia.
Esta vida nos traerá momentos buenos y también malos por lo que nunca estaremos totalmente preparados, pero sí podemos estar convencidos que el Señor mismo nos va a animar y fortalecer en medio de ellos y saldremos de nuestra cueva de frustraciones, miedos y desesperanza y depresiones que puedan venir por causa de nuestras situaciones inesperadas.
Cuando nos escondemos en la cueva de desesperanza:
- De nuestra boca sólo saldrán reclamos y protestas.
- Estaremos desesperados en nuestro problema y nuestro enfoque no será Dios.
- No tendremos la fe necesaria para enfrentar nuestra prueba.
- El miedo será nuestro enfoque y nos hundiremos en el.
Aplicación En 1 Reyes 19:11 nos enseña que aún en medio de nuestra desesperanza, Dios quiere levantarnos y animarnos a seguir con nuestro llamado; que el Señor siempre va a ministrar a nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales; y que Dios se va a mostrar a sí mismo en nuestras depresiones o desalientos.
Cuando confiamos en Dios estando en la cueva de la desesperanza:
- Tu fe irá por encima de tus miedos.
- Crecerás y madurarás en medio de tu problema.
- Te pondrás en pie para seguir caminando hacia tu destino.
- Estarás animado y fortalecido para cumplir el propósito para el cual has sido llamado.
Conclusión
Debemos cada día renovar nuestra mente y corazón además de fortalecernos con la Palabra de Dios, para cuando la dificultad toque a nuestra puerta no nos hundamos en nuestra situación. Tenemos que estar conscientes de que algún día llegará una situación difícil, pero debemos permanecer firmes y confiados que Dios tiene el control. Como padres es importante estar firmes para enseñarles a nuestros hijos que aún en medio de la dificultad, nuestro corazón puede alabar, bendecir y honrar a Dios.
Permitamos que cada prueba nos moldee, nos enseñe, nos desarrolle y pruebe nuestra fe, ya que servirá para que salgamos purificados. Enfrentemos nuestras pruebas con gozo ya que será una oportunidad para testificar a otras familias que no conocen a Cristo que aún en medio del dolor, tenemos a un Ayudador que no está ajeno a nuestro sufrimiento; sino que está dispuesto a darnos paz, fortaleza, fuerzas, animo, fe y esperanza para sobrepasar nuestras dificultades.
Que nuestro corazón se llene de alabanza y no de amargura o quejas en medio de nuestros problemas, porque Dios nunca permitirá que pasemos por algo difícil sin darnos la salida. Tengamos claro en nuestro corazón que Dios se presenta en la incertidumbre y desesperanza, para traernos esperanza y un nuevo motivo para seguir declarando que “No hay nada mejor que ser cristiano”.
Escrito por: Ninette Marrero
|