"Es Una Lucha El Someternos A Dios "
Estudio
Los seres humanos siempre nos estamos cuestionando ¿cuál será la voluntad de Dios para nuestra vida? Nuestra naturaleza no desea someterse a la voluntad de Cristo sino que queremos actuar por nuestros deseos. En ocasiones nos desesperamos, nos frustramos y hasta nos molestamos porque no recibimos respuestas. Pasan los años, perdemos el tiempo y seguimos sin entender cuál es la voluntad de Dios para nosotros. Lamentablemente a veces acudimos a buscar las respuestas en algún amigo, familiar o pastor para que nos diga o nos muestre cuál es la voluntad de Dios. Somos egoístas por naturaleza, deseamos hacer las cosas a nuestra manera y no a las que Dios ya ha diseñado. Nos olvidamos que la voluntad de Dios es simplemente obediencia. Y nuestra mente tan infinita no comprende que la voluntad de Dios es un requisito para tener una vida cristiana victoriosa en Él. Podemos ver que hasta Jesús el propio hijo de Dios, se sometió a hacer la voluntad de Su Padre. Quiere decir que nosotros debemos hacer lo mismo siguiendo su ejemplo.
Cuando no estamos dispuestos a someternos a su voluntad:
- Experimentaremos fracasos en todo lo que hagamos.
- No disfrutaremos de los planes que Dios tiene para nuestra vida.
- Nuestra vida se convertirá en un caos.
- Tomaremos decisiones que nos afectarán a nosotros directamente y a nuestra familia.
- No se manifestará la paz de Dios en nuestro corazón.
Aplicación
La Biblia nos da herramientas y nos revela qué cosas debemos hacer para poder agradar a Dios en todo lo que hagamos diariamente. Es necesario entender que el sometimiento es parte de la obediencia y lo podemos ver en Hebreos 13:20-21.
Hacer la voluntad de Dios o someternos siempre tendrá resultados de bien para nuestra vida:
- Nos va a capacitar para poder enfrentar los días malos.
- Dios mismo producirá en nosotros el querer y hacer lo que es agradable a Él.
- Será un placer someternos a Su Palabra.
- Las costumbres de este mundo no serán de influencia a nuestra vida.
- Entenderemos que todo lo que proviene de Él es bueno, agradable y perfecto.
“La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre si, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés”. Gálatas 5: 17-18.
Conclusión
Someternos a Dios es una lucha constante y diaria porque nuestro Espíritu lo desea pero nuestra carne en muchas ocasiones nos quiere llevar a lo contrario. Hacer lo agradable a Dios requiere un cambio de mente y de actitud diario para entender lo que Él desea. Sencillamente Dios nos demanda a que nos olvidemos de nuestros deseos y hagamos lo que Él ya ha destinado para cada cual. Debemos permitir que el Espíritu sea el que nos guíe y nos dirija en todas las decisiones que debamos tomar. Nuestra oración todos los días debería ser como Jesús oro cuando le dijo a Su Padre que se hiciera su voluntad y no la de Él (Lucas 22:42). Hacer su voluntad traerá beneficios y bendición a nuestra vida. Someterse a Cristo debe ser nuestro deleite, ya que cuando lo hacemos la paz de Él es la que gobierna en nosotros. El someternos a Dios es parte de nuestra obediencia y el amor que tenemos por Él. Una vida sometida es una vida victoriosa, llena de paz, gozo y afirmada en Cristo. Como creyentes y padres debemos someternos a Cristo para que nuestros hijos puedan someterse a nosotros ya que debemos ser el ejemplo a ellos de lo que es una persona sometida. El someterse traerá a nuestra vida crecimiento en todas las áreas tanto espirituales, personales, profesionales y ministeriales. El someternos a Dios es una decisión. Nuestro YO debe morir para verdaderamente someternos a Dios.
Escrito por: Ninette Marrero
|
