Dios es Dios
Estudio
Comencemos definiendo la palabra Dios, que significa, ser sobrenatural único al que se rinde culto; es responsable de la creación del universo y del misterio de la existencia. Para nosotros los cristianos, esto quiere decir que Dios ha existido siempre, no hay nadie más grande que Él y todo existe por Él, en Él y para Él. Dios es eterno, es decir que no tiene principio ni fin. Dios es Padre, es Hijo y Espíritu Santo. Dios no tiene limitaciones físicas como los seres humanos. Él puede estar en todos los lugares a la misma vez y tiene poder para hacer todo lo que desea. ¡No hay nada imposible para Él! Dios es el único que conoce todas las cosas, es omnisciente. Él conoce hasta los pensamientos más profundos que podamos tener. Dios creó todo lo que existe (Salmo 19:1). “Él es nuestro creador y nuestro Padre".
Algunas de las características de Dios son:
- Omnipotente: todo lo puede, no hay nadie más poderoso que Él.
- Omnipresente: puede estar en todas partes a la misma vez.
- Omnisciente: conoce todo, hasta nuestros pensamientos más profundos. Su conocimiento no tiene la limitación del tiempo: conoce todo el pasado, todo el presente y todo el futuro.
- Amor: su naturaleza es amor y todo lo que hace proviene de su infinito amor.
- Misericordioso: Dios se compadece de todos y les ofrece su perdón, su amor y su ayuda.
- Soberano: Dios es el gobernante con poder absoluto.
- Todopoderoso: no hay nada imposible para Él.
- Justo: todas sus acciones son rectas e imparciales, todo lo que hace es perfecto.
- Eterno: no tiene principio ni fin.
- Santo: es perfecto, no tiene pecados. De incomparable pureza y perfección.
- Inmutable: Es el mismo ayer, hoy y siempre.
- Sabio: la fuente de toda la sabiduría, inteligencia y conocimiento.
- Salvador: redime, rescata y salva. No desea que nadie permanezca esclavizado por el pecado y ofrece su salvación.
- Autosuficiente: no necesita nada, no le falta nada.
Cuando no entendemos quién es Dios:
- Dependemos de nuestras propias fuerzas y esto nos lleva a la frustración, desolación y depresión.
- Tendemos a ser egoístas.
- Dejamos que las circunstancias nos agobien.
- Desarrollamos raíces de amargura con facilidad y nos resistimos a perdonar.
- No podemos apreciar las misericordias de Dios, que son nuevas cada mañana.
Aplicación
Entender quién es Dios y quiénes somos para Él, es lo mejor que nos puede suceder. Dios es nuestro Padre, nuestro creador y como Sus hijos debemos honrarle, adorarle, y vivir una vida que le agrade. Para esto debemos de estudiar y meditar en Su Palabra (La Biblia) y estar en constante comunión con Su Espíritu Santo el cual habita en nosotros, y nos convence de pecado, nos dirige, nos consuela y nos sostiene. Dios es maravilloso y llevar una vida en Su presencia debe ser nuestro mayor anhelo. Dios habla a nuestra vida a través de Su Palabra y la oración, pero debemos de tener una comunión constante con Él, y aprender a escucharle. Cuando vivimos una vida consagrada al Señor, podemos confiar en que Dios vendrá a nuestro rescate en toda ocasión (Salmos 34:19). Podemos confiar en que Él nos fortalecerá y nos protegerá de los ataques del enemigo (2 Tesalonicenses 3). Podemos hacer nuestros planes, pero la voluntad de Dios siempre prevalece (Proverbios 16:9). Por eso lo mejor que podemos hacer es encomendar a Dios todo lo que hacemos y confiar en Su santa voluntad que es buena, agradable y perfecta. Esto quiere decir que podemos pedir, pero al final Dios siempre hará lo que es mejor para nosotros.
Cuando entendemos quién es Dios:
- Disfrutamos de Su presencia en nuestras vidas.
- Podemos vivir en la paz y el gozo del Señor, sabiendo que Él está en control de todo.
- Le adoramos en espíritu y en verdad.
- Descansamos en la esperanza de vida eterna.
- Tenemos fe en que nuestro Dios todo lo puede. Entendemos que Dios es nuestra fortaleza.
- Nos dejamos regir por Su sabiduría y no la nuestra basada en el mundo.
Conclusión
Al entender quién es Dios y quienes somos para Él, debemos declarar como dice Isaías 25:1 “Oh Señor, honraré y alabaré tu nombre, porque tú eres mi Dios. ¡Tú haces cosas maravillosas! Las planeaste hace mucho tiempo, y ahora las has realizado”. las manos de Dios, porque Él cuida de nosotros.
Escrito por: Elizabeth Díaz
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