"El Dolor De La Decepción"
Estudio
Cuando conocemos de Dios pensamos que por ser todo poderoso nos concederá todo lo que anhelamos si somos fieles a Él. Sin embargo, cuando conocemos a Dios y Su Palabra tenemos más claridad con respecto a Su voluntad y Sus planes que son perfectos para nosotros. La Biblia nos dice en 1 Pedro 5:10: “En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, Él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido”. No hay nadie exento de pasar por sufrimientos y situaciones difíciles. ¿Ahora, qué nos lleva a la decepción? Cuando queremos que Dios obre conforme a nuestra voluntad y no a la suya, es muy probable que en lugar de ver la gloria de Dios aún en momentos difíciles, lleguemos a sentirnos decepcionados por no recibir lo que esperamos. Cuando nos decepcionamos de Dios es porque nuestra fe se ha debilitado y estamos dejando de creer en que Dios tiene control de nuestra vida y que todo obra para bien para los que le amamos.
¿Qué sucede en nuestra vida cuando experimentamos el dolor de la decepción?
- Podemos llegar a enojarnos con Dios y alejarnos de Él.
- Nuestra fe se debilita o incluso se puede perder.
- Nos podríamos volver egoístas y dejar de enfocarnos en Dios, para enfocarnos en nosotros mismos y nuestro dolor. Y esto a su vez nos llevaría a vivir una vida en constante desconsuelo y sufrimiento.
Aplicación
Para poder sobrellevar el dolor de no recibir lo que anhelamos, debemos primeramente entender que cuando nos sentimos decepcionados de Dios es porque anhelamos algo más que a Dios y que nuestro mayor anhelo debe ser conocer a Dios y Su voluntad sobre nuestra vida. Si conocemos A DIOS, sabemos que Su voluntad para sus hijos siempre es BUENA Y PERFECTA. Lo que significa que aún cuando las cosas no se den conforme a lo que anhelamos o cómo lo anhelamos, sabemos que el Señor se glorifica de manera extraordinaria en TODO, que en Dios no hay casualidades y que TODO lo que nos permite pasar tiene propósito en su plan perfecto. Dios sabe mejor que nosotros lo que nos conviene y sus tiempos son perfectos. Dios conoce los anhelos de nuestro corazón y Él hará conforme a Su voluntad en nuestras vidas. Por lo que debemos enfocarnos en Él en todo tiempo para poder ver los grandes milagros que surgen de pequeños detalles cada día. Si llevas años pidiendo algo y aún no lo ves, primeramente pregúntate, ¿Lo que anhelo, va conforme a lo que dice la Palabra?, ¿Esto me acercará más a Dios? no dejes de confiar que el Señor hará conforme a Su voluntad, tal vez no como tú lo esperas, sino aún mejor. Hay cosas que Dios permite que parecen imposibles de entender, pero a Dios no hay que entenderle, sino creerle. Por ejemplo, la enfermedad propia o de un ser querido, la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, problemas económicos, en fin hay muchas situaciones que pasamos que no parecen tener un beneficio, sin embargo Dios se glorifica en todo. Pablo le pidió a Dios que le quitara su aguijón y Dios le respondió que se bastara con su gracia. Dios es Soberano y utiliza cada situación para acercarnos más a Él, para alcanzar otras vidas con nuestros testimonios, para manifestar Su gloria y poder, etc.
¿Cómo evitamos caer o manejamos el dolor de la decepción?
- Confiando en sus promesas. (Salmos 34:10)
- Aferrándonos a Dios en oración y estudio de Su Palabra.
- Buscando Su consuelo y consolando a otros. (2 Corintios 1:3-4)
- Si nos sentimos decepcionados debemos pedirle perdón a Dios por anhelar algo más que a Él mismo.
- Confiar en que todo lo que el Señor nos permite pasar es para nuestro bien.
Conclusión
Ser cristiano significa que Dios es el centro y eje de nuestra vida, que entendemos que existimos por Él y para Él. Y que todo lo que nos permite pasar es para mostrar Su gloria a través de nuestra vida. Y aunque sabemos que pasaremos por situaciones dolorosas, siempre podemos vivir en el gozo del Señor, ese gozo y esa paz que nos da el saber que Dios está en control y que esto será por un corto tiempo. Vivamos confiando en Su Palabra que nos dice en:
Romanos 8:18
Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que Él nos revelará más adelante.”
Escrito por: Elizabeth Díaz
|
