Nuestra Actitud Ante La Limitación
Estudio
Todos pasamos por limitaciones, circunstancias y momentos difíciles que prueban nuestra fe, confianza y nos enseñan actitudes, emociones y pensamientos que no solemos ver o sentir cuando todo está bien. En la Biblia se habla de cómo la limitación tiene el poder de destruir el destino, de robar la alegría, así como de hacer inutil la vida gloriosa. Si nos mantenemos enfocados en nuestras limitaciones no vamos a poder darle paso a todo eso que Dios tiene destinado para nosotros y podremos incluso terminar viviendo una vida en la que no podremos disfrutar de todo lo que ha sido preparado para nosotros.
Gálatas 5:13 dice: “Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor”. Aquí nos explica que nosotros ya hemos sido llamados a vivir en libertad. Somos libres de opresiones, libres de pecados y del poder de la muerte. No para regresar a donde un día estuvimos y de donde Dios nos libró, sino que somos libres y llamados a Dios con nuestras nuevas vidas y en nuestro nuevo yo. Esto es lo que Pablo nos enseña en 2 Corintios 5:17, “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!”.
Él ya nos hizo una nueva creación y eso equivale a que toda limitación o cadenas que teníamos y que tenían control de nosotros en el pasado, las mismas quedaron atrás enterradas con nuestro viejo yo y en Cristo ahora podemos tener una nueva vida.
¿Cuál es el resultado de vivir con limitaciones?
- No tendremos crecimiento personal o espiritual hasta que le demos todo a Dios para que Él obre en medio de nuestras limitaciones y situaciones difíciles.
- Le damos paso a sentimientos, emociones e incluso a mentiras que provienen del enemigo y nos desvían de lo que Dios está haciendo aun en medio de tus limitaciones.
- Viviremos una vida llena de desánimo, malas actitudes y otras emociones que no van acorde con el plan de Dios para nuestras vidas.
Aplicación
Lidiar con problemas o dificultades no es fácil y tampoco es algo que deseamos. Pero en muchas ocasiones esas dificultades llegan a nuestras vidas por decisiones que nosotros hemos tomado que no iban con el plan perfecto de Dios para nosotros, mas sin embargo, en muchas otras ocasiones estas dificultades son permitidas o dadas por Dios para nuestro crecimiento tanto personal, como espiritual y demás. Es a través de estas situaciones que conocemos áreas que todavía no hemos entregado a Dios o que no le hemos cedido el control completo. A través de estas situaciones podemos crecer en fe y aprender a vivir una vida que honre y dé gloria a Dios sin importar lo que estemos atravesando. Nuestras actitudes dicen mucho de dónde venimos y en quién confiamos. Alguien negativo no puede influenciar a otra persona a ser positiva. Alguien que constantemente miente, no puede guiar y dar ejemplo a otra persona de cómo ser honestos. Dios nos da libre albedrío de escoger si queremos seguirle a Él o al mundo. Tu actitud es la respuesta que le das a Dios por cada cosa que Él permite en tu vida.Tu actitud representa tu disposición, tu perspectiva, y tu mismo carácter. 1 Juan 2:6 dice: “Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivio”. Mi pregunta para ti es, ¿estás viviendo como Jesús vivió? ¿O estamos permitiendo que nuestras actitudes sean más parecidas a las del mundo que a como Jesús vivió cuando se hizo hombre y pasó por las mismas tentaciones, dificultades y problemas o peor que nosotros mismos? Nuestra actitud es sumamente importante, más que los hechos, circunstancias, limitaciones, e incluso que tu pasado, tu educación, y todo lo que has alcanzado. Puedes tenerlo todo y por tener una mala actitud no poder disfrutar de nada y ser una persona completamente infeliz o negativa. De igual forma, puede que no tengas todo lo que quieres pero reconoces que tienes todo lo que necesitas y si vives con una actitud de agradecimiento le abres puerta a que Dios continue bendiciendo tu vida, no porque nos lo merezcamos, sino porque vivimos agradecidos y reconociendo que cada cosa que tenemos proviene de Cristo Jesús y es para Su gloria, no la nuestra!
¿Cómo afecta mi actitud ante algún problema?
- Tu actitud demuestra y habla en quién tienes puesta tu fe y tu confianza.
- Tu buena o mala actitud tiene un impacto directo en cómo te comunicas y colaboras con aquellos a quien Dios te ha llamado a amar y guiar.
- Tener una actitud positiva y de fe es tener confianza de que el Dios que te creó conoce lo que estás pasando y ya tiene una solución a tu problema aun antes de que aparezca el problema.
Conclusión
Recuerda que no es más grande tu problema que tu mismo Dios y que jamás estamos en el campo de batalla solos. Donde sea que vayas y a donde sea que mires, ahí estará Dios contigo. Él ilumina tu camino. Él abre pasos y puertas que nadie puede cerrar. No hay nada que se escape de sus manos y su voluntad para tu vida es justa y perfecta.
Aprendamos lo que Jesús ya nos enseñó por medio de Su Palabra en Mateo 13:12 donde nos dice, “A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia; pero a los que no escuchan se les quitará aun lo poco que entiendan.” Seamos sabios y démosle el control completo a nuestro Creador para que haga con nuestras vidas, nuestro presente y nuestro futuro algo sobrenatural que jamás hubiésemos podido lograr por nuestras propias fuerzas o por nuestros propios méritos. No te cierres pensando en tus limitaciones o el tamaño de tu problema, mejor ve a los pies de Aquel que nunca te ha fallado, no lo va a hacer ahora y te aseguro que jamás lo hará.
Recuerda el verso que estudiamos al inicio de este devocional, que se encuentra en Juan 15:4 donde dice: “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí.” Mantengámonos tan unidos a Cristo que en medio de circunstancias dolorosas podamos mantener nuestra paz, nuestro enfoque, nuestra fe y confianza en Cristo únicamente.
Que lo que hablemos refleje lo que Él ya ha hecho. Que nuestras acciones den fruto de Su obra en ti. Comienza a hacer la diferencia y permítele que te utilice para alcanzar a uno más. Imagina cuán diferente todo sería si comienzas a vivir para cumplir su promesa y servirle cada día sin importar las limitaciones o circunstancias de la vida que nos tocará vivir. Que tu vida sea el reflejo de una persona imperfecta que ama, sirve y es guiado por un Dios perfecto!
Escrito por: Gleysh Reyes
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