" Proceso De Restauración "
Estudio Nosotros los creyentes no estamos exentos de pasar por diferentes situaciones que hagan que nuestra vida espiritual o emocional decaiga. En muchas ocasiones los problemas, enfermedades, relaciones tóxicas, matrimonio, entre otras dificultades hacen que nos desenfoquemos de nuestro Padre y que regresemos al lugar donde Él nos sacó. Muchas veces nuestra vida se vuelve un caos y comenzamos a vivir en ataduras que hacen que comencemos a sentirnos desanimados, sin fuerzas, sin dirección y sin propósito para seguir viviendo. No está mal sentirnos así en algunas ocasiones, el problema es permanecer en ese estado y no permitirle a Dios que nos restaure. En la Biblia podemos encontrar a muchos hombres que fueron restaurados de pobreza espiritual y emocional, pecados y enfermedades a su condición original.
Cuando no entendemos la importancia de ser restaurados:
- Experimentaremos fracasos en todo lo que hagamos.
- No disfrutaremos de los planes que Dios tiene para nuestra vida.
- Nuestra vida se convertirá en un caos.
- Tomaremos decisiones que nos afectarán a nosotros directamente y a nuestra familia.
- No se manifestará la paz de Dios en nuestro corazón.
AplicaciónLa Biblia nos da herramientas y nos revela qué cosas debemos hacer para ser restaurados de nuestra condición.
Una de las cosas que debemos de hacer es permanecer fiel y entregarnos a Dios para que Él comience a restaurar nuestro corazón. Job es un excelente ejemplo de cómo Dios restauró no sólo su salud, sino todo lo demás que había perdido.
Cuando Dios restaura nuestra vida:
- Nos capacita para poder enfrentar los días malos.
- Dios mismo producirá en nosotros el querer y hacer lo agradable a Él.
- Será un placer someternos a Su Palabra.
- Estaremos confiados en que aunque vengan situaciones, Dios tiene el control.
- Entenderemos que todo lo que proviene de Él es bueno, agradable y perfecto.
“Cuando Job oró por sus amigos, el Señor le restauró su bienestar. Es más, ¡el Señor le dio el doble de lo que antes tenía” (Job 42:10)
Conclusión La primera relación que fue restaurada fue la de nosotros con Dios. Por medio de Jesús, Dios restauró la relación que estaba rota con el hombre. Tenemos el ejemplo en Él mismo que las relaciones se pueden restaurar. Quizás a veces pasamos por decepciones, traiciones, problemas, malos entendidos con otras personas y nos quedamos lamentándonos de la situación, pero está muchas veces en nosotros el restaurar lo que se rompió. No podemos dudar nunca que Dios está siempre dispuesto a restaurarnos sea cual sea nuestra situación. En la restauración hay paz, abundancia y sobre todo hay nuevas oportunidades. Vamos a examinar las áreas en que quizás necesitamos ser restaurados; quizás no has perdonado al que te hirió o te traicionó, quizás necesitas sanidad; puede ser que tu matrimonio esté pasando por crisis, sea lo que sea, Dios tiene el poder para restaurar lo que está roto y lo que piensas que no tiene solución. Te invito a creer en el poder del que todo lo puede hacer nuevo otra vez. Nuestro Padre puede restaurar nuestra vida una vez más y levantarnos no importa en dónde o cómo nos encontremos en este momento.
Escrito por: Ninette Marrero
|