"CONFIANDO EN SU AMOR INAGOTABLE"
Estudio El ser humano nace con la necesidad de vivir en comunión con Dios, de sentir Su amor y de descansar en Sus brazos. Pero debido al pecado eso no es posible pues estamos muertos en nuestros delitos y pecados, o sea, estamos muertos espiritualmente. Pero el amor de Dios por nosotros es tan grande que no tenemos que vivir en esa condición para siempre. ¿Sabe usted cuánto le ama Dios? Conocer lo inagotable y la grandeza del amor de Dios puede tocar el corazón de cada persona y transformar su vida. Por tal razón es tan importante que nos pongamos a cuentas con Dios, le pidamos perdón por nuestros pecados y le permitamos entrar a nuestro corazón y a nuestra vida para que nos transforme conforme a Su inmenso e inagotable amor.
¿Qué le pasa al ser humano cuando vive sin reconocer la grandeza y el inagotable amor de Dios?
- Vivirá siempre con un vacío en su corazón.
- Vivirá una vida sin sentido y sin propósito, buscando la felicidad sin poderla alcanzar.
- No podrá reconciliar su vida con Dios, pues no entenderá cuánto amor Dios tiene para Sus hijos.
Aplicación Dios nos amó y nos ama tanto que desde antes de la fundación del mundo ya Él tenía un plan perfecto para reconciliarnos con Él. Nosotros amamos a Dios porque Él nos amó primero. “En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados” (1 Juan 4:10). En Romanos 5: 8-10 se nos dice: que Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Entonces, como se nos declaró justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad Él nos salvará de la condenación de Dios. Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo. ¡Somos amigos de Dios! Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama Sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a Él (1 Juan 3:1). El amor de Dios es más grande que el amor de una madre; en Isaías 49:15 lo compara al preguntar si puede una madre olvidar o no querer a su hijo, y dice, que aún si eso fuera posible Él jamás se olvidaría de nosotros. En los brazos de Dios estamos seguros, no tenemos temor y Él nos da las fuerzas necesarias para afrontar todas las situaciones que nos toque vivir. Aún cuando caemos y le fallamos, al ir a Su Presencia arrepentidos nos perdona y nos levanta. Su amor es tan inagotable que no existe nada ni nadie que pueda separarnos de Él. Dios cuida de nosotros en todo momento, en Él estamos seguros.
¿Cómo nos ayuda el saber que el amor de Dios es inagotable?
- El poder conocer el amor de Dios nos permite acercarnos a Él.
- Podemos tener una relación íntima con Dios, de hijo a Padre.
- Viviremos nuestra vida sin miedos y seguros de que nada ni nadie nos puede apartar del amor de Dios que es en Cristo Jesús, nuestro Señor.
- Podemos vivir descansados y confiados en Él.
Conclusión No podemos vivir una Vida Cristiana victoriosa si no conocemos el inagotable amor de Dios, pues es ese amor el que nos sostiene y el que nos da vida. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Unigénito Hijo para que todo aquel que en Él crea no se pierda más tenga vida eterna. No nos queda más que decir: ¡Qué precioso es tu amor inagotable, oh Dios! Todos los seres humanos encuentran refugio a la sombra de tus alas (Salmos 36:7).
Escrito por: Linda Vélez
|