Que No Desmaye Nuestro Corazón
Estudio ¿Quién no ha pasado momentos de tristeza? Esos momentos en los cuales te sientes sin esperanza, humillado, deprimido, confundido, te sientes sólo, vacío y hay un diálogo interno con muchas voces que hacen ruido en tu mente; en esa condición, no puedes ver con claridad, ¿te identificas?
Muchas veces, las decisiones del pasado o los errores que hemos cometido, afectan en gran manera la forma en la que nos relacionamos con Dios y con los demás; sin darnos cuenta, el desaliento toma control de nuestros pensamientos. Los hombres y mujeres de Dios que aparecen en la Biblia también se sintieron así; David, por ejemplo, escribió esto: Salmos 6:6: “Estoy agotado de tanto llorar. Toda la noche inundo mi cama con llanto; la empapo con mis lágrimas”.
Este versículo refleja la condición de David; son palabras genuinas, crudas, pero sinceras que expresan una gran necesidad. Muchos disfrazan su condición real para no mostrarse vulnerables ante otras personas, pero para Dios es mucho más valioso un corazón sincero; es mejor derramar lágrimas ante Él, que aparentar que todo está bien. Salmo 51:17 dice: “El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios”.
La vida de fe no es fácil; aún conociendo a Dios, las situaciones nos pueden abrumar, vamos a atravesar situaciones difíciles, Jesús nos lo dijo en: Juan 16: 33 dice: “Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo”.
Aún con todo esto, nuestra esperanza está en Cristo, 2 Corintios 4:17 dice: “Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!”. Esperar en Dios significa confiar en que sus promesas se cumplirán en el momento indicado, aún cuando no vemos su respuesta.
Hebreos 11:1 nos dice: “La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver”.
¿Qué sucede si me dejo consumir por la tristeza?
- Poco a poco me alejaré más de Dios.
- Estaré agotado física y emocionalmente.
- Perderé la esperanza.
Aplicación Podemos acercarnos al Señor sabiendo que nos recibirá con ternura y con los brazos abiertos; sin importar lo que estés pasando, Cristo es tu consuelo. Hebreos 4:16 nos dice: “Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos”.
Conclusión Para luchar contra la tristeza:
- Recuerda todo lo que Dios te ha bendecido.
- Medita en Su Palabra.
- Rodéate de personas que te hagan crecer en la fe.
Escrito por: Jonathan Rodríguez
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