"Inviértete En El Reino"
Estudio Muchos creyentes hoy en día invierten su dinero en cosas materiales, hacen inversiones con bancos o comprando cosas para sacar beneficios, y no es que esto esté incorrecto. Lo que está mal es confiar en tu dinero y querer obtener más y más sin tener un límite. Las posesiones no son malas siempre y cuando entendamos que no pueden ser más importantes que el Reino de Dios.
Hay Cristianos que prefieren quedarse en una banca o silla sentados en la Iglesia por años porque es fácil o no quieren comprometerse a invertir en el Reino de Dios con su servicio. El invertir en el Reino de Dios siempre obtendrá ganancias eternas.
Podemos invertirnos de muchas maneras en nuestra Iglesia local y poner al servicio los dones y talentos que el mismo Dios nos ha dado. Podemos ver muchos hombres y mujeres en la Biblia que se invertían y se daban a otros para que la Palabra de Dios se conociera por todo el mundo. Como Cristianos es necesario invertir en el Reino si queremos cosechar para la eternidad en el cielo.
Cuando NO te inviertes en el Reino:
- Les dejaremos un mal ejemplo a nuestros hijos.
- Anularemos los planes que Dios tiene para nosotros.
- Estaremos desobedeciendo a nuestro Padre.
- No estaremos confiando en lo eterno.
Aplicación
El Reino del cielo es como un tesoro escondido según Mateo 13:44, cuando descubres todos los beneficios que puedes, obtener querrás invertir y ser parte de él.
Cuando invertimos en el Reino:
- Tendremos los beneficios que nuestro Padre nos promete.
- Obtendremos un gran tesoro para nuestra alma.
- Vamos a querer compartir con otros lo que hemos conocido.
- El sacrificio de Jesús tendrá valor para nosotros.
Conclusión Como familia es urgente que valoremos la Presencia de Dios en nuestras vidas si queremos sobrevivir y ser victoriosos en medio de este mundo que está en caos. Dejemos de pensar que Su Presencia sólo se manifiesta en un culto, si alguien ora por ti y te caes en el piso.
Mientras sigamos ignorando los beneficios que Dios nos ofrece cuando nos invertimos en el Reino, seguiremos enfocados en lo que no perdura. Es momento de entender que las cosas materiales y que ofrece este mundo son pasajeras, pero lo que Cristo nos ofrece es algo para siempre. Podemos ser parte del Reino de Dios invirtiendo nuestro tiempo, diezmo, sirviendo por amor, hablando a otros de las maravillas de nuestro Creador, haciendo discípulos, alcanzando a uno más.
Debemos de comenzar a enfocarnos en conocer más a Cristo como Señor y entender que es lo más importante. Todos podemos invertirnos en el Reino de Dios. Recuerda que la mies es mucha pero los obreros son pocos, inviértete en el Reino y todo lo que hagas que sea para agradar a Dios y por uno más. Seamos ejemplo a nuestra generación para que ellos se apasionen por Cristo y puedan entender que no hay mayor satisfacción, ni mayor riqueza que servir y dar todo por el Reino.
Escrito por: Ninette Marrero
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