La Oración Y La Paz De Dios

Estudio
Hay quienes piensan que el orar es decir una misma oración a diario, sin tan siquiera pensar en lo que decimos sino decirlo por obligación, por salir de eso como si fuera una asignación diaria sin darle la importancia de lo que realmente es. La oración es una conversación personal y sincera con Dios. Es donde nosotros expresamos cómo nos sentimos, nuestras emociones, nuestra gratitud, nuestro enojo, nuestro dolor. Es donde pedimos ayuda y buscamos su presencia. No es un intercambio de palabras bonitas. Es abrirle tu corazón al 100% con la persona que te creó, que más te conoce y que más te ama. Es tener una relación donde puedes ir a Dios no importa cómo te sientas, sin importar que Él ya lo conozca todo, y podamos abrirnos e involucrarlo en nuestro diario vivir con cada una de las cosas buenas o malas que pasamos.

De igual forma, la paz de Dios es lo que nos guarda y protege sobre todo pensamiento, sentimiento, emociones y acciones. La paz de Dios nos da confianza y tranquilidad en medio de circunstancias y es mucho mejor que lo yo puedo conseguir tratando de resolver algo en mis propias fuerzas. Como vemos en Filipenses 4: 7-8, “Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.”

Para yo tener paz en medio del problema tengo que cuidar de mi corazón y mi mente concentrando todo lo que soy, mis pensamientos, mi vida, mi corazón, mi boca para hacer lo honorable y justo hasta el final.
 

Hay muchas formas en que podemos orar: puede ser audible, en silencio, en privado o en forma pública, formal o informal. ¡Todas están bien! Que no te importe quién escucha a tu lado, sino Quien escucha tus oraciones y trabaja para que recibas la paz que necesitas, la sanidad en tu proceso, la paciencia para con otras personas, la confianza de que todo va a estar bien y el amor que te hará sentirte valorado(a) y único(a). La oración debe hacerse con fe, creyendo y conociendo de que Dios escucha y Él responde.

Deja que a través de la oración puedas experimentar su paz, su consuelo y puedas fortalecer tu relación con Dios. Él te va a guiar, te va a dar la esperanza que necesitas y vas a poder conocer la voluntad de Cristo para tu vida.

¿Por qué se me hace tan difícil sentir a Dios en medio de mi problema?

• A donde esté tu mirada y tu enfoque a eso es lo que más importancia le estarás dando. Si escoges enfocarte en tu problema, no verás salida y solo terminarás estresándote más. Mas sin embargo, si escoges poner todo en manos de Cristo, sentirás paz, sentirás alivio y sobre todo verás cómo Él se encarga de organizar todo o enseñarte en medio del proceso. Lo mejor, es que Él lo hará en amor!

Aplicación

Hay muchos tipos de oraciones, y como mencioné anteriormente, todas son esenciales y de igual forma importantes:

• Oración de adoración: Es el reconocer su grandeza y su gran poder. Adorarlo por quien Él es y lo que ha hecho ya en nuestras vidas.
• Oración de petición: Es donde podemos abiertamente ir a nuestro Padre con nuestras necesidades ya sea propias o de otros, y recibir paz de que Él conoce lo que necesitamos y Él cubre todas esas áreas de nuestras vidas ya sea en mis finanzas, mi salud, mi familia, mis hijos, mi presente y mi futuro.
• Oración de intercesión: Es donde podemos orar por otros, intercediendo por sus necesidades. Tal vez ellos ni saben que estás orando, pero intercede por otras personas. Intercede por tu hogar, tus hijos, tu familia, tu trabajo, tu iglesia. Recuerda, en la oración hay poder y es la mejor forma de amar a tu prójimo.
• Oración de acción de gracias: Por sobre todo, sé agradecido con lo que tienes y lo que no. Abre tu corazón en oración y comienza a darle gracias al que puede hacer las cosas diferentes. Al que cubre tus necesidades y al que siempre nos da más de lo que nos merecemos.
• Oración de alabanza: Utiliza tu boca para alabar a Dios por quien Él es y lo que ya ha hecho en nuestras vidas y no te calles porque Su amor es grande y Él es bondadoso.
• Oración de meditación: Reflexiona sobre la Palabra de Dios y en la presencia de Dios. Deja tus miedos, tus emociones, tus incertidumbres y simplemente reflexiona en quien Él es y todas las promesas que tenemos en las Escrituras.

• 1 Tesalonicenses 5: 14-19
• Santiago 5:16
• Efesios 6:18

• Enfócate en orar, tener tiempo de meditación con Dios y crecer tu relación en privado con tu Padre.
• Comienza a aprender de la Palabra de Dios y permite que te instruya y guíe.
• Empieza a perdonar más, ser más agradecido(a) aún en lo pequeño, y verás tu perspectiva cambiar y tu paz y confianza ser centradas en quien Él es y no en tus problemas o situaciones e incluso no en lo que tienes o no tienes.