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Tiempo Familiar - Semana 24
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" Vino A Libertad A Los Oprimidos "

 

Estudio
Como Cristianos pensamos que al llegar Cristo a nuestra vida ya somos libres de todo lo que nos ataba antes, pero la realidad es que tenemos una lucha constante y diaria para poder ser libres de opresiones, pensamientos, actitudes y cosas que nos atan todavía. En ocasiones seguimos pensando de la misma manera y no actuamos para renovar nuestra mente y cambiar nuestros pensamientos o actitudes que no van de acuerdo a lo que Dios desea. A veces cosas pequeñas nos mantienen oprimidos, esclavizados, atados y no somos capaces de tomar una decisión que nos permita liberarnos de todo eso. Culpamos al enemigo (Satanás) y a otras personas de nuestra condición, pero nunca nos echamos la culpa al ser nuestras propias decisiones las que en muchas ocasiones nos mantienen en un estado de opresión (esclavitud). Muchas veces actuamos como el pueblo de Israel que aunque Dios los había libertado, ellos seguían oprimidos y no gozaban de la libertad que tenían porque seguían viviendo, recordando y pensando en el pasado.

¿Por qué no disfrutamos de la libertad en Cristo?

  • Porque seguimos pensando en Egipto y lo que nos puede ofrecer.
  • Porque nuestros pensamientos no van de acuerdo a los pensamientos de Dios.
  • Porque nuestras decisiones son tomadas por nuestra voluntad y no queremos someternos a la voluntad de nuestro Padre.
  • Porque nuestras actitudes son las de nuestra vieja naturaleza y no queremos cambiarlas.
Aplicación
En el Salmos 146:5-8 podemos ver cómo los que tienen a Dios como ayuda y ponen su esperanza en Él pueden ser libres de la opresión, experimentan la libertad que viene de Él, abren sus ojos espirituales y carnales para ver de la manera en que Él ve las cosas, los levanta cuando están siendo agobiados por sus pensamientos o malas decisiones.

Entonces quiere decir que Dios quiere obrar en nosotros y nos quiere hacer libres pero depende de nuestra búsqueda, comunión e intimidad con Él.

¿Cómo podemos ser libres de nuestras opresiones?

  • Entendiendo que nuestra ayuda viene solamente de Dios.
  • No permitiendo que nuestros pensamientos negativos sean los que nos controlen.
  • Dejando que el Espíritu Santo sea el que abra nuestros ojos espirituales y nos guíe a toda verdad.
  • Renovando nuestra mente todos los días con la Palabra de Dios y orando en el Espíritu en todo momento.

Conclusión
Debemos entender que tenemos una lucha diaria con nuestra propia mente, con nuestra carne, con nuestra voluntad y con principados y huestes de maldad en los lugares celestes. También es necesario que comencemos a tomar decisiones correctas para que obtengamos consecuencias buenas y de bien para nosotros y nuestra familia. Es indispensable como creyentes utilizar las armas que Dios nos entregó para poder destruir, sacar lo que no es conveniente, someter nuestra voluntad, nuestras actitudes y pensamientos a Cristo. Si tomamos la decisión de seguir a Dios y dejar a Egipto, entonces es momento para que el pasado y lo que nos ofrecía esa tierra ya no sea lo que domine en nosotros sino que sea el Espíritu Santo el que tome el control y podamos sentirnos libres.

Podemos ser libres de las opresiones que muchas veces tenemos en este mundo ya sea por la rutina, pensamientos, actitudes, personas o decisiones que tomamos cuando comenzamos y permitimos que Dios intervenga en nuestros asuntos. Tenemos la armadura de Dios para batallar en contra de todo lo que nos quiera oprimir y desviarnos del propósito y del plan que el Señor tiene para nosotros y nuestros hijos. Si nos sentimos oprimidos entonces es momento de entender que algo hemos dejado de hacer que nos está llevando a esta condición.

Seremos verdaderamente libres cuando nos sometamos a una vida de oración, ayuno, adoración, lectura de la Palabra, entrega a hacer la voluntad de Dios que es agradable y perfecta; de esta manera podremos ser usados para hablar a otros de lo que Cristo quiere hacer en sus vidas y podemos ser vasos e instrumentos para que cuando hablemos, nuestras palabras liberten a los que están siendo oprimidos por el pecado. Nuestras decisiones deben ser para que andemos en libertad y no para andar cabizbajos en opresión o esclavitud. Seamos sabios y mantengamos nuestra mente enfocada en el cielo para que podamos gritar y experimentar la paz y la libertad de Cristo.

Escrito por: Ninette Marrero

Lectura Bíblica
Salmos 146:7-8 NTV

“Hace justicia al oprimido y da alimento al que tiene hambre. El Señor libera a los prisioneros. El Señor abre los ojos de los ciegos. El Señor levanta a los agobiados. El Señor ama a los justos”.

Orar por

  • El Espíritu Santo nos guíe y nos dirija en todo momento.
  • Que seamos una familia que hable palabras de liberación a otros.
  • Que nuestros pensamientos sean cautivos a la mente de Cristo.
  • Que Dios sea nuestra ayuda y esperanza en momentos difíciles.

Para discutir

  • ¿Qué significa para ti estar oprimido?
  • ¿Cómo se siente tu alma ahora mismo?
  • ¿Estaremos experimentado la libertad en Cristo?
  • ¿Algunas actitudes o pensamientos te están manteniendo oprimido(a)?
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