"El Proceso Del Desaliento"
Estudio
Hoy a vamos a hablar sobre un concepto del cual todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado, el desaliento. En la vida todos vamos a pasar por circunstancias que nos desalienten y nos quiten el deseo de continuar. Estas pueden ser por el trabajo, economía, enfermedad, problemas con la familia, pareja, hijos, etc. No importa la situación podemos correr el riesgo de llegar a desanimarnos. Por esto es importante mantener una vida de devoción a Dios, pues cuando nos alejamos de Dios es muy fácil desanimarnos y estancarnos en ese proceso. Como Cristianos debemos vivir una vida que agrade al Señor, y para vivir una vida que le agrade tenemos que conocer lo que le agrada, por lo que el estudio de la Palabra y la oración son indispensables.
¿Qué sucede si permitimos que el desaliento tome control de nuestra vida?
- Nos desenfocamos del propósito de Dios.
- Nuestra vida de oración decae, pues podemos llegar a creer que Dios no nos escucha.
- Nuestra fe se va apagando y comenzamos a pelear en nuestras fuerzas, lo que nos lleva a rendirnos.
- Nos estancaremos en el proceso de crecer espiritualmente.
AplicaciónDado que Dios en Su misericordia nos ha dado la vida junto a Cristo, nunca debemos darnos por vencidos. Sin importar lo dificil y doloroso de nuestras circunstancias descansa en el Señor y confia en Sus promesas.
En 2 Corintios 4:16-18 nos dice: “Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre.”
En la Biblia encontramos muchos personajes que pasaron por desánimo, sin embargo, superaron sus pruebas debido a la fe, la relación que tenían con Dios y porque supieron esperar en Él.
¿Cómo salir del desaliento?
- Alimentar nuestra fe. (2 Timoteo 1:5-7)
- Mantener una relación de intimidad con Dios (a través del estudio de la Palabra, la oración y la alabanza). (Juan 15:4-5)
- Esperar en el Señor, sabiendo que sus tiempos son perfectos y que Él es quien produce en nosotros tanto el querer como el hacer. (Filipenses 2:12-13)
Conclusión Mantengamos una vida de devoción y no permitamos que la llama que arde en nosotros se apague, ni descuidemos nuestra relación con Dios, pues Él es Quien nos anima, nos fortalece, nos sostiene y nos llena de esperanza. No nos rindamos ante las circunstancias de la vida, pues aquí todo es pasajero y Dios no nos dio un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina para poder sobrepasar las pruebas.
Escrito por: Elizabeth Díaz
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