Donde Está Dios Hay Orden Y Estructura
Estudio Si miramos desde la perspectiva de padres que deseamos todo lo mejor para nuestros hijos, es muy probable que vengan a nuestra memoria cada buen consejo o cada regla que hemos establecido en nuestro hogar para de algún modo dar dirección, crear estructura y evitar que les vaya mal en la vida a nuestros hijos.
Si aún no has tenido la bendición de ser padre o madre ya sea por elección o por cualquier motivo, te invito a recordar cuántas ocasiones has tenido que seguir reglas o recibir consejos que no necesariamente han sido bien recibidos, pero que al cabo de un tiempo has comprendido que te evitaron problemas y te permitieron tener un buen resultado. Deuteronomio 6:7-9 nos dice: “Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio."
Desde el comienzo de la creación, podemos ver claramente un Dios que comenzó poniendo todo en orden y dando estructura, demostrando la importancia de estos, para lo que sería el cumplimiento de su plan perfecto al crear a su máxima obra maestra “el ser humano” o sea tú y yo. Por lo tanto, su plan original al crear al ser humano era mantener una buena relación con Él y cumplir su plan único y perfecto en cada uno de nosotros, (y como nuestro Dios nunca cambia), y esto nos asegura que el plan sigue siendo el mismo.
El mundo nos invita a tener el control absoluto y buscar soluciones por nuestras propias fuerzas con un mensaje de “motivación” disfrazado de “amor propio”, que te podría hacer pensar que eres autosuficiente y misericordioso, sin embargo, la Palabra nos deja claro en Filipenses 4:13 “Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.” Con Cristo todo, sin Él nada. Si bien es cierto que Dios nos da las capacidades para enfrentar dificultades, de igual manera nos invita a depender de Él en todo, buscando primeramente que se haga Su perfecta voluntad en nosotros, renunciando a nuestros deseos de hacer las cosas a nuestra manera y permitiendo que Su plan se cumpla. No hay nadie que pueda poner en orden nuestra vida, sino Dios mismo. Como cristianos debemos tener una estructura, pues si nuestra vida está desordenada no podremos servirle al Señor de forma responsable y eficiente. Te pregunto, ¿bajo cuál estructura quieres estar, en la que establece el mundo o la que Dios nos ordena seguir en Su Palabra?
¿Qué sucede cuando no vivimos dentro del orden de Dios?
- Nos va mal.
- Retrasamos el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestra vida.
- No es posible agradar a Dios.
¿Qué beneficios trae el vivir dentro del orden de Dios?
- Salmos 37:23 “El Señor dirige los pasos de los justos; se deleita en cada detalle de su vida.”
- Nos lleva a disfrutar de la “gracia”, favor no merecido.
- Nos lleva a vivir y descansar seguros en Él.
Aplicación
¿Cuántas veces aún después de haber entregado nuestra vida a Dios, hemos tratado de hacer nuestra voluntad queriendo “ayudar” a Dios, pero sin contar con Él? Después nos damos cuenta de que nuestra rebeldía y desobediencia solo atrasó el cumplimiento del plan perfecto de Dios. Pero hay buenas noticias, pues en Lamentaciones 3:22-23 se afirma “¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.” ¡Aleluya!
Cuando leemos la Palabra de Dios somos confrontados con la verdad y somos libres, nuestros ojos son abiertos sintiendo una necesidad de tener una relación con Dios para conocerle mejor y en obediencia darle nuestra mayor y mejor adoración por haber traído paz, felicidad después de haber trabajado con el desorden que encontró al llegar.
Es mi oración que cuando leas este tiempo devocional, tengas la valentía de evaluarte y te preguntes, ¿Estoy permitiendo que Dios dé orden y estructura a mi vida y la de mi familia?
¿Qué cosas debo hacer para permitir que Dios ordene mi vida?
- Vivir en constante dependencia de Dios.
- Ser constante en el tiempo de oración y la lectura de la Palabra. Ora antes de leer la Biblia pidiendo entendimiento y qué quiere hablarte Dios con cada verso.
- Vivir una vida en obediencia.
- Tener un corazón dispuesto para que Dios transforme tu vida. Cuando chocamos con Cristo siempre hay transformación.
Conclusión
En cuántas ocasiones hemos vivido situaciones que no comprendemos y que se presentan como pruebas de las cuales al pasar un tiempo (en ocasiones meses y hasta años) las miramos y hasta contándole a otros, podemos ser confrontados con los resultados de todos esos procesos. ¡El orden de Dios, siempre es perfecto!
De esa misma manera en que Dios durante la creación estuvo ordenando todo (porque estaba súper desordenado), cuando Él llega a nuestra vida y le permitimos entrar y hacerse cargo de nuestros problemas, necesidades, en fin, nuestro todo, llega a ordenar y dar estructura de modo que podamos estar dentro del propósito y veamos el cumplimiento de Sus promesas.
Como todo buen Padre, Dios, siempre quiere lo mejor para Sus hijos y como único Rey y Señor, tiene planes y propósitos en tu vida. Para poder verlos realizados, necesita que le busques de corazón y le permitas poner orden y dar estructura a tu vida. Él permite y es necesario que vivamos experiencias que nos lleven a crecer, madurar, ser confrontados y moldeados para ver y experimentar su cuidado, amor, y sus planes, que siempre son mejores para ti y para mí. Jeremías 29:11 “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes dice el SEÑOR. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.”
Queda de nosotros buscarle, servirle, obedecerle y reconocerle como nuestro único Señor y Salvador para disfrutar de todas sus bendiciones incluyendo el más hermoso regalo, nuestra salvación.
Escrito por: Elida M. Gordils
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