Las Voces Que Nos Atormentan Y Nos Esclavizan
Estudio
Una de las búsquedas más profundas que tiene el ser humano en su vida es la perfección, el ser mejores cada día. Cuando nos convertimos a Cristo nuestro pensamiento y modo de vivir debe entrar en un proceso de transformación, proceso que no es liderado por nosotros porque por más que intentemos hacer los cambios por nosotros mismos no son duraderos. Intentamos hacer algo en nuestras fuerzas y pronto nos agotaremos, estaremos cansados porque no es algo duradero, tenemos que permitir que sea el Espíritu Santo quien nos dirija a reconocer nuestras faltas, fallas y errores. Tenemos que crear una relación íntima con el Espíritu Santo para poder comenzar una transformación que comienza en nuestro interior desde el corazón, los sentimientos, deseos y nuestra mente comienza a ser evaluada a la luz de la Palabra de Dios y Sus decretos.
¿Qué voces nos pueden atormentar?
- La voz del pecado.
- La culpa.
- El remordimiento.
- El rencor.
La Biblia nos dice en Romanos 6: 23 “Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor”. Esto nos da una idea del por qué es una de las voces que más atormentan al ser humano; porque el pecado nos ata, nos atormenta, corrompe nuestras mentes y cuerpos como nos dice en Juan 8:44: “44 Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira”.
La Biblia misma describe quién es el diablo y cuál es su propósito en este mundo engañarnos, mentirnos, esclavizarnos y atarnos a mentiras que nosotros aceptamos como verdad al no conocer nuestra identidad en Cristo; al creer estas mentiras le quitamos valor al sacrificio perfecto, a la sangre derramada por nosotros para poder obtener perdón de pecados para adquirir identidad.
Si tan solo comprendieramos que el enemigo, que por cierto la real academia española define enemigo como una persona que tiene mala voluntad a otra y le desea o le hace mal, otra de las definiciones menciona bien claro que el diablo es el príncipe de los ángeles rebeldes. Aun el diccionario reconoce cuál es la labor del enemigo, impresionante cómo todos entienden su labor pero no reaccionan a esto. ¿Cómo lo podríamos hacer?
¿Qué sucede si identificamos el propósito del enemigo?
- Nos podemos liberar de sus ataduras.
- Reconocemos quiénes somos en realidad para Dios.
- Caminamos en nuestra verdadera identidad.
- Ninguna voz extraña a la de nuestro Padre nos podrá engañar.
Aplicación
Las Escrituras nos dice “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas”. Solo una relación directa con nuestro Padre nos asegura que nunca estaremos alejados de Él porque al igual que la relación que tenemos con nuestros padres terrenales nos sentimos protegidos, amados, cuidados, nos da sentido de identidad y nos asegura que Él estará, está y siempre estuvo ahí para nosotros.
Santiago 4:7- 8: “7 Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. 8 Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes”. Qué hermoso saber que si nos acercamos a Dios, Él no nos alejará sino que también se acercará a nosotros correspondiendo a una acción que Él mismo nos pide que hagamos y en muchas ocasiones hasta nos provoca a acercarnos a Él y a conocerlo como vemos en Salmos 16:11 que dice: “Me mostrarás el camino de la vida; me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre”. Él es la alegría de nuestra vida y nos enseñará el camino de la vida para que nada nos engañe y nos haga olvidar quiénes somos. Aleluya, Él es nuestro todo, si lo tenemos a Él lo tenemos todo!
¿Cómo puedo evitar esas voces que me atormentan?
- Conocer a Dios como Padre.
- Tener una relación estrecha con Él.
- Conocer lo que la Biblia dice de sus hijos.
- Aprender a reconocer la voz de Dios.
Conclusión
Los cristianos tenemos que entender la importancia que es tener una consistencia en la lectura de la Palabra que es el manual de vida que nuestro Padre nos ha dado, como dice en Salmos 94:12: “Felices aquellos a quienes tú disciplinas, Señor, aquellos a los que les enseñas tus instrucciones”.
La instrucción en realidad nos da felicidad porque nos enseña a vivir en los parámetros del Padre Proverbios 6:23 nos dice: “Pues su mandato es una lámpara y su instrucción es una luz; su disciplina correctiva es el camino que lleva a la vida”. La disciplina es la que nos conduce en la vida porque corregimos cuando amamos y porque deseamos lo mejor para nuestros seres amados.
Amemos la disciplina y esto evitará que demos espacio para las voces que nos atormentan e intentan esclavizar nuestras vidas.
Escrito por: Tatiana Muñíz
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