"Valentía Espiritual"
Estudio
Como hijos de Dios y discípulos de Cristo estamos llamados a vivir en continuo avance y cambio. Desde el mismo momento en que nuestras vidas fueron entregadas al Señor y comenzamos a vivir para Él, nuestra manera antigua de vivir se ha ido transformando y ahora nuestro tiempo debe ser invertido y los esfuerzos depositados en nuestro crecimiento espiritual y en la edificación del Reino. Dice en Jeremías 29:11 “ Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza”. Dios desea que vivamos en continuo progreso y bendición, que avancemos a un nivel mayor y que alcancemos mucho más en Él y por Él en todas las áreas de nuestra vida. Es un tiempo nuevo donde Dios nos pide dar pasos de fe y desea que nuestras ideas, actitudes y comportamientos estén alineados con Su propósito y con los cambios que estamos llamados a afrontar en nuestro estilo de vida y esto definitivamente no es fácil y requiere esfuerzo y perseverancia . En este punto es común que aparezcan en escena emociones que nos van a invitar a rendirnos y a renunciar a todos los planes que Dios ha preparado para nuestras vidas. Una de estas emociones es el temor; temor a salir de lo conocido, de la comodidad, de la manera en la que hemos vivido, quizás por muchos años y darle paso a la incertidumbre, al cambio, a lo nuevo, a lo desconocido, al esfuerzo y al sacrificio. El temor viene a paralizar, a intimidar, a detener y a obstaculizar. El temor es una estrategia que Satanás usa para limitarnos, estancarnos y evitar que conozcamos y vivamos en las bendiciones de Dios; el enemigo trabaja incansablemente en llenar nuestra mente con voces que nos dicen, “ no podrás hacerlo” ,“ no tienes capacidades” ,“ no tienes los recursos”, “ eso no es para ti”, “ no tienes tiempo”, “ eso es demasiado”, pero su única intención es que nuestra atención se desvíe de la obra que Dios desea hacer en nuestros corazones, en nuestra vida y en nuestra familia. Pero la Palabra dice en: 1 Corintios 16:13 “Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes.” Dios nos pide mantenernos firmes, ser obedientes y perseverantes en escuchar y seguir Su voz, incluso cuando llega la crisis.
¿Qué sucede cuando decidimos vivir en temor de dar ese paso que Dios nos pide
dar?
- Perdemos la oportunidad de ver el mover de Dios en nuestras vidas.
- No podemos ser transformados, restaurados y liberados por Dios.
- Las dificultades llegarán a destruirnos y no podremos ser testigos de la Gloria de Dios en medio del dolor.
- Viviremos en continua angustia y desesperación y no podemos ser llenos de la paz de Cristo que sobrepasa todo entendimiento.
- No tendremos la oportunidad de vivir una relación con Dios de manera correcta.
Aplicación
Ahora, lo contrario del temor es la valentía. Valentía es TOMAR LA DECISIÓN de creer sobre toda circunstancia, en DIOS y en Su propósito; es atrevernos a hacer las cosas que los demás no se atreven a hacer, es vivir con la determinación de actuar de la manera correcta a pesar de las adversidades. Eso es Valentía Espiritual. La Valentía Espiritual no viene por nuestras capacidades, ni por el esfuerzo, ni por la fortaleza individual de enfrentar las dificultades que se nos presenten; la valentía espiritual viene porque hemos decidido creer que DIOS cumplirá Sus promesas y que hará en Su tiempo, TODO lo que ha dicho. Es una expresión de nuestra fe en Dios. La Valentía es depositada en nuestro corazón por el Espíritu Santo y en los momentos de dificultad, de dolor y caos surge con determinación desde nuestro interior y nos lleva en medio de la crisis, a tomar acciones y decisiones correctas dirigidas por Dios. La Valentía Espiritual nos llama a decirle NO al pecado, NO a los ofrecimientos del mundo, NO a hacer lo incorrecto y decirle SÍ al propósito de DIOS, a su dirección y voluntad en nuestras vidas. Alcanzar las promesas de Dios requiere un esfuerzo y determinación constante pero DIOS nos ha capacitado y preparado a través del Espíritu Santo, con la valentía suficiente para afrontar esos nuevos retos. Esto lo vemos en 2 Timoteo 1 :7 “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.” Es Dios mismo manifestado a través de nuestras actitudes de osadía y determinación a pesar de los problemas o retos que estemos enfrentando.
¿Cómo puedo hacer uso de la Valentía Espiritual que Dios deposita en mí?
- Reconociendo mi incapacidad y fragilidad pero por el contrario reconocer la Soberanía y poder de Dios en mi vida.
- Vivir con la certeza de que DIOS obrará en SU tiempo, a pesar de que las circunstancias demuestren lo contrario.
- Creer plenamente que el SEÑOR siempre estará a nuestro lado, fortaleciéndonos y guiándonos en medio del desierto.
- Anhelando continuamente la dirección de DIOS y clamando por la
- intervención permanente del Espíritu Santo en mi vida.
Conclusión
Si vamos a la Palabra y leemos la historia de vida del rey David nos puede llevar a pensar que era un hombre valiente que derrotó enemigos como Saúl, Goliat o su propio hijo Absalón pero en los Salmos, David expresó su completa fragilidad e incapacidad de hacerlo en sus propias fuerzas. Llegó a enfrentarse a momentos de profunda aflicción y desesperación al ver su vida en peligro, pero TOMÓ LA DECISIÓN de depender completamente del SEÑOR. Dice en el Salmo 56 : 3 “Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza.” En los momentos de profundo dolor y angustia, el salmista decidió creer en las promesas de DIOS, creer que el Señor estaba a SU favor y creer que definitivamente obraría para bien en cada situación y esto fue lo que trajo victoria en sus batallas. De igual manera DIOS ha establecido el mandato de mantenernos fuertes y valientes en Él; si en medio de la crisis, decidimos confiar en nuestras propias capacidades seguro caeremos en angustia y temor, pero el confiar en el Todopoderoso, en el DIOS de lo imposible, en el que Todo lo puede, en El Creador del Universo, en el único Soberano y Omnipresente, allí seremos equipados con lo necesario para sobrellevar las dificultades, seremos fortalecidos y guiados al propósito y plan que DIOS ha declarado para nuestras vidas. La valentía no significa que no pasaremos por aflicciones , por el contrario el seguir a Cristo traerá retos y batallas más fuertes y complicadas, pero en medio de la tormenta comprenderemos que la valentía viene de DIOS y de la confianza que DECIDIMOS tener en Él. En Marcos 11 : 22 dice: “Entonces Jesús dijo a los discípulos:— Tengan fe en Dios.” No depositemos la confianza en nuestras capacidades, ni en otras personas o en otras cosas. El SEÑOR es nuestro lugar seguro y en Él y por Él obtendremos la Victoria, Él es fiel y no nos falla, Él nos levantará, Él obrará en Su tiempo y voluntad y vencerá en cada situación, pero debemos abrir nuestro corazón a CRISTO, entregarle completamente el control de nuestra vida y declararemos como lo hizo el salmista en el Salmo 3:3 “Pero tú, oh Señor, eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto.” Enfoquémonos en DIOS y en la obra que quiere realizar en nuestras vidas, vivamos en obediencia y en completa dependencia del Señor y al final del camino puertas de bendición y victoria serán abiertas en nuestras vidas y familias.
Escrito por: Luisa Ruíz
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