" La Victoria Espiritual "
Estudio
La batalla espiritual comenzó desde los cielos cuando Lucifer pecó queriendo hacerse igual a Dios. Fue expulsado del cielo y junto con él, una tercera parte de los ángeles que le siguieron (ángeles caídos o demonios). En el Jardín del Edén Satanás dañó el corazón del ser humano convenciéndolos de pecar. Hoy continúa la lucha de Satanás por hacernos pecar y así separarnos de Dios. Más Dios, desde antes de la fundación del mundo, ya tenía establecido Su plan, de manera que todo el que creyera y confiara en Él sea salvo. Usted y yo pasamos del reino de las tinieblas al Reino de Dios al aceptar el sacrificio de Cristo en la Cruz para el perdón de nuestros pecados. Pasamos de ser criaturas a ser hijos de Dios y coherederos junto con Cristo. Así que, como hijos de Dios vencemos este mundo de maldad, y logramos la victoria espiritual por medio de nuestra fe. (1 Juan 5:4)
¿Qué pasa si desconocemos que Dios nos ha dado ya la victoria?
- Estaremos viviendo una vida cristiana superficial, sin tener comunión con Dios por medio del Espíritu Santo.
- Estaremos en una batalla sin las armas adecuadas para ganar.
- Nos agotaremos con las luchas diarias al punto que podemos llegar a rendirnos.
- No seremos buenos soldados de Cristo.
Aplicación
No nos confundamos, pues no todo el que dice Señor, Señor entrará al Reino de Dios, sino el que hace Su Voluntad. Tristemente muchos piensan que son hijos de Dios porque van a la Iglesia, o porque son buenos; mas la realidad es que nos convertimos en hijos de Dios cuando aceptamos que Cristo murió en la Cruz para pagar el precio por nuestro pecado, y arrepentidos le entregamos nuestro corazón a Él haciéndolo Señor de nuestra vida. Entonces el Espíritu Santo comienza a trabajar en nosotros, de manera que cada día nuestra mente se va renovando, cambiando la mentalidad del mundo por la mentalidad de Dios. Debemos decir como dice el salmista en Salmos 60:11-12: “Por favor, ayúdanos contra nuestros enemigos, porque toda la ayuda humana es inútil. Con la ayuda de Dios, haremos cosas poderosas, pues Él pisoteará a nuestros enemigos”. Dios nos ha dado las armas espirituales para vencer, Efesios 6 nos manda a ponernos toda la armadura de Dios para poder mantenernos firmes contra todas las estrategias del diablo, de manera que después de la batalla todavía estemos de pie. Nos manda a orar en todo momento y en toda ocasión. Dios nos da la victoria para que difundamos el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume. (2 Corintios 2:14)
La victoria espiritual que Dios nos da:
- Nos permite vivir seguros y en paz.
- Nos lleva a vivir en comunión, obediencia y confianza plena en Dios.
- Nos capacita para enfrentar sin temor todas las luchas y batallas que se nos presenten.
- Seremos soldados eficientes del Reino de Dios.
Conclusión
Nuestra vida cristiana es comparable con una carrera; nos capacitamos, adiestramos y nos preparamos para llegar vencedores a la meta, seguros de que es Dios quien nos da la victoria. Guiados por el Espíritu Santo, al final de la carrera podremos decir como el Apóstol Pablo: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel”. (2 Timoteo 4:7) Permitámosle al Espíritu Santo trabajar en nuestra mente, de manera que cada día nuestros pensamientos sean cambiados por los pensamientos de Cristo, y nuestras vidas puedan estar alineadas al plan y al propósito de Dios para con nosotros. En Dios estamos seguros, ¡Él nos ha dado ya la victoria espiritual!
Escrito por: Linda Vélez
|
