"Opresión En La Familia"
Estudio Las opresiones en la familia vienen por conductas modeladas por los padres y que a su vez los hijos imitamos muchas veces de manera inconsciente. Oprimir significa: someter a una persona, a una nación, a un pueblo, etc., humillándolos o tiranizándolos. Otra definición es: producir agobio o desasosiego grave a alguien. La Biblia muestra evidencias de que un cristiano no puede ser poseído, pues el Espíritu Santo habita en nosotros, sin embargo también nos aclara que el enemigo vino para robar, matar y destruir (Juan 10:10). Y así como el mismo Jesús fue tentado (Lucas 4:2-4), nosotros estamos expuestos a ser oprimidos por los demonios, si no estamos firmes en la fe y no sabemos cómo combatir los ataques y tentaciones del enemigo. El no saber o no poner en práctica las estrategias que el Señor nos da nos puede llevar a caer en una condición de opresión por parte del enemigo. Estas opresiones pueden ser conductas tales como la ansiedad, la depresión, el alcoholismo, el maltrato, la drogadicción, las infidelidades, falta de valoración y respeto hacia los padres y/o familia, indiferencia ante Dios, etc. La opresión que afecta a los padres es modelada a través de su comportamiento a sus hijos. Los seres humanos aprendemos tanto por lo que vemos, como por lo que escuchamos y si estas no tienen congruencia, es probable que imitemos más las conductas que vemos que lo que escuchamos. Si decimos que amamos a Dios, pero nuestro comportamiento no lo refleja, entonces es probable que no hayamos sometido a Dios todas las áreas de nuestra vida.
Cuando vivimos oprimidos por el enemigo:
- Nuestra relación con Dios es nula o limitada.
- No vivimos en la plenitud que Dios quiere que vivamos.
- No damos buen testimonio a nuestros hijos, familiares y al mundo.
Aplicación A nadie le gusta vivir agobiado, entonces cómo podemos evitar esas opresiones y/o cómo podemos salir de ellas. Dios nos ha dado a través de la Palabra las herramientas para resistir al enemigo y hacer que huya de nosotros. Primeramente debemos entender que el Espíritu Santo habita en nosotros, por lo que nunca debemos pelear las batallas en nuestras fuerzas, sino a sus pies.
¿Cómo evitar o salir de las opresiones del enemigo?
- Cuando nos humillamos ante Dios el enemigo sale huyendo.
- Estar alertas en todo momento considerando que el enemigo no descansa nunca y busca cualquier oportunidad para venir a atacarnos.
- Ponernos la armadura de Dios para combatir las estrategias del enemigo.
- Mantenernos firmes contra el enemigo y ser fuertes en la fe.
- Utilizar el escudo de la fe para detener y/o resistir los ataques del enemigo.
Conclusión
La Biblia nos dice en Juan 10:10: “El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.” Debemos entonces confiar en que el Espíritu Santo nos ayuda en todo tiempo para poder vivir esa vida plena y abundante que Dios desea para nosotros. Y en 1 Juan 4:4 nos dice: “Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo.” Dios ya nos dio todas las armas para defendernos, y nos garantiza la victoria, pero debemos tener la relación correcta con el Padre para que éstas sean efectivas, la oración, el estudio de la Palabra de Dios y la alabanza deben ser nuestro estilo de vida. ¿Entonces vamos a continuar permitiéndole al enemigo que nos oprima o vamos a vivir en la libertad que nos dio Cristo en la cruz?
Escrito por: : Elizabeth Díaz
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