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Tiempo Familiar - Semana 10
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El Efecto De La Falta De Paz

 

Estudio
La falta de paz afecta cada área de nuestra vida. Cuando permitimos que la ansiedad, el temor y las preocupaciones dominen nuestra mente y corazón, perdemos la capacidad de confiar plenamente en Dios. Filipenses 4: 6-7 nos ofrece un principio clave: en lugar de preocuparnos, debemos orar y presentar nuestras necesidades a Dios con un corazón agradecido.

Jesús mismo nos enseñó a confiar en la provisión del Padre: "...no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse.... Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa y él les dará todo lo que necesitan." (Mateo 6: 25 y 33).

La paz de Dios no es simplemente la ausencia de problemas, sino una confianza profunda en que Él está en control. Cuando aprendemos a depender de Él en oración, experimentamos una paz sobrenatural que trasciende nuestra comprensión humana y protege nuestro corazón y mente.

Aplicación
Reflexiona sobre las áreas de tu vida donde has experimentado ansiedad o falta de paz.

Área Personal
  • ¿Has intentado resolver los problemas por tus propias fuerzas en lugar de llevarlos en oración a Dios?
Hoy es una oportunidad para rendir tus preocupaciones a Él. Toma un momento para escribir en un diario o en una hoja de papel las cosas que te han estado inquietando. Luego, preséntalas en oración con acción de gracias. Recuerda que Dios está en control y que Su paz está disponible para ti. Confía en Su fidelidad y descansa en Su promesa.
 
Área Familiar
La falta de paz también afecta el ambiente de nuestro hogar. Cuando vivimos en constante preocupación o discusiones, esto impacta la armonía familiar. Como familia, podemos tomar acciones prácticas para cultivar la paz de Dios en nuestro hogar.
  • Oración en familia: Tome un tiempo juntos para orar por las
    preocupaciones de cada uno. Pidan a Dios que les ayude a confiar en Él y que llene su hogar de Su paz.
  • Fomentar el diálogo: Anime a cada miembro de la familia a expresar lo que siente y encontrar juntos soluciones en lugar de discutir.
  • Practicar la gratitud: Todos los días, compartan algo por lo cual están agradecidos. La gratitud transforma nuestra perspectiva y nos ayuda a confiar más en Dios.
Cuando la familia decide poner a Dios en el centro, Su paz reinará en el hogar, aun en medio de las dificultades.

Conclusión
La falta de paz nos roba la alegría, afecta nuestras relaciones y nos impide disfrutar plenamente la vida. Sin embargo, Dios nos ofrece una alternativa: presentar nuestras cargas ante Él y recibir Su paz.
 
La falta de paz puede tener consecuencias emocionales, espirituales y relacionales:
  • Consecuencias emocionales - amargura, estrés, problemas de salud mental.
  • Consecuencias espirituales - obstaculizar la relación con Dios.
  • Consecuencias relacionales - destruir amistades, familias y hogares, perpetuar conflictos.
Hoy, decide confiar en Dios con todo tu corazón. Recuerda que Su paz no depende de las circunstancias, sino de Su presencia en tu vida. No permitas que la ansiedad gobierne tu corazón; en su lugar, entrégale a Dios cada preocupación y permite que Su paz te llene y te guíe cada día.

"Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo." (Juan 14:27). Jesús nos dice aquí que Él nos deja Su paz que además NO es como la del mundo por lo que NO debemos estar turbados o preocupados.
 
Escrito por: Raphel Sánchez

Lectura Bíblica
Filipenses 4: 6-7

"No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentaran la paz de Dios que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cubrirá su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús."

Para Discutir

  • ¿Sabías que la paz se experimenta como resultado de la oración?
  • Podemos experimentar la paz en la mente y en el corazón como resultado de reconocer que nuestro Padre tiene un propósito en nuestras luchas.
  • Nuestra tranquilidad de la mente es “perfecta” o “imperfecta”, en la medida en que nuestra mente permanezca en Dios.
Orar Por
  • Que podamos experimentar la paz a través de la oración e intimidad con Dios.
  • Que podamos encontrar una nueva oportunidad para esperar en Dios y finalmente alabarle.
  • Que el sacrificio de Cristo en la cruz nos traiga paz de espíritu y jamás intentemos buscar la paz en lo que el mundo ofrece.
 
 
 

Lectura Bíblica
Salmos 4:8 NTV

“En paz me acostaré y dormiré, porque solo tú, oh Señor, me mantendrás a salvo”.

¡Qué hermosa Palabra verdad! Agradecemos a Dios por un tiempo más en Su Presencia para estudiar Su Palabra que da vida. Pero ahora vamos a las preguntas, recuerden todos vamos a participar.

Para Discutir

  • ¿Qué viene a tu mente cuando escuchas la palabra paz?
  • ¿Crees que todos necesitamos tener y vivir en paz?
  • ¿Qué es lo opuesto a la paz?
  • ¿Alguna vez has tenido o tienes ahora alguna preocupación, algo que te ha quitado o te quita la paz?

Estudio
Paz, es una palabra tan pequeña de apenas 3 letras, pero con un significado tan profundo. Explicando qué es paz en una manera simple: es vivir en tranquilidad, armonía y unidad. Todo ser humano anhela tener y vivir en paz. Lo opuesto de la paz, o mejor dicho, el efecto de la falta de paz son: la guerra, la aflicción, el temor, la confusión, el pánico, etc.

Muchas cosas acontecen a nuestro alrededor; cosas que tal vez no esperas o no entiendes, como las enfermedades, el dolor por una pérdida o porque no puedo entender a mi maestra o maestro, algunos compañeros de clase son violentos con otros, o porque la gente adulta se molesta por todo, etc. Acontecimientos fuera de tu control, que como niño/a no entiendes ni puedes sobrellevarlos o resolverlos. Créeme que aún hay ciertas cosas que nosotros como adultos no hemos podido entender ni resolver. Es por ello que todos necesitamos paz; pero es esa paz que no se desvanece ni desaparece con el tiempo, esa paz sobrenatural que solo Jesús nos puede dar.

Nos dice Juan 14:27: “Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo”. ¡¡¡Aleluya!!!


Es esa la paz que Jesús nos ofrece, y es esa paz que tenemos tú y yo al tener a Jesús en nuestro corazón. Así que no olvides, Dios siempre cuidará de ti y de toda tu familia. Cuando algo no entiendas, ora; cuando algo te entristece, ora; cuando algo te molesta, ora; y cuando estés feliz, ora. Porque Jesús nos mira y oye. Repite este versículo cuando vayas a acostarte. Salmos 4:8: “En paz me acostaré y dormiré, porque solo tú, oh Señor, me mantendrás a salvo”. Amén.

Escrito por: Carmen Gracia
 
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