Probados Por El Fuego
Estudio Nuestra primera reacción cuando tenemos una gran prueba es pensar que algo raro nos está pasando. No entendemos por qué la gente de Dios tiene que sufrir, es un verdadero enigma para nosotros porque sabemos que Dios nos ama de forma sorprendente. Así que nos preguntamos: si Dios me ama, ¿por qué permite que sufra? Cuando amo a alguien, quiero salvarlo del sufrimiento. ¿Por qué Dios no lo hace conmigo?
Dios nos ama, efectivamente! Pero Hebreos 12:6 nos dice que el Señor disciplina al que ama. Mientras que otras personas creen salirse con la suya en algunas cosas o momentos; Dios no dejará que nosotros, como sus hijos que somos, nos salgamos con la nuestra ya que las pruebas son una de las formas que Dios usa para purificar a sus hijos.
Dios tal vez no nos quita el sufrimiento de nuestras vidas, pero la Buena Noticia es que nunca estamos solos en el sufrimiento, pues somos bendecidos cuando sufrimos y nuestro carácter es formado. Hay personas que cuestionan el hecho de que un padre amoroso no debería de permitir que el sufrimiento, la enfermedad o la pobreza sean parte de nuestra vida. Sin embargo, la vida abundante no significa que todo el tiempo estaremos bien, ya que la realidad es que la Biblia nos enseña todo lo opuesto. El apóstol Pedro nos alienta a no tener miedo por lo que nos pueda pasar, sino que debemos de poner a Jesús en el centro de nuestro corazón como el Señor de nuestra vida.
Cuando nos armamos con la actitud humilde de Jesús podemos confiar completamente en que Él es Poderoso, y sabemos que Jesús está de nuestro lado, que nos estará transformando a Su imagen cada día. Jesús le dijo a los apóstoles en Juan 15:18: “Si el mundo los odia, recuerden que a mí me odió primero”. Y Pablo nos hace esta misma exhortación en 2 Timoteo 3:12: “Es cierto, y todo el que quiera vivir una vida de sumisión a Dios en Cristo Jesús sufrirá persecución”. Los problemas a los que nos enfrentamos cada día revelan cuánto necesitamos al Señor, ellos prueban nuestra fe y nuestra fuerza de voluntad y nos ayudan a confiar en la Palabra de Dios.
El apóstol Pedro había vivido una vida verdadera y había experimentado incluso dolor verdadero. La mayoría de su dolor había sido infringido por otros. Muchas veces los que nos atacan están furiosos o celosos de nosotros ya que les molesta el que en ocasiones nuestra vida ilumina la obscuridad de sus vidas. Como resultado ellos enfurecen y nos atacan, ridiculizándonos y calumniándonos, o respondiendo con celos, pero nunca admitiendo que ellos quieren lo que nosotros tenemos.
Existen tres propósitos por los cuales pasamos pruebas de fuego:
- Nuestra fe es probada por el fuego.
- Para que nuestra fe tenga alegría.
- Para que nuestra fe sea genuina.
No solo es necesario que digamos que somos cristianos, Dios nos va a poner en diferentes situaciones para que lo demostremos con hechos y acciones, ya que necesitamos mostrar que somos cristianos en el futuro y en el presente. Recordemos que una Verdadera Fe no es la que se guía por el ver, es por eso que nunca nos podemos olvidar de las palabras del apóstol Pablo encontradas en 2 Corintios 5-7: “Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos”. Una fe genuina confía y se goza en Dios, aunque en el momento no ve el cumplimiento de sus promesas. En el presente, debemos demostrar que creemos verdaderamente en Cristo.
- ¿Qué pasaría en nuestras vidas si permitimos que nuestra fe se desarrolle por vivir una prueba de fuego?.
- ¿Crees que los problemas que puedes enfrentar son una oportunidad para hacer crecer tu fe?.
- ¿De qué manera impacta 2 Corintios 5:7 a tu vida.
Aplicacion
Como en todas las situaciones, el propósito de Dios en las diferentes pruebas o situaciones que pasamos es que seamos transformados más y más a la imagen de Su Hijo Jesús. Esta es la meta de el Cristiano en la vida, incluyendo las pruebas y tribulaciones como está diseñado para permitirnos alcanzar esa meta. Es parte del proceso de vivir en santidad siendo apartados para los propósitos de Dios y equipados para vivir Su Gloria. La fe del verdadero creyente crecerá y se reforzará mediante las pruebas que experimentamos para que podamos descansar en el conocimiento de que Dios es real, de que Su Amor va a durar para siempre.
Conclusión
Las pruebas y tribulaciones vienen con un propósito y una recompensa como nos dice Santiago 1: 2-4: “Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada”.
A través de todas las pruebas y tribulaciones de la vida tendremos la victoria, aunque estamos en una batalla espiritual, el enemigo no tiene autoridad sobre el creyente en Cristo. Dios nos ha dado Su Palabra para guiarnos y su Espíritu Santo para fortalecernos y el privilegio de venir a Él en cualquier lugar, en cualquier momento y orar por todo!
- Como familia tenemos la oportunidad de descansar en Dios cuando pasemos por pruebas de fuego.
- Como iglesia podemos ver el amor y cuidado de Dios en las diferentes pruebas que pasemos.
- Como hijos de Dios tenemos la oportunidad de ser transformados por un Dios Soberano que nos ama y que desea lo mejor para nuestra vida.
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