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Tiempo Familiar - Semana 1
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Intercediendo Por La Familia

 

Estudio
La familia es el lugar donde se forman los valores que guían nuestras vidas y donde experimentamos el amor de manera más tangible. Sin embargo, también es un espacio donde pueden surgir conflictos, desafíos y pruebas. Como creyentes, somos llamados a orar sin cesar y a interceder por nuestras familias para que sean un reflejo del amor y la unidad de Cristo. Este nuevo año, Dios nos invita a renovar nuestro compromiso de interceder fervientemente por nuestro hogar.

Aplicación
1. La Oración Como Protección Espiritual

Job 1:5
"Cuando las fiestas terminaban - a veces después de varios días - Job purificaba a sus hijos. Se levantaba temprano por la mañana y ofrecía una ofrenda quemada por cada uno de ellos, porque pensaba: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en el corazón. Esta era una práctica habitual de Job."


Job es un ejemplo de un padre comprometido con la intercesión. Su hábito de orar por sus hijos no solo demostraba su amor por ellos, sino también su fe en la protección divina. Así como Job oraba por la santificación de su familia, nosotros también debemos clamar a Dios para que proteja nuestros hogares del mal y los guíe en Su verdad.
 
2. Persistencia En La Oración Trae Respuesta

Lucas 18:1
"Cierto día, Jesús les contó una historia a sus discípulos para mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos."
 
Las familias enfrentan desafíos que a veces parecen insuperables: problemas de comunicación, heridas emocionales, o incluso crisis económicas. La persistencia en la oración nos permite permanecer firmes y confiar en que Dios obrará a Su tiempo. La fe activa y perseverante abre las puertas para que el poder de Dios se manifieste en nuestras relaciones familiares.

3. Orando Por Unidad Y Amor Familiar

Colosenses 3:13-14
"Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía."

El perdón y el amor son fundamentales para mantener la unidad familiar. Orar por estas cualidades fortalece los vínculos entre los miembros de la familia, permitiendo que los hogares sean espacios de paz y reconciliación. Dios nos llama a ser agentes de Su amor dentro de nuestras familias, y esto comienza en la oración.

La oración es un acto de fe y amor que nos permite llevar nuestras cargas delante de Dios. Piensa en las necesidades individuales de cada miembro de tu hogar. Tal vez alguien esté enfrentando desafíos emocionales, problemas de salud, o luchas espirituales. Identifica esas áreas y preséntalas en oración, confiando en que Dios puede obrar en cada situación.

Conclusión
Las relaciones familiares no siempre son fáciles, pero el amor de Dios nos llama a buscar la paz y el perdón. Reflexiona sobre cualquier relación que necesite restauración. Ora por valentía y humildad para dar el primer paso hacia la reconciliación.

La constancia en la oración es una muestra de nuestra fe en el poder de Dios. Comprométete a orar diariamente, sabiendo que tus oraciones son semillas que Dios hará crecer a su tiempo. Aunque no siempre veas resultados inmediatos, recuerda que Dios está obrando detrás de escena para traer unidad, amor y restauración a tu hogar.

Hoy, has un compromiso delante de Dios de orar regularmente por tu familia.
 
Escrito por: Raphel Sánchez

Lectura Bíblica
Efesios 6:18 NTV

"Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes."

Para Discutir

  • ¿Qué áreas específicas de tu familia necesitan intercesión hoy?
  • ¿Hay relaciones en tu hogar que requieren reconciliación y sanidad?
  • ¿Estás dispuesto a comprometerse a orar diariamente por tu familia, confiando en que Dios traerá unidad, amor y restauración?
Orar Por
  • Protección: Que Dios guarde a cada miembro de tu hogar.
  • Unidad: Que el amor y la paz prevalezcan en tu familia.
  • Sabiduría: Que cada decisión familiar sea guiada por el Espíritu Santo.
 
 
 

Lectura Bíblica
Hebreos 4:16 NTV

“Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos”

¡Wow, qué hermoso versículo! Ahora, todos listos a poner atención y participar. Como ya sabemos terminamos un año y comenzamos otro, ¡gracias a Dios!

Para Discutir

  • ¿Qué fue lo más bonito que viviste el año pasado?
  • ¿Te enfermaste alguna vez el año pasado?
  • ¿Te enojaste con alguien de tu familia el año pasado?
  • ¿Cuál es la comida que tu papá o tu mamá cocinó y que más te gustó el año pasado?
  • ¿Recuerdas por qué te reiste tanto, esa vez el año pasado?
  •  ¿Recuerdas por qué lloraste tanto, esa vez el año pasado?

Estudio
Oh, cuántas cosas vivimos el año pasado verdad: alegrías, tristezas, cosas buenas, otras no tanto, esos arrebatos de emociones, de caprichos, o simplemente esos momentos donde solo queríamos estar solos. Así es, fueron tantas cosas vividas en 365 días. Y en todas te puedo asegurar que Jesús estuvo a tu lado siempre, fortaleciendo y guardando tu corazón.

Ahora que un nuevo año comienza nos vienen nuevos retos, nuevas cosas, alegrías y también tristezas, desafíos y también muchas victorias, días buenos como días malos. No tengamos miedo por el mañana que nuestra familia pueda pasar porque Dios tiene cuidado de nosotros. Como lo dice en 1 Pedro 5:7: “Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes”.

¡Gloria a Dios por esa promesa que acabamos de leer! Entendiendo que tú y yo debemos orar los unos por los otros con toda confianza como nos habla Hebreos 4:16: “Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos”. Así es, lo que tú y yo necesitamos o lleguemos a necesitar está en Jesús, y con toda confianza podemos acercarnos a Él, aún más en esos momentos de mayor necesidad.

Escrito por:  Carmen Gracia 
 
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