"Personalmente, creo que uno de los desiertos más difíciles y complicados de vivir y soportar es el desierto de la duda y la incredulidad. Esto lo digo porque el desierto de la duda y la incredulidad nos mantiene sin esperanza, nos mantiene en una condición donde no solamente no vemos la salida, sino que nos sentimos sin la posibilidad de escapar la condición en la que nos encontramos."
- Jonathan Hencker, Pastor Ejecutivo