"Aprende A Mantener La Fe"
Estudio La fe es un principio de acción, la ponemos en práctica cuando esperamos alcanzar un objetivo, al creer que lo lograremos; es poner toda nuestra esperanza en Dios para realizar algo que aún no vemos. Un propósito en esta tierra es el progreso personal en todas las áreas, por lo tanto existen momentos de pruebas y dilemas que crean oportunidades para este progreso. El plan de Dios es que enfrentemos desafíos y dificultades que nos lleven a tomar decisiones relevantes para que nos desarróllenos exitosamente. En su gran amor, Él nos ha provisto de Su Espíritu Santo aquí en la tierra para no caer en la desesperanza. Tengamos claro que Dios no se desentiende ni nos abandona nunca, aunque a veces así lo parezca.
“Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.” Isaías 55: 8-9.
Aplicación
Para mantener la fe cuando pasamos por aflicciones tengamos presente lo siguiente:
- No estamos destinados a permanecer en este mundo: Si este mundo fuera todo lo que Dios ofrece entonces sí podríamos vivir en frustración cuando no la estuviéramos pasando de lo mejor, pero no es así. Esta etapa es transitoria hacia nuestro hogar definitivo. Lo malo como lo bueno que aquí vivamos pasará, aunque mientras tanto sí podemos esforzarnos en desarrollar al máximo lo que Dios nos ha dado para hacer, lo que tenemos y lo que somos, amar y ayudar a otros; pero con la paz de saber que pasarla bien en este mundo no es la última meta.
- La enfermedad, el sufrimiento, envejecer, pueden aprovecharse para bien: Estos son medios que nos ayudan a irnos desprendiendo de este mundo al que nos aferramos, la enfermedad y la muerte nos ayudan a crecer en compasión y a madurar en paciencia. Incontables obras de asistencia social han surgido gracias a que una persona aprovechó su dolor para ayudar a quienes padecen lo mismo que en un momento le aconteció.
- Si estuviera a nuestro alcance estar bien siempre, no necesitaríamos ni buscaríamos a Dios: ¿Por qué permite lo que permite? No lo entenderemos nunca por la sencilla razón de que Él está por encima de nosotros. Porque lo vé todo y piensa en nuestra eternidad más de lo que piensa en nuestra comodidad en esta vida temporal.
Conclusión
- Es necesario que tengas la certeza de que Dios estará contigo siempre.
- Recuerda en todo momento que Dios es bueno a pesar de cualquier circunstancia.
- Alimenta tu espíritu todos los días con la Palabra de Dios.
- Asiste a las actividades que organiza tu iglesia, no como un acto religioso pero sí como un acto de obediencia y dependencia de Dios.
Escrito por: Saidette Martínez
|