"La Prueba De La Paciencia"
Estudio Este mundo está falto de paciencia, nosotros los seres humanos no sabemos esperar. Y podemos ver esto en todo momento y en cualquier lugar desde manejando en tráfico, en una tienda, haciendo línea para comprar algo, con nuestros esposos o esposas, nuestros hijos y familiares, en la iglesia, en nuestro trabajo; en fin, en todo lugar. En cosas a veces tan sencillas no somos capaces de ser pacientes y nuestra carnalidad en ocasiones se apodera de nosotros.
Cuando llegan las situaciones, pruebas, enfermedades, despidos del trabajo, problemas matrimoniales o con nuestros hijos o cualquier otra situación no sabemos cómo enfrentarlas, porque si en lo más sencillo no aprendemos en lo más grande mucho menos.
Como cristianos no estaremos exentos de pasar y enfrentar dificultades y es en esos momentos que nuestra actitud y convicción tienen que estar firmes. Mientras estemos en este mundo pasaremos por aflicciones, pero tenemos que estar seguros de que Dios nos dará la salida y la victoria.
Nosotros tenemos el poder para enfrentar nuestras dificultades con una actitud positiva o negativa siendo pacientes o impacientes.
Esta vida nos traerá momentos buenos y también malos por lo que nunca estaremos totalmente preparados, pero si podemos estar convencidos que el Señor mismo nos va a fortalecer en medio de ellos y cruzaremos al otro lado del mar cantando y adorando.
Cuando somos impacientes:
- La situación difícil será más grande que nuestra fe y seremos derrotados
- Estaremos desesperados en nuestro problema y nuestro enfoque no será Dios.
- No tendremos la fe necesaria para enfrentar nuestra prueba.
- La dificultad será nuestro enfoque y nos hundiremos con ella.
Aplicación
El Salmos 37:7 nos dice que nos quedemos quietos y dejemos que Dios actué a favor de nosotros esperando con paciencia, que no nos preocupemos por quienes nos quieren ver mal o por nuestras situaciones.
Cuando esperamos con paciencia:
- Tu fe no será movida no importa la situación que enfrentes.
- Crecerás y alcanzarás madurez en medio de tu problema.
- Estarás alegre y en paz porque sabes que tu situación es pasajera.
- Tendrás la sabiduría de Dios para saber actuar en medio de tu dificultad.
Conclusión Elías fue impaciente y temeroso cuando Jezabel lo amenazó de muerte. En su desesperación huyó del lugar en el cual Dios lo había plantado por su miedo. Podemos ver como el no tener paciencia ante una prueba puede distraerte, desviarte, confundirte y alejarte de los planes de Dios. Tenemos que estar conscientes de que algún día llegará una situación difícil, pero debemos permanecer firmes y confiados en que Dios tiene el control. Como padres es importante estar firmes para ser ejemplo a nuestros hijos que aún en medio de la dificultad, nuestro corazón puede alabar, bendecir y honrar a Dios.
Permitamos que cada prueba nos moldee, nos enseñe, nos desarrolle y pruebe nuestra fe, ya que servirá para que salgamos purificados. Enfrentemos nuestras pruebas con gozo ya que será una oportunidad para testificar a otras familias que no conocen a Cristo que aún en medio del dolor tenemos a un Ayudador que no está ajeno a nuestro sufrimiento, sino que está dispuesto a darnos paz, fortaleza, fuerzas, ánimo, fe y sabiduría para sobrepasar nuestras dificultades.
Que nuestro corazón se llene de alabanza y no de amargura o quejas en medio de nuestras situaciones, porque Dios nunca permitirá que pasemos por algo difícil sin darnos la salida. Tengamos claro que nuestra paciencia y espera en Dios nos traerá la victoria sobre nuestras pruebas.
Escrito por: Ninnette Marrero
|