Inquebrantable Ante Un Futuro Glorioso
Estudio La palabra inquebrantable significa el no ceder o debilitarse, el ser incapaz de ser cambiado o al apegarse a un rumbo determinado. A lo largo de mi camino con Cristo he aprendido que desconozco totalmente qué va a suceder mañana, pero sí tengo la certeza de que independientemente a lo que suceda mañana, podré ver a Dios obrar en mi vida cuando le doy lugar a Él de hacer lo que Él mejor sabe hacer. Es necesario primero que todo conocer de y a Cristo, tener una relación con Él donde yo sé que Él tiene el control total de todo y apegarme a mi rumbo determinado que es las promesas que Dios tiene para mí en Su Palabra. Hay veces en donde nos adueñamos tanto de nuestras vidas y queremos tomar control total de lo que sucede a nuestro alrededor y queremos la respuesta a nuestro problema de inmediato, ¿pero cuántas de esas veces el conocer la respuesta te ha ayudado a solucionar el problema o sanar? En mi caso, ninguna! Todas las veces que me he centrado en mí, en mi problema, en mi deseo o en mi situación termino arrepintiéndome.
¿Qué es ser inquebrantable ante un futuro glorioso y cómo llegamos a eso? Déjame te cuento el proceso de cómo se forma un diamante. El diamante es el mineral más caro y difícil de conseguir. Tiene muchas propiedades que lo hacen un mineral frágil pero sobre todo, una propiedad con una belleza sobrenatural. El diamante está formado por un elemento químico, llamado carbono y estos átomos de carbono se unen a una alta profundidad para que se formen estos cristales. El proceso de los diamantes son condiciones concretas y duras, las cuales se dan muy pocas veces y es por eso que son piedras tan valoradas. Aun el diamante siendo una valiosa creación, raro, hermoso y apreciado no tiene comparación al valor que Dios nos otorga. Dios ha formado muchos diamantes. Pero solo creo uno de ti. Tú eres única(o). Eres diferente a cualquier persona que ha vivido o vivirá. Él te creó porque quiere a alguien exactamente como tú. Él tiene planes para ti.
Entiende esto, somos tan preciosos para Dios que Él envió a Su único Hijo Jesús a esta tierra para que muriera por ti y por mí. Y para Dios el haber envíado a Su único Hijo por nosotros fue necesario, porque somos valiosos, porque Él nos ama y porque dentro de su plan Él conocía que quería una relación con nosotros su más preciosa y valiosa creación. “Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él.” (1 Juan 3:1)
¿Por qué siempre me detengo ante el miedo a lo desconocido?
- Porque no hemos conocido a un Dios que cubre nuestras necesidades, nos guía, nos ama, nos protege, nos bendice y no hemos dado lugar a Cristo de hacer cosas sobrenaturales en nuestras vidas, sino independientemente en lo desconocido podríamos tener paz y seguridad.
Aplicación
En la Palabra en varias ocasiones se nos compara a las personas con minerales o piedras. Por ejemplo, en 1 Pedro 2:5: “Y ustedes son las piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo espiritual. Además, son sacerdotes santos. Por la mediación de Jesucristo, ustedes ofrecen sacrificios espirituales que agradan a Dios.”
Al igual que un diamante debe pasar por un proceso para convertirse en ese diamante hermoso de tanto valor, nosotros también tenemos que pasar por un proceso de refinamiento para sacar toda experiencia dura, pensamientos negativos, actitudes, pecados y poder acercarnos más a Dios y conocerle más. No digo que tienes que ser perfecto para llegar a Dios o que automáticamente aceptas a Cristo, ahora tu deber es ser perfecto y completamente limpio. Seguiremos cometiendo errores, seguiremos tomando malas decisiones en ocasiones. Pero del mismo modo que el diamante se forma en unas condiciones de presión y temperaturas altas y por un tiempo largo, así mismo es con nosotros. Toda experiencia tanto buena como mala nos trae una enseñanza.
El aprender a esperar en Dios y tener paciencia en el proceso, no es fácil. El aplicar Su Palabra y conocer a dominar nuestras emociones no es un trabajo fácil pero es la forma en que Dios puede moldearnos ahora de ser parecidos al mundo o a lo que éramos antes, a volvernos como ese diamante hermoso y valorado que puede hacer la diferencia en el mundo, en nuestras familias y a donde sea que vayamos. Santiago 1 2-4 nos dice: “Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considéralo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.” En todo proceso, Dios es nuestro guía y mejor ejemplo. Es tu decisión si te vas a enfocar en el problema o si te vas a concentrar en su perdón y la misericordia de Dios para ser felices.
¿Te consideras especial y amado por Dios?
- Dios nos ama y nos acepta incondicionalmente; Su amor no está basado en nuestro comportamiento.
- Dios no solo te acepta y te ama, sino que ya conoce cada error que vamos a cometer antes de cometerlo y aun así nos escogió para sí mismo.
Conclusión
Aprendamos del diamante cuando pasemos por una experiencia dura y larga. No te desalientes ni te desesperes. Entiende quién eres en Cristo. Entiende y acepta la realidad de que Dios va delante de ti. Fija tu mirada en todo lo que Dios hace a diario, cómo cubre tu familia, tu hogar, tus necesidades. Cuando estés en un momento difícil en vez de debilitarnos, metámonos más en la Palabra y pregúntele a Cristo el por qué estás en esa situación. Aprendamos de esa situación, aprendamos de esas lecciones y de cómo con esa misma lección puede ahora inspirar a otros en el mismo proceso y ayudar a más personas y guiarlas a los pies de Cristo a través de tu mismo testimonio.
No creo que me hubiera escogido a mi misma; pero Él trabaja con lo que el mundo rechazaría como inutil y tiraría como basura. 1 Corintios 1: 27-28 dice: “En cambio, Dios eligió lo que el mundo considera ridículo para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió cosas que no tienen poder para avergonzar a los poderosos. 28 Dios escogió lo despreciado por el mundo —lo que se considera como nada—y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante.”
Los silencios, las tormentas, las dudas, las incertidumbres son lo que nos dirige y empuja hacia el próximo paso para alcanzar nuestro propósito. Lo que hoy estás atravesando es eso mismo que mañana puede convertirse en el escalón necesario que te llevará a un siguiente nivel de fe. Cuando te sientas que no sabes cómo mantenerte firme e inquebrantable entiende que esas pruebas son oportunidades para acercarnos más a Dios y crecer espiritualmente. El crecimiento espiritual es algo que vas a lograr día tras día, toma tiempo, toma esfuerzo y nunca se va acabar. Aprendemos a diario. Es como único vamos a mantenernos enfocados en Cristo y en nuestro futuro glorioso que solo podremos disfrutar en Su Presencia.
Escrito por: Gleysh Reyes
|