Inquebrantable Por La Eternidad
Estudio Cuando hablamos de que algo es inquebrantable nos referimos a algo que es firme, inalterable, irrompible o inflexible. La Palabra nos muestra que nuestro Dios es inquebrantable Proverbios 18:10 - “El nombre del SEÑOR es una fortaleza firme; los justos corren a él y quedan a salvo”. Esto significa que el Señor no cambia, Él es el mismo ayer, hoy y por siempre no importando lo que está sucediendo en nuestra vida. Por más difícil que sea la situación, Él siempre permanece fiel. Podemos correr a Su Presencia y estar confiados de que Él cuida de nosotros y no va a fallar. Es como encontrar un refugio en medio de una tormenta, donde los vientos y la lluvia azotan pero estamos protegidos y seguros.
Cuando hablamos de eternidad, el diccionario lo define como un tiempo que no tiene principio y no tendrá fin. La Palabra nos enseña que nuestro Dios es eterno Deuteronomio 33:27 - “El Dios eterno es tu refugio, y sus brazos eternos te sostienen”. Esto significa que Él no tiene ni principio ni fin, ha existido por siempre. Él es el mismo Dios de la creación, el que estuvo con Abraham, Moisés, con David, con Daniel y muchos más. Es el mismo Dios que leemos en Su Palabra, Él no ha cambiado. Es la máxima autoridad, no hay nadie por encima de Él ni hay alguien más grande. Nadie lo creó, porque si así fuera, no sería Dios ni eterno. Él siempre ha sido y seguirá siendo Dios. Es por eso que podemos confiar en Él y en Su Palabra.
El problema es que en muchas ocasiones medimos a Dios dentro de nuestra propia humanidad. Cuando las situaciones nos abruman o las circunstancias son muy grandes y difíciles, pensamos que somos nosotros los que tenemos que resolverlo porque el Señor no sabe por lo que estamos pasando. Nosotros somos seres imperfectos, donde el pecado nos ha alejado de Dios y donde el mundo nos hace pensar que Dios está muy ocupado y no conoce nuestra condición. Esto hace que pongamos nuestra confianza en todo menos en donde realmente debe estar, en la Roca de nuestra Salvación.
¿Qué pasa cuando no crees que Dios es inquebrantable y eterno?
- Confías en tu propia opinión pensando que no necesitas a Dios.
- Pones tu esperanza en aquello que no llenará tu corazón.
- Creas y te rindes a adorar ídolos que te alejan del propósito de Dios para tu vida.
Aplicación
Necesitamos entender y creer lo que dicen las Escrituras acerca de nuestro Dios. La Biblia nos recuerda que Él es inquebrantable y eterno, por eso es importante que conozcamos Su Palabra. Es ahí donde vamos a conocer realmente quién es nuestro Salvador. Salmos 145:1 - “Pues tu reino es un reino eterno; gobiernas de generación en generación. El SEÑOR siempre cumple sus promesas; es bondadoso en todo lo que hace”. Mientras más leamos Su Palabra, más nos vamos a dar cuenta de lo maravilloso que es nuestro Dios.
Necesitamos pasar tiempo en Él en lo secreto. Salmos 51:6 - He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Hay mucha bendición al estar junto a nuestro hermanos y venir a la Iglesia y adorar juntos ser transformados por la Palabra que se predica cada domingo, pero hay algo que no debe ser sustituido por nada y es el tener ese tiempo a solas con nuestro Señor. Es ahí donde aprendemos a escuchar Su voz. Es ahí donde sentimos Su tierno amor. Es ahí, en lo secreto, en lo íntimo, donde conocemos áreas de Dios que de otra manera no podríamos hacerlo.
Nuestra fe se afirma en la verdad cuando conocemos a Dios a través de Su Palabra y pasando tiempo a solas con Él. Salmos 18:30 “El camino de Dios es perfecto. Todas las promesas del SEÑOR demuestran ser verdaderas. Él es escudo para todos los que buscan su protección”. Al comprender esto nuestra fe aumenta porque, aunque en este lado de la eternidad pasamos por momentos duros que parece que durarán para siempre, tenemos una esperanza gloriosa de salvación en el Señor. Podemos estar seguros de que nuestra confianza, seguridad, gozo, paz no están fundadas en algo efímero o débil sino en un Redentor en el que no hay ni sombra de variación.
Conclusión
Qué maravilloso es nuestro Dios que nos permite tener una relación personal con Él. No es un Dios que está lejos de nosotros y que necesitamos ganarnos su atención. Lo impresionante es que está tan cerca de nosotros como para sostenernos en nuestra fragilidad pero tan poderoso y majestuoso que Reina sobre todo el Universo. Tan cerca que podemos escuchar el susurro de Su voz pero a la vez estremecerse nuestro corazón al sentir Su Presencia. Confiemos en Su Palabra, creamos en Sus promesas y recordemos que, aunque nuestras circunstancias cambien, Él es Inquebrantable por la Eternidad!!!
Escrito por: Raphel Sánchez
|