Esclavos De La Duda
Estudio Podemos mantenernos en la esclavitud de la duda por mucho tiempo casi sin notarlo pero es una de las ataduras que más afecta a los cristianos. Parece insignificante, por lo cual muchos la ignoran, pero puede llegar a condicionar nuestro crecimiento espiritual, limitar lo que podemos llegar a hacer para el Reino e impedirnos el acceso completo a todas las bendiciones que el Señor tiene para nosotros.
La duda es sinónimo de indecisión, y está bien ser cuidadosos al tomar decisiones importantes; lo peligroso es caer en la trampa de albergar pensamientos de temor, si nos los sustituimos por lo que dice Dios entonces damos rienda suelta a una batalla en nuestra mente y quedamos atrapados a causa de la incertidumbre.
La duda puede ser tan fuerte que afecte nuestra relación con Dios y lleguemos a preguntarnos en dónde se encuentra en medio de nuestra situación.
Cuáles son los resultados de la duda:
- Limitación - Al no estar del todo seguros de lo que deberíamos hacer, de cuál sería el
resultado, el temor nos paraliza y optamos por no decidir, nos quedamos en la situación que nos encontramos, no avanzamos.
- Crecimiento - A causa de la duda podemos analizar probables resultados y consecuencias para que de manera informada y considerando la guía del Espíritu Santo podamos confiar que tal decisión será para avanzar. Podrían presentarse situaciones complicadas, sin embargo tendremos la certeza de que para quienes amamos a Dios todo nos ayuda para bien.
Aplicación
Nos dice la Escritura que si fuimos llamados por el Señor siendo esclavos ahora, cuando venimos a Él, somos libres! En 1 Corintios 7:22 dice: “Y recuerda: si eras un esclavo cuando el Señor te llamó, ahora eres libre en el Señor; y si eras libre cuando el Señor te llamó, ahora eres un esclavo de Cristo”. Puede que te encuentres batallando con una atadura de adicción, adulterio, mentira o cualquier otro pecado pero al llegar a los pies de Cristo somos libres de la esclavitud que nos tenía cautivos en esa condición.
De la misma forma podemos ser libres de la esclavitud de la duda, el Señor nos quiere hacer libres del temor a través del amor, porque el verdadero amor echa fuera todo temor, y es el amor a Dios el que nos dará la certidumbre para confiar.
Nuestro Padre y Creador sabía de antemano que sostendríamos una batalla constante con el temor y la duda, por esa razón nos dejó herramientas poderosas para vencer. No necesitamos conocer los detalles de lo que sucederá en nuestro futuro, solo necesitamos recordar en todo momento una corta frase que se encuentra a lo largo de la Biblia: NO TENGAS MIEDO!
- “No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa”. (Isaías 41:10)
- “Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan”. (Salmos 23:4)
- “Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”. (Josué 1:9) .
Conclusión
Es necesario que conozcamos las promesas de Dios para poder contrarrestar esos pensamientos de temor sustituyéndolos por pensamientos de amor, es decir, lo que Dios quiere para mí, lo que Cristo ya obtuvo para mí a través de su muerte y resurrección. La incertidumbre es algo seguro en este mundo cambiante, pero si nuestra confianza está y permanece en el Señor, podemos vivir creyendo que nuestras vidas están en sus manos, que nada de lo que pueda venir, nada de lo que me suceda, por más incómodo o doloroso que sea, sale de los planes del Padre. Habrá momentos en los que no entendamos lo que está sucediendo, pero si mantenemos una fe constante, firme y continuamos creyendo, podremos vivir tranquilos, sabiendo que nuestras vidas se encuentran sostenidas en las manos del Todopoderoso.
Escrito por: Saidette Martínez
|