La Fe En Acción
Estudio La fe ha sido definida de diferentes maneras en las distintas traducciones de la Biblia, pero en todas ellas, el denominador común es la palabra confianza. El capítulo 11 del libro de Hebreos en el verso 1 (NTV) nos da la definición de la fe. “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver”.
A varios meses de haber comenzado el año 2025 han sido muchas las malas noticias recibidas, que en muchos casos nos han hecho experimentar pérdida, tristeza, soledad, incertidumbre y miedo, haciendo que miremos al futuro con poca esperanza. Si bien es aceptable sentirnos así en algunos momentos, es importante recordar que no podemos permitir que estos sentimientos se queden de forma permanente en nosotros. La mejor noticia es que la Palabra nos recuerda en Juan 16:33: “Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas, pero anímense, porque yo he vencido al mundo”. Ánimo, Dios es nuestra fortaleza!
En la Biblia hay muchas historias que nos presentan situaciones en las que hombres y mujeres pusieron su fe en Dios en tiempos difíciles, pero una de las más hermosas se encuentra en Génesis 22 cuando Dios probó la fe de Abraham al pedirle que le entregara a su único hijo, Isaac, y lo sacrificara como ofrenda. Seguramente tus luchas no son para nada parecidas a las de Abraham, pero definitivamente tu fe puede ser igual a la de él.
Aplicación Un problema con el que luchamos frecuentemente es la necesidad de creer que, si conocemos el futuro, entonces nos sentiremos confiados. Dios conoce nuestra humanidad y nos invita a confiar en Él, pues es el dueño de los tiempos. La Palabra nos dice en Mateo 6:34 “Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones”.
¿Cómo puedo poner mi fe en acción?
- Quitando nuestra mirada del problema y poniendo nuestra mirada en Jesús. Cerrando nuestros ojos a todo lo que se ve y abriendo nuestros oídos a todo lo que Dios ha dicho. “Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe”. (Hebreos 12:2)
- Entregando aquello que nos preocupa, en las manos de Dios.
- Obedeciendo a Dios.
- Sirviendo al prójimo y mostrando el amor de Dios.
- Compartiendo las Buenas Nuevas de salvación.
- Orando, leyendo la Palabra, descansando y esperando en Dios.
Probablemente has estado orando durante mucho tiempo por alguien querido y aún no has visto contestación a tu oración. Tal vez te has movido en la confianza y con la esperanza de ver cumplida una promesa de parte de Dios, o simplemente vives circunstancias que te preocupan y aleja tu mirada de la confianza en Dios. Seguramente necesitas sanidad o conoces a alguien que la necesita. Pues te digo, que si estás leyendo este tiempo devocional, es necesario que recuerdes, que hasta aquí Él te ha sostenido en todas las temporadas de tu vida y promete hacerlo todos los días hasta el fin, Amén. Confía a pesar de lo que veas. Dios continúa en control. ¡Él es Soberano!
Dios nos invita a poner nuestra fe en acción cuando a pesar de lo que nuestros ojos naturales pueden ver, decidimos confiar (a veces nos toca caminar y otras esperar) en Dios a pesar de nuestros miedos e incertidumbres. Recordemos que los procesos son como escuelas que nos llevan a depender y obedecer al Dios en quien siempre debemos confiar. Depende de nosotros cómo lo vemos y cómo la ponemos en acción.
Conclusión
Seguramente Dios te ha llamado a servirle y vives enfocado en tu problema o situación y estás esperando que todo se resuelva para ocuparte de servirle. Hoy Dios nos recuerda que cuando nos ocupamos de sus asuntos mientras esperamos en Él, estamos poniendo nuestra fe en acción.
¿Qué beneficios nos trae el poner nuestra fe en acción?
- Nos permite agradar a Dios.
- Nos da paz y moldea el corazón.
- Nos lleva a confiar en Dios para el cumplimiento de sus promesas.
- Aprendemos a obedecer a Dios.
- Fortalecemos nuestra fe.
- Reflejamos el amor de Dios.
Que la decisión de confiar en Dios en todo momento sea parte de nuestro estilo de vida permanente, de manera que otros puedan ser alcanzados por un testimonio de vida que refleje el amor de Dios y que los lleve a desear conocer en Quién está puesta nuestra confianza. ¡Que nuestra fe hable más fuerte que nuestras palabras!
Hoy es un buen día para que te detengas y pienses, en ¿quién? has puesto tu confianza y ¿cómo? puedes ejercitar tu fe.
Escrito por: Elida Gordils
|